Kutxabank es una realidad

2 enero, 2012

El proyecto de Kutxabank es una realidad. Caja Vital, Kutxa y BBK han puesto en marcha este 2 de enero la nueva entidad resultante de la fusión fría entre las tres. Aunque las entidades mantienen su autonomía corporativa y de obra social, la unión permitirá aprovechar  numerosas sinergias. La nueva entidad, Kutxabank, se convierte en […]

El proyecto de Kutxabank es una realidad. Caja Vital, Kutxa y BBK han puesto en marcha este 2 de enero la nueva entidad resultante de la fusión fría entre las tres. Aunque las entidades mantienen su autonomía corporativa y de obra social, la unión permitirá aprovechar  numerosas sinergias.

La nueva entidad, Kutxabank, se convierte en el noveno grupo financiero del sistema bancario español, con unos activos totales de 75.729 millones de euros.

La nueva corporación se quedará así con todos los activos y pasivos de las tres entidades, a excepción de los vinculados a la obra social y el patrimonio artístico. Además sumarán  1.300 oficinas y tendrá una plantilla de más de 9.000 personas.

La Caja Vital se quedará sólo con el 11% de la nueva entidad resultante. El 57% restante lo tendrá BBK y el otro 32% la Kutxa Guipuzcoana.

La entidad pretende alcanzar para 2016 unos beneficios superiores a los 800 millones de euros, un 60% más que los beneficios agregados de las tres cajas en 2010. El objetivo es superar para entonces a Catalunya Caixa y Unicaja, para consolidarse como el tercer grupo de cajas, por detrás de Bankia y La Caixa.

Además, quiere situar su ratio de solvencia en el 16%. La Vital se encontraba actualmente en el 12%, muy por encima del mínimo exigido por el Banco de España.

Una entidad que nace además con polémica política. Y es que aunque parecía que la caja tendría el consenso de cuatro entidades políticas dominantes, PP y PNV han adoptado a última hora un acuerdo para repartirse 14 de los quince puestos del Consejo de Administración de la entidad, dejando fuera a PSE y Bildu.

Tan sólo el presidente de la Vital, Carlos Zapatero, tendrá un puesto como vicepresidente segundo. Mario Fernández será el presidente. Esta formación del consejo, que hoy se ha reunido por primera vez, ha provocado numerosas quejas en socialistas y abertzales.

Y a los ciudadanos, ¿en qué nos repercute? A simple vista, en poco. Tan sólo en la incorporación del logo de Kutxabank a los rótulos de las entidades. En este caso, los clientes de la Vital no tendrán comisiones por uso de cajero en los terminales de Kutxa y BBK.

A lo largo del año se irán acometiendo pequeños cambios. Los membretes en las cartas incluirán la famosa K. Además, poco a poco se irán homogeneizando servicios, y a finales de este año se unificarán los sistemas informáticos.

La fusión fría o Sistema Institucional de Protección es una fórmula intermedia entre la fusión y no hacer nada. Es una especie de quiero y no puedo que, en la práctica, consiste en compartir los riesgos y acudir juntos a los mercados. La fórmula del SIP no deja de ser, sin embargo, una fusión a medias, incompleta.

En realidad existe un sistema común de contabilidad, auditoría y comunicación, pero al mismo tiempo se mantiene la identidad jurídica de las
entidades participantes. Propicia, en resumen, que se mantenga el apego sentimental con la región.

Antes de la fusión, Caja Vital era la tercera entidad más pequeña del estado, y sólo supera a Caixa Pollença y Caixa Ontinyent, dos entidades
minúsculas con una influencia muy localizada en sus regiones.