Kevin Vélez: De Vitoria al Mundial de Fútbol de Qatar a ritmo de break dance
Gasteiztarra nacido en Colombia, Kevin trabaja en el musical 'Forever King of Pop' y ha participado en videoclips de Nicky Jam y Ptazeta
Kevin Vélez aterrizó en Vitoria-Gasteiz cuando apenas tenía 8 años. Cursó sus estudios en Escolapios y fue un día, saliendo de clase, cuando descubrió el break dance: “Estaba en 2º de la ESO y había unos chicos bailando en el colegio de enfrente, aquello me deslumbró”, cuenta. Así que durante los siguientes siete años se dedicó aprender: “Iba a entrenar con gente que sí que sabía, pero era todo en la calle. Nunca pensé que se podía vivir de aquello”.
Al terminar Bachiller regresó a Colombia, donde vive su padre, y continuó formándose en break dance y ritmos latinos. “Cogí la forma de ser de los vitorianos, la forma que hay aquí para relacionarse con la gente y los valores. Tengo un tatuaje en el brazo, me siento muy de Vitoria, así que regresé”, cuenta.
Comenzó entonces a trabajar en un establecimiento del centro comercial El Boulevard cuando vio en Facebook el anuncio de un casting para el programa Top Dance de Antena 3: “No tenía nada que perder, así que me animé y me seleccionaron. En ese momento, con 21 años, rodeado de bailarines profesionales, me di cuenta de que el baile es una profesión y que se puede vivir de ello”.
Tras el programa regresó a Vitoria, pero pensó que si quería dedicarse a bailar, tenía que salir de la ciudad: “Aquí hay escuelas muy potentes, pero el trabajo está fuera”. Así que con mucha ilusión hizo las maletas y se plantó en Madrid a probar suerte. “El primer trabajo fue en el ballet de Got Talent y a partir de ahí me fueron saliendo las cosas rodadas”.
Parar para poder continuar
Kevin comenzó a trabajar en el musical ‘Forever King of Pop’, y cuando mejor le iban las cosas, justo antes de que estallara la pandemia, tuvo que parar: “Me comenzó a doler muchísimo la espalda, no podía apenas caminar. Me diagnosticaron una anterolistesis que había que operar sí o sí. En la Seguridad Social tardaban un año solo en darme cita y mi futuro estaba en juego, así que fui por lo privado. No tenía los 16.000 euros que costaba la operación, así que lancé un crowdfunding. Toda la comunidad de baile compartió mi historia y se volcaron conmigo. Conseguí 8.500 euros y, junto con lo que tenía ahorrado, me operé”.
Con la pandemia y todas las actuaciones y eventos cancelados, Kevin aprovechó para recuperarse poco a poco de la operación. “Después de haber pasado un año y medio sin saber si iba a poder volver a bailar, llegó el trabajo de mi vida”, cuenta.
Hace apenas un mes viajó a Qatar para participar tanto en el videoclip de la primera canción del Mundial como en la gala de apertura. “Hemos creado un pequeño grupo de baile y contamos con el apoyo de la FIFA y del productor RedOne, ojala podamos volver a actuar en el Mundial”, dice.
Pero a Kevin no le falta trabajo. Actualmente tiene contrato fijo en el show de Los Morancos, donde actúa cada fin de semana en la Gran Vía madrileña, y en abril arrancará con los ensayos para el musical ‘Forever King of Pop’. Además, ha participado en videoclips de Nicky Jam, Ptazeta, Ana Mena o RVFV entre otros. “Lo más difícil del baile es afrontar lo emocional, cuando no te llaman para trabajar y tienes que pagar facturas. Vivir del baile es muy complicado y yo lo he logrado”.
Kevin aún se está recuperando de su operación y, aunque afirma que todavía no está al 100%, asegura encontrarse en el “mejor momento de mi vida”.