Justa derrota

1 febrero, 2013

El Caja Laboral, ya sin Brad Oleson, cedió ante el Khimki ruso por 71-83 en un partido decidido en una segunda mitad floja por parte vitoriana. Los rusos más sólidos durante los cuarenta minutos se llevaron la victoria con merecimiento. PUBLICIDAD - SIGUE LEYENDO ABAJO Un bonito primer cuarto fue la antesala de un partido […]

20130201-225957.jpg

El Caja Laboral, ya sin Brad Oleson, cedió ante el Khimki ruso por 71-83 en un partido decidido en una segunda mitad floja por parte vitoriana. Los rusos más sólidos durante los cuarenta minutos se llevaron la victoria con merecimiento.

Un bonito primer cuarto fue la antesala de un partido duro y físico que denotó cierto cansancio en las filas baskonistas que no pudieron aguantar la dureza y firmeza rusa durante los cuatro periodos. Lampe comenzaba mandón, y es que el poste polaco atraviesa un momento de forma espectacular, y con sus acciones, incluso al contrataque, Caja Laboral logró las primeras ventajas. Sin embargo, los rusos bajo la dirección del "Zar" Planinic, no se dejaban amilanar y lograban terminar mandando gracias a un triple sobre la bocina (18-19).

Con Cook en el timón, el ataque baskonista mejoró en el segundo cuarto. Chapu y Nemanja hacían daño desde el exterior y Baskonia sumaba con facilidad (27 puntos en los segundos diez minutos) lo que permitió pegar los primeros estirones siempre respondidos por el conjunto moscovita donde destacaban unos entonados Paul Davis y Kelvin Rivers. Los rusos sufrían para aguantar el ritmo anotador vitoriano y un dos más uno de Causeur puso la máxima poco antes del descanso (45-36). Sin embargo, errores tontos permitieron al Khimki reducir la ventaja y marcharse a vestuarios con tan sólo dos de ventaja y la sensación de que el conjunto visitante iba a ser un invitado muy molesto.

El parcial siguió abierto tras el paso por el vestuario (2-14 para un 47-50) y los rusos mostraban cada vez más confianza. El partido entró, a partir de ese momento, en un intercambio de golpes. Fridzon, Milko Bjelica o Koponen se sumaban a la fiesta y los moscovitas seguían domando al toro baskonista que no encontraba la forma de igualar la contienda. Con los dos equipos algo atascados (56-62) se entró en el cuarto definitivo.

El bloqueo baskonista se prolongó en el tiempo y los moscovitas perforaron desde fuera el aro vitoriano para disparar la ventaja por encima de los diez puntos (58-70) ante el enfado de Tabak. Los arreones no llegaron, el partido lo manejaba Zoran Planinic a su antojo y el Caja Laboral, acelerado y desacertado, terminó cayendo por 71-83.

Segunda derrota consecutiva en Euroliga que mancha un poco la buena dinámica que llevaba el equipo. Las derrotas contra Barcelona y Khimki han frenado en seco la racha vitoriana en la competición europea y han devuelto a la realidad al Caja Laboral. Para estar entre los ocho mejores hay que superar muchos obstáculos y el camino está lleno de espinas pero este equipo puede conseguirlo. La llegada de Jelinek se antoja fundamental no como pieza clave pero si como balón de oxígeno en la rotación de otros. El domingo Valencia Basket y después la Copa. Los platos fuertes de la temporada llegan todos seguidos. ¡¡Hay que atarse los machos!!