Vitoria-Gasteiz quiere unirse a la 'Red de Juderías de España'

8 noviembre, 2018

Vitoria-Gasteiz tuvo una gran presencia judía en la Alta Edad Media

Vitoria-Gasteiz aspira a integrarse en la red de Juderías de España. Una red de Caminos de Sefarad formada por una veintena de ciudades españolas que "cuentan, en sus conjuntos medievales, con un patrimonio arquitectónico, histórico, medioambiental y cultural, herencia de las Comunidades judías que los habitaron". Además de Vitoria otras ciudades como Lorca, Sagunto, Béjar, Tui, y Calatayud han pedido unirse.

Actualmente pertenecen a esta red Ávila, Barcelona, Cáceres, Calahorra, Córdoba, Estella-Lizarra, Hervás, Jaén, León, Lucena, Monforte de Lemos, Oviedo, Plasencia, Ribadavia, Segovia, Tarazona, Toledo y Tudela.

"Muchas de estas ciudades llevan años recuperando sus juderías, invirtiendo tiempo y recursos en la rehabilitación de casas, calles, palacios, y cuantos edificios puedan sacarse del olvido", recuerda el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. La asociación también promueve proyectos culturales, turísticos y académicos, e intercambia experiencias entre ciudades.

En Vitoria-Gasteiz Toti Martínez de Lezea dedicó un libro a todos los judíos: "La Calle de la Judería".

  • Nueva Dentro, Judimendi y Casa del Cordón
casa del cordon

El converso Juan Sánchez de Bilbao construyó esta casa

Los judíos fueron expulsados de Vitoria-Gasteiz (y la península) en 1492, aunque algunos como el médico Tornay permaneció un tiempo más porque si no Vitoria se quedaba sin médico.

Aún así los nombres de judíos vitorianos son variados y dejaron huella:  Don Salomón, Heliecer Jacan, los Sánchez de Bilbao, Cag de Maleha o el “Judío Gaón”.

Tenían su propia calle de la Judería (hoy Nueva Dentro). La Casa del Cordón o Judimendi (antiguo cementerio judío) son otros ejemplos de la presencia judía en Vitoria-Gasteiz.

La sinagoga judía habría estado ubicada en la trasera de la actual Residencia San Prudencio y las casas de los judíos en Nueva Dentro. Por desgracia, los siglos han hecho mella, y la historia nos ha enseñado que nuestros antepasados no se preocupaban por el patrimonio arquitectónico. Apenas se han encontrado restos de la presencia judía en el Casco Medieval.

El respeto de Vitoria hacia el pueblo judío sí quedó demostrado en los 460 años que se respetó su cementerio: hasta 1952, y previa petición a las autoridades judías de Baiona, no se urbanizó el parque.