La Diócesis justifica el veto al gay que quiere ser cura por "difamar e injuriar contra el obispo"

5 septiembre, 2017

El texto, escrito por un sacerdote cerca de la jubilación, acusaba a Elizalde de ser un lobo con piel de cordero

La Diócesis de Vitoria ha explicado este martes las causas por las que asegura que se ha apartado a Alfonso Ruiz de Arcaute de sus labores parroquiales. Ruiz de Arcaute es homosexual y pretende ingresar en el Seminario para ser cura, pero el obispo ha rechazado esta posibilidad. El pasado miércoles le prohibió también participar en las actividades de su parroquia.

La diócesis denuncia que Alfonso Ruiz de Arcaute publicó en su Facebook el 13 de agosto un "escrito anónimo difamatorio e injurioso contra el Obispo y otros miembros de la comunidad diocesana".

Ese escrito, que ha suscitado numerosos apoyos en la comunidad católica de Vitoria-Gasteiz, contiene, según el Obispado, "argumentos contrarios a la verdad y descalificaciones, relacionados con las decisiones tomadas por el Obispo de cara a los nombramientos de cargos para el nuevo curso". El texto carga de forma dura con los cambios realizados en el último año, y acusa al obispo de actuar según sus propios intereses en la reorganización de la diócesis. El propio obispo reconocía la semana pasada en una carta que habían existido roces con el cambio realizado en el último año, y que ha afectado a un gran número de parroquias.

La Diócesis insiste en que la publicación de este escrito "causa grave daño a la comunidad diocesana, y por eso este es el único motivo, y no existe ningún otro, por el que el Obispo decide retirar a D. Alfonso las responsabilidades parroquiales que ejercía en su parroquia".

Hace casi un año que el obispo me dijo que era un error que yo tuviera tanta responsabilidad

Sin embargo Alfonso Ruiz de Arcaute ha aclarado a Gasteiz Hoy que, si bien la prohibición expresa es del pasado miércoles, "hace casi un año el obispo ya me dijo que era un error que yo tuviera tanta responsabilidad en mi parroquia, que con dar catequesis a un grupo de niños tendría que ser más que suficiente". De hecho Alfonso asegura que el párroco ya fue anteriormente reprendido por haber confiado en él.

La diócesis de Vitoria tiene una responsabilidad ante la difamación y la descalificación y ante ello, el Obispo ha tomado esta medida a la espera de un cambio de actitud en D. Alfonso que posibilite iniciar un camino de comunión", concluye el comunicado.

  • El escrito "difamatorio e injurioso"

A continuación reproducimos íntegramente por su interés informativo el escrito publicado por Alfonso Díaz de Arcaute, considerado "difamatorio e injurioso por el obispo de Vitoria". El texto está escrito por un sacerdote y Alfonso lo decidió publicar sin mencionar su autor:

"Hoy me ha pasado una cosa curiosa. Un sacerdote de nuestra diócesis se ha puesto en contacto conmigo y me ha pasado un escrito con la siguiente petición.

"Hola Alfonso. Te pido un favor, dada tu valentía al salir en los medios y decir lo que piensas. Lo que el obispo de Vitoria está haciendo no es anecdótico, es grave. Yo no lo puedo decir porque el obispo tomaría represalias conmigo y mis allegados. Te pongo un texto que he redactado. Puedes decir que no es tuyo, tu lo has recibido y solamente lo publicas. Gracias.

" Durante todo el día de hoy he dado vueltas a si debía compartir este texto en mi muro, darlo a conocer sin que figure la identidad de su autor. Al final me he decidido a compartirlo pues estoy convencido de que los silencios en la Iglesia no son buenos. Es su reflexión y yo le presto mi muro. ¡Ojalá este sacerdote se sintiera libre para escribir y decir todo lo que siente y piensa! Yo estoy seguro que ese miedo a represalias, sobre todo con allegados, no es real (aunque él si pudiera verse afectado). Os dejo con su texto y que cada cual juzgue (yo no lo hago) "

UN LOBO CON PIEL DE CORDERO.

¡Quién iba a pensar que el el obispo que llegó a Vitoria hace poco más de un año iba a ser un auténtico déspota! Hace un año todo eran abrazos, sonrisas, diálogo, más sonrisas, consultas, y todavía más sonrisas. En la homilía de la misa crismal, hace un año, llegó a decir que "el obispo es padre, amigo y hermano". Y todos contentos, aunque algunos como yo, sobre todo los que tenemos años y por la tanto experiencia, no acabábamos de creérnoslo. Efectivamente.

