Javier Domínguez: El físico que ha ganado seis veces la Ehunmilak
En 2017 batió el récord de la Tor des Géants, una prueba de 330 kilómetros
Tor Des Géants, Ehunmilak, Hiru handiak, UTMB, Travesera... No hay ultra trail que se le resista al gasteiztarra Javier Domínguez, físico de 47 años que trabaja en un centro de investigación en Elgoibar. Y es que quién le iba a decir con 30 años que, tras correr su primera maratón, iba a alzarse con el triunfo en las carreras de montaña más importantes de Europa.
"Empecé a correr en asfalto en plena crisis de los 30. Pensaba que era muy mayor y me propuse hacer una maratón para demostrarme a mí mismo que podía", cuenta Javier. En ese momento se encontraba en Gales finalizando su tesis doctoral, así que, tras entrenar y prepararse durante varios meses, terminó la maratón de Anglesey en tres horas: "Me encantó la experiencia y me quedé con muy buen sabor de boca, así que decidí seguir corriendo".
Del asfalto al monte
Tres años más tarde se animó con alguna carrera de monte y fue entonces donde encontró su gran pasión: "Me gustó muchísimo más. El asfalto es más duro porque luchas continuamente contra el crono, el monte es otra historia". Al principio realizaba carreras de 20, 30 y 40 kilómetros, pero con el tiempo se lanzó a las de 100. "En las carreras más largas es donde empecé a destacar, no porque fuera mejor que los demás, sino porque aguantaba más. Además iba viendo que mejoraba y eso me motivaba para continuar", explica.
Para afrontar carreras como Ehunmilak, de 168 kilómetros, o Tor Des Géants, de 330, Javier incide en la importancia de la preparación tanto física como mental: "Desde que te inscribes hasta que llega el día de la carrera pasan muchos meses, así que la preparación tiene que ser progresiva para no lesionarte. Para la mente lo importante es que la prueba no se convierta en un estrés, hay que disfrutar y llegar a la carrera con ganas de hacer kilómetros. En la competición el físico te puede acompañar, pero como la mente diga que no, no hay nada que hacer".
Durante estas pruebas de más de 100 kilómetros, el gasteiztarra explica que se viven tanto "momentos de euforia" como "bajones". Javier destaca esas situaciones que solo se experimentan en una carrera, como "ver las estrellas en el monte a las 3 de la mañana o pasar al lado de un rebaño de ovejas que está durmiendo". No obstante, también ha pasado momentos complicados: "La privación de sueño es algo horroroso, te hace ver visiones y un árbol te puede parecer una persona. En algunas pruebas también he pasado mucho frío, en una Zegama-Aizkorri cambió el tiempo y lo pasé realmente mal".
Récord en la Tor des Géants
En apenas unos años ha subido a lo más alto del pódium de carreras tan exigentes como Hiru Handiak, Tor des Géants, Travesera o Ehunmilak, esta última en hasta seis ocasiones. Además, en 2017 Javier batió el récord de la Tor des Géants, realizando los 330 kilómetros en 67 horas 52 minutos y 15 segundos. "Recuerdo la prueba como unas vacaciones de tres días. Pasé momentos muy duros, pero eso se te olvida y te quedas con lo bueno. Fue una experiencia inolvidable, fuimos 5 amigos y todos la acabamos. Pero no la voy a repetir porque siempre va a ser peor que aquella vez", declara.
Javier recuerda entre risas la primera vez que ganó una carrera: "Era 2011, la Ehunmilak. Iba hablando con un amigo y yo solo le decía: ¡que voy primero, qué vergüenza entrar en meta, qué vergüenza! Luego por la calle la gente me miraba y comentaba, yo no estaba acostumbrado a eso". Hoy, tras años de victorias, las carreras siguen siendo un hobby para este físico: "Aunque parta como favorito, siempre intento quitarme presión. No pasa nada si no gano porque yo hago esto para disfrutar y porque me gusta".
Uno de los sueños de Javier es poder correr la Hardrock100 en EEUU, una prueba para la que conseguir dorsal se torna tremendamente complicado. "Aún así, siempre digo que mi mejor carrera será la Zegama-Aizkorri de 2050 porque eso querrá decir que todavía mi cabeza y mi cuerpo siguen adelante".