Kutxabank culmina el cambio de cuenta a los clientes de la Vital
La integración del proceso informático supone además el cambio del acceso a Vitalnet
La antigua Caja Vital culminó el pasado fin de semana la integración de sus sistemas informáticos dentro de Kutxabank. Una operación que se ha traducido en el cambio de todos los números de cuenta de los clientes de la entidad alavesa. Un cambio que se ha intentado hacer, según la entidad, causando el menor problema a los titulares de productos en la antigua Vital.
En realidad, el cambio del número de cuenta es algo necesario en toda fusión, dado que los 4 primeros dígitos de la cuenta están siempre asociados a la entidad. Así, el 2097 pasa a ser ahora el 2095, número de entidad asignado hasta ahora a BBK y que los clientes de Kutxa y Vital hacen suyo. En el caso de la entidad guipuzcoana el cambio se hará en próximas semanas.
En cuanto a los clientes alaveses, el cambio de los 20 dígitos no conllevará el cambio en la domiciliación de recibos ni obligará al cambio urgente de las libretas. Los recibos domiciliados se han cambiado automáticamente por Kutxabank, sin necesidad de comunicación por parte de sus titulares. Y las libretas se pueden seguir usando perfectamente.
El problema llega para futuros ingresos y domiciliaciones. El número antiguo, el de toda la vida, ya no está operativo. Un número que muchos conservan prácticamente desde que eran niños, cuando abrieron su primera libreta en la Vital. Todas las órdenes futuras, así como los ingresos se deberán hacer con los nuevos 20 dígitos. Kutxabank envió hace dos semanas a todos sus clientes un extracto con las nuevas numeraciones.
Los problemas iniciales pueden surgir con aquellas operaciones de ingreso puntuales que no están domiciliadas, y que se realizan en ventanilla o a través de internet, con un número de cuenta concreto.
El otro cambio que han notado los clientes está en la operativa por internet. Además del cambio en la interfaz, se han modificado las claves de accesos y la firma electrónica. Hasta ahora la clave era de cuatro cifras y ahora es de seis, aunque el cambio se realiza de forma automática cuando uno accede por primera vez a la web. Además, se ha cambiado la firma electrónica (de 8 caracteres) por la tarjeta de coordenadas, necesaria para realizar cualquier operación.
También ha cambiado el procedimiento en los cajeros automáticos, de forma que ahora, por defecto, no se dispensa el comprobante al extraer dinero. Cambios que, en definitiva, son fruto de la creación del nuevo banco. Y es que, pese a mantener el nombre y el logo en las oficinas, Caja Vital es ya historia. Sólo la obra social se mantiene viva e independiente del banco creado entre las tres cajas vascas.
noticia anterior
Maroto se estrenará como parlamentario preguntando a Urkullu por el Canon de Capitalidad
El alcalde interpelará a Urkullu este mismo viernes
noticia siguiente
Desconvocada la huelga en los Centros Cívicos tras garantizarse los puestos de trabajo
Los trabajadores de los centros cívicos mantienen los paros este lunes y hoy celebrarán una asamblea