Abetxuko arropa a la dependienta en el juicio por el altercado con Los Pichis
A principios de octubre, una exdependienta de La Vitoriana sufrió un intento de hurto, insultos y graves amenazas por parte de varias menores del clan gitano instalado en Abetxuko
Este lunes se ha celebrado el juicio por el altercado que inspiró la primera movilización vecinal en Abetxuko para protestar contra 'Los Pichis'. Un juicio al que han acudido dos miembros de Los Pichis acompañados por Fede García, quien ha arropado de nuevo a esta familia.
En el juicio, que ha quedado visto para sentencia, tres miembros de Los Pichis estaban acusados de un delito de amenazas en una panadería, aunque sólo ha acudido una de ellas: la mujer que dio a luz a finales de año. Ambas partes se han representado a sí mismas.
Numerosos vecinos han acudido a apoyar a la demandante, dependiente de La Vitoriana hace tres meses, al Palacio de Justicia de Vitoria para seguir en directo el proceso. A la salida del juicio Fede García se ha dirigido al presidente de la Asociación Uribe Nogales, que se encontraba junto a otros vecinos. Tras intercambiar unas palabras los vecinos han comenzado a cantar y a corear cánticos en apoyo y defensa del barrio. Fede García ha respondido levantando el puño cerrado, hasta que la Ertzaintza le ha pedido que abandone el lugar.
- Primer incidente en Abetxuko
Los hechos que hoy se han juzgado se remontan a principios de octubre del año pasado, cuando una exempleada de La Vitoriana de Abetxuko sufrió mientras trabajaba en este establecimiento un intento de hurto, insultos y otras graves agresiones verbales por parte de varias menores del clan. Finalmente, el juicio será por un delito leve de amenazas.
La familia gitana ocupaba entonces de forma ilegal una casa baja en Abetxuko desde agosto. Tras recibir una orden de desalojo, 'Los Pichis' abandonaron ese inmueble en diciembre y ahora viven en otro que les ha alquilado una vecina del barrio a apenas diez metros de su anterior ubicación.
Una de las dos copropietarias de la casa donde reside esta fracción del clan ha llevado recientemente a juicio el contrato de arrendamiento, del que se enteró por los medios de comunicación. Por otro lado, dos niñas de la familia gitana se escolarizaron en un colegio de Vitoria situado fuera de Abetxuko en diciembre del año pasado, después de que 'Los Pichis' se empadronaran en su actual domicilio.
La exdependienta de la panadería sufrió un ataque de ansiedad y tuvo que ser atendida por una ambulancia
En cuanto al suceso de la panadería, ocurrió el sábado 1 de octubre. Sobre las 9 de la noche, cuando el local estaba a punto de cerrar, tres niñas “de unos cuatro años” pertenecientes al clan gitano y acompañadas de otras tres adolescentes “se metieron en la tienda para intentar llevarse varias golosinas sin pagar", relataron ese mismo día testigos presenciales a Gasteiz Hoy. Su testimonio fue corroborado después por la exdependienta que se enfrentó a esta desagradable situación.
Si no me pongo en medio, probablemente le hubiesen pegado, aseguró una de las amigas de la dependienta
Cuando la exempleada les recriminó su comportamiento, “las tres adolescentes gitanas, una de ellas por entonces embarazada, que iban con las niñas” empezaron a proferir insultos y graves amenazas contra la exdependienta, que sufrió un ataque de ansiedad.
Afortunadamente, varias amigas de la exempleada que la esperaban fuera de la tienda pudieron intervenir y evitar que las agresoras llegaran a las manos. “Si no me pongo en medio probablemente le hubiesen pegado”, aseguró una de las presentes.
Los insultos y amenazas continuaron incluso cuando los vecinos advirtieron a estas personas de que iban a llamar a la policía. “Nos gritaban que llamásemos, que les daba igual”.
A consecuencia de la tensa situación, la exempleada de la panadería sufrió un ataque de ansiedad. Una ambulancia se trasladó hasta la tienda y le aplicó un calmante allí mismo. Ya “en compañía de su marido y los gerentes del establecimiento, decidió no acudir a ningún centro hospitalario y quedarse en casa”.
Las agresoras fueron identificadas poco después, a la altura de la iglesia de Abetxuko de la calle El Cristo, por varios ertzainas uniformados, que las dejaron marchar. “Si hubiesemos visto la agresión con nuestros propios ojos habríamos actuado de oficio para detenerlas, pero como no ha sido el caso tenemos que esperar a que la víctima presente la correspondiente denuncia”, recordó un agente.
Pocos días después del altercado, la presunta víctima acudió arropada por un centenar de vecinos a la comisaría de la Ertzaintza, donde presentó una denuncia acompañada de unas 1.500 firmas que habían reunido los residentes de Abetxuko para apoyarla. Posteriormente, ratificó esa misma denuncia en los Juzgados de Vitoria.
- Primera movilización vecinal
Tras el suceso ocurrido en la panadería, se dio la voz de alarma entre los residentes de Abetxuko que en ese momento celebraban las fiestas de los Mikelines en la calle. Un nutrido grupo de vecinos, que aumentaba a medida que pasaba el tiempo, se reunió frente a la sede de la asociación Uribe Nogales. Los ánimos estaban bastante caldeados, aunque algunos representantes vecinales llamaban a la calma, que finalmente se impuso.
Después de barajar varias opciones, medio centenar de vecinos decidieron dirigirse hacia la casa ocupada en la calle El Cristo y concentrarse en la acera de enfrente del inmueble de forma pacífica, en silencio y sin caer en provocaciones que pudieran desencadenar otro altercado. De esta manera, expresaron su repulsa a la agresión sufrida por la dependienta, “la gota que ha colmado un vaso ya de por sí bastante lleno”, entre otros por un nuevo intento de ocupación de otra casa vacía en Abetxuko, y manifestaron a ‘Los Pichis’ que “no os queremos aquí”.
- Desaparecen firmas contra Fede García
Por otra parte, algunos vecinos de Abetxuko iniciaron hace unas semanas una recogida de firmas para exigir la dimisión del portavoz de SOS Racismo, Fede García, quien a través de un comunicado tildó "de violencia social la actitud" de los habitantes del barrio frente a 'Los Pichis'. Además, los residentes de Abetxuko lo acusan de haberles tachado de racistas en numerosas ocasiones. Y desde la asociación de vecinos Uribe Nogales calificaron de "zafias y torpes" las declaraciones de Fede García a este respecto.
Por eso, unos cuantos vecinos de Abetxuko dejaron varias hojas para firmar contra Fede García en diversos establecimientos de Vitoria. Y "han desaparecido todas en al menos cuatro bares del centro de la ciudad", denuncian fuentes vecinales. "En otros locales de zonas periféricas esto no ha pasado".
En cuanto a los paseos que llevan a cabo los residentes del barrio, prosiguen de domingo a jueves hasta detenerse justo enfrente de la casa anteriormente ocupada por la familia gitana, como se aprobó en asamblea vecinal "por mayoría aplastante".
El inmueble permanece vacío porque su legítima propietaria, Arantxa, ahora mismo no puede residir en él debido a sus problemas de salud. "Allí bailamos y cantamos para celebrar que 'Los Pichis' se fueron de una casa que no es suya y que Arantxa se está recuperando", explica Pilar Castillo, una vecina de Abetxuko.
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