Memorias de Sudáfrica: un vitoriano en el Mundial de Ironman 70.3

12.235 kilómetros en avión tuvo que hacer Jonatan Martínez a finales de agosto. El destino era la ciudad sudafricana de Puerto Elizabeth. ¿El objetivo? Más y más kilómetros. Concretamente 1,9 a nado; 90 en bici y 21,1 a pie. Son las distancias del Ironman 70.3; el Mundial de los triatlones de media distancia que se celebró el 1 y 2 de septiembre en Sudáfrica. Una prueba en la que participó el atleta vitoriano, con marca satisfactoria: 4 horas, 26 minutos y 18 segundos. Números que le dejaron como el 51 de su grupo de edad (25-29 años) y el 210 del global, entre más de 2.800 participantes.

Foto: Jonatan Martínez

"Me fui conforme con el tiempo que hice, aunque lo podría haber mejorado. Perdí dos minutos en la natación; llovió todo el día y no supe nadar bien con la mar picada. La bici no se me dio mal, pero tuve que darlo todo en el tramo de la carrera a pie para intentar recuperar tiempo. Afortunadamente no me rompí; salió bien y me fui muy contento por la experiencia", cuenta el entrenador personal a Gasteiz Hoy, donde tiene un blog con indicaciones para runners de toda clase.

PUBLICIDAD - SIGUE LEYENDO ABAJO

Aunque realizar un triatlón en tierras y aguas africanas será una vivencia inolvidable para él, a la aventura de Jonatan le faltó la guinda para ser perfecta. "Lo único malo es que fui solo. Mi mujer no pudo acompañarme porque está embarazada y creímos que era mejor que se quedara aquí. Habría sacado más provecho al viaje con ella", se lamenta.

Sobre todo por los inquietantes consejos de la organización: "Nos insistían constantemente en que estábamos en una zona peligrosa de la ciudad. Nos decían que no fuéramos a ningún sitio solos, que fuéramos siempre en grupo y a ser posible que tampoco entrenáramos en solitario".

De acuerdo con la base de datos Numbeo, Puerto Elizabeth es una de las 15 ciudades más peligrosas del mundo; la cuarta de todo África. "Afortunadamente todo estaba bien preparado y no tuvimos ningún susto ni vimos nada raro. Oír siempre las mismas precauciones acaba impactando y por eso no hice mucho turismo", añade Martínez.

PUBLICIDAD - SIGUE LEYENDO ABAJO

Foto: Ironman 70.3

Los días que estuvo allí aprovechó sobre todo para entrenar y conocer los tramos de la cita, que reunió a más de 5.000 atletas entre la categoría masculina y femenina. Sí que se relacionó con otros participantes vascos o españoles, como el histórico triatleta Javier Gómez Noya; tercero en esta prueba. Algunos de ellos aprovecharon la estancia allí para hacer más turismo o incluso ir de safari. Por eso el vitoriano se ha propuesto volver en el futuro, con su chica y su futura hija para visitar adecuadamente la nación del arcoíris.

Foto: Ironman 70.3

La plaza para un Mundial 70.3 se obtiene por clasificación, algo que él consiguió en el triatlón de Barcelona. Eso sí, los participantes no van con los gastos pagados. De hecho, hasta tienen que pagar la inscripción, que vale algo más de 400 euros. Además del billete de avión y la estancia, que para colmo estaba planeada para dos personas. En total los gastos ascienden a unos 3.000 euros aproximadamente.

Una cantidad asumible solo para los que tengan el triatlón como su auténtica pasión. Porque de esto, como dice Jonatan, "viven cuatro". Él pudo costearse cierta parte del viaje porque preparó y vendió camisetas, tazas y otros artículos. "En el triatlón hay muy pocos que generan ingresos por sí mismos, y la mayoría lo ven como un sueldo extra aparte de sus trabajos, que no los pueden dejar. El resto contamos con la ayuda de algún patrocinador que nos aporta material, pero la mayoría nos costeamos nosotros mismos estas locuras", explica.

Precisamente, el gasteiztarra ya ha fijado su próxima locura: volver al Mundial del 70.3, que en 2019 será en Niza (Francia). Y, probablemente, no solo estará su mujer acompañándole; también la próxima miembro de la familia Martínez.

PUBLICIDAD - SIGUE LEYENDO ABAJO