La crisis del periodismo también azota Álava

20 junio, 2012

El periodismo no se salva tampoco en Álava de la crisis. Ayer mismo los trabajadores de Noticias de Álava denunciaban la aplicación de un ERE temporal de una semana al mes para la mayoría de la plantilla hasta diciembre. Una decisión que tiene lugar apenas "tres meses después de que a los trabajadores se les […]

El periodismo no se salva tampoco en Álava de la crisis. Ayer mismo los trabajadores de Noticias de Álava denunciaban la aplicación de un ERE temporal de una semana al mes para la mayoría de la plantilla hasta diciembre. Una decisión que tiene lugar apenas "tres meses después de que a los trabajadores se les aplicara una bajada generalizada de sueldos con la que hacer frente a la grave situación económica que afecta al tejido productivo estatal y muy especialmente a los medios de comunicación".

La situación de Noticias de Álava vuelve a poner por desgracia una vez más en entredicho la viabilidad de un segundo medio de comunicación impreso en Álava. El anterior intento, a través de El Periódico de Álava, ya terminó en fracaso. Y ello pese al hueco que se ha hecho en el mercado el Diario de Noticias, consolidado como la alternativa al grupo hegemónico. Con una audiencia consolidada y dentro de un grupo con presencia en las tres provincias vascas y en Navarra, ya cerró este mismo año Canal Gasteiz y Onda Vasca (la antigua Radio Álava gestionada por los jesuitas).

Sin embargo, aunque en pequeñas dosis, ningún medio tradicional es ajeno a esta situación. La caída brutal de la publicidad en los medios tradicionales está golpeando a nivel nacional pero también local. Las empresas no creen en la publicidad como inversión y algunas instituciones como la Diputación han cerrado el grifo a la publicidad institucional.

En España Público, Veo7 o CNN+ han sido sólo algunos perjudicados por este desplome de la publicidad, que afecta directamente al periodismo. Pero también llega esa crisis a Álava, con algunos cierres y numerosos recortes y despidos. Basta con echar un ejemplo al dial de las tres grandes emisoras comerciales de nuestra ciudad. Onda Cero, Cope y Cadena Ser han reducido de forma importante en los últimos años su programación local. Los programas de 7 a 8 de la tarde, franja tradicionalmente local, han desaparecido y se emiten a nivel autonómico. El año que viene ni siquiera será así en la SER, que ya ha anunciado que amplía hasta las 20:00 horas la nueva Ventana de Francino. De hecho, la emisora ha anunciado ya un ERE para 200 personas en todo España, que no se sabe cómo afectará aquí.

Cope ni siquiera tiene en la actualidad programación local de mediodía, después de que hace año y medio un ERE aligerase casi en su totalidad la plantilla. Y otras experiencias como TuRadio han reducido a la mínima expresión la programación local.

Las emisoras musicales, como Cadena Dial, Kiss, La 100 o Los 40 hace años que se olvidaron de los locutores locales, a los que sólo necesitan para locutar las cuñas publicitarias. Porque cada vez parece más claro que las desconexiones locales sólo sirven en muchos casos para hacer caja, en lugar de informar o acercarse a los ciudadanos.

Y el no ascenso del Alavés también afecta al número de personas en las secciones de deportes de estas cadenas nacionales.

En medio de esta crisis y ese recorte, Punto Radio acometió el pasado mes de noviembre una revolución contracorriente, al separarse las emisoras vascas del Grupo Correo del resto de la cadena nacional, que se ha vinculado al Diario matriz, ABC. Estas siglas no iban a ser muy bien vistas en nuestro territorio, y por ello se tuvo que optar por esta drástica decisión, que tiene un coste elevado de producción para Euskadi.

Radio Vitoria, mientras, se consolida como el único medio de información radiofónico puramente alavés. Su carácter público, financiado por todos, le hace estar a salvo de la crisis. Sin embargo, el globo sonda lanzado hace un año sobre una posible fusión con Radio Euskadi pone en entredicho su viabilidad futura pese a su liderazgo.

Las televisiones, mientras tanto, prosiguen su andadura en el desierto. Los grandes grupos nacionales han cerrado sus cadenas locales. Localia (de Prisa) y Popular TV (cadena de los obispos, que han cambiado las emisoras locales por una mucho más barata 13TV) han dejado de emitir, como ya hizo también en su día Vocento, al cerrar en nuestra ciudad Alava7.

Tan sólo VTV, un modelo aún indefinido de canal, y TeleVitoria, con gran parte de su programación procedente de Bilbao, resisten en las pantallas de los vitorianos.

No cabe culpar de esta crisis a la caída en el consumo tanto como al desplome de la publicidad. En algunos casos además este desplome está motivado también por el descenso en la publicidad institucional y su desigual reparto entre los diferentes soportes.

Y mientras tanto, durante este mes de julio serán muchos los estudiantes a punto de terminar que vendrán a medios locales. Estudiantes ilusionados con pisar por primera vez una redacción o un estudio, pero que en muchos casos quizás sea también la última vez que lo hagan.

Porque los becarios son en muchas redacciones esas personas que se ocupan de hacer lo mismo que los redactores, pero con un importante matiz: haciéndolo casi gratis. Autónomos, ayudantes de redacción y periodistas-comerciales están cada vez más presentes en los diferentes medios.

Hace mucho que a los gestores de los medios de comunicación no les importa la calidad ni la clase periodística. Sólo miran por los números. Y eso, al final, acaba cayendo contra el periodismo.