El Humedal de Salburua es uno de los espacios más bellos de la Green Capital. La mayoría de los que lo visitan acceden desde el Buesa Arena o desde Juan Carlos I. A apenas unos metros de esta entrada y de las campas de Salburua se encuentran unos jardines que no presentan el mejor aspecto.
Y no por culpa sólo de los jardineros. El parterre está claramente pisado por decenas de personas que prefieren atajar por esa zona, evitando que las flores y plantas puedan crecer. Además los perros utilizan la zona para desahogarse ante la total pasividad de sus dueños.
Es necesario un mayor civismo para permitir que las plantas y las flores vuelvan a brotar. De lo contrario cualquier actuación municipal sería en balde.
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