Elizalde se quitó la careta de cordero y pudimos ver lo que realmente es: un auténtico lobo

Después de la muerte de D. Miguel, Elizalde se quitó la careta de cordero y pudimos ver lo que realmente es: un auténtico lobo. Un lobo que ha venido a salvar la diócesis de Vitoria. Y como aquí todos son malos y todo está mal hecho, hay que poner orden ya... La primera en sufrir la mordedura de este lobo fue Pepa, secretaria particular de D. Miguel Asurmendi, y durante unos meses de Elizalde. La quitó enseguida, y por teléfono, ni más ni menos: "Mañana no vuelvas".

Después, los engañados fuimos los sacerdotes que formamos el presbiterio. Se nos hizo una consulta para elegir vicarios, cuando los nuevos vicarios ya estaban elegidos de antemano. Hubiera sido mejor ahorrarse el paripé y las palabras bonitas y haberlos nombrado a las claras, a dedo (como de hecho hace). Mordiscos de este lobo los han recibido también los formadores del Seminario.

"El Seminario está corrompido y hay que sanearlo", aúlla Elizalde. Al rector lo castiga mandándole a la Sagrada Familia. ¿Es acaso esa comunidad un castigo? A Toño Badiola, formador, además de Decano y profesor, no le puede ver. Es verdadera inquina lo que el obispo tiene hacia Toño. Pocos o ninguno protestan por el cambio si no por la manera: "Te quito del Seminario porque me molestas".

¿Y Satur Gamarra? El bueno de Satur, después de tantos años siendo director espiritual del Seminario resulta, según Elizalde, "una mala influencia" (y eso que Satur ha dado ejercicios espirituales a la conferencia episcopal). Aunque lo de Satur no termina ahí. A sus 84 años le saca también de la capellanía de las Carmelitas Descalzas para llevarlo a la otra punta de Vitoria, y poder meter en las Carmelitas a un amigo del vicarísimo: Unai Ibáñez (este sujeto merece un capítulo aparte).

Total, que el Seminario, por lo visto, hay que desinfectarlo. Me pregunto si será verdad lo que desde hace unos meses se viene hablando en la diócesis: que quiere traer a los neocatecumenales al Seminario. No se entiende que habiendo varias unidades pastorales en la diócesis, decida romper sólo una. Si las Unidades Pastorales son un error de Asurmendi suprímanse todas y si no ninguna (apoyo a los feligreses de la Unidad Pastoral de Jesucristo Resucitado y San Martín que están luchando por seguir unidos).

Mordido ha sido también Miguel Ángel Fernández, que a sus 76 años le ha quitado de las parroquias ¡y por teléfono! (las parroquias de Sarria y Guillerna). Y además por capricho de un cura. ¡Chúpate esa! (esto último se puede ver en la hemeroteca del Diario de Noticias de Álava).

También estas parroquias están recogiendo firmas para que su cura se quede. Ellos están contentos. El cura está contento. El único que no está contento es el de Murgía y el Obispo. A Fernando Gonzalo Bilbao, ex vicario general, también le ha cesado por teléfono de ir a Egibide (escuela profesional diocesana). Podría seguir hablando de cómo Elizalde se está luciendo, pero vamos a dejarlo en que allí por donde el obispo va, va hablando mal de sus curas.

¡Qué bien tú! un obispo que a trote y moche habla mal de sus curas (lo han oído en Pamplona, San Sebastián, Bilbao, Oviedo, Madrid). Lo que consigue con eso es que no colaboremos con él. Los que ya hemos celebrado las bodas de oro simplemente no vamos a secundar sus planes, por mucho que nos riña. Simplemente no haremos caso. (Invito a leer la homilía de Elizalde de la misa crismal de este año, no tiene desperdicio). No lo puede hacer peor.

Prueba de ello es que 5 de sus 7 vicarios, escogidos por él, están pensando en dimitir. Aunque eso será si les deja, ya que "la voluntad de Dios viene por el obispo", tal y como dijo en la misa de estreno de los nuevos vicarios. Pensábamos que con Munilla en San Sebastián se había roto el molde, pero no es así. Qué cierto es que Dios los cría y ellos se juntan... (Munilla, amigo íntimo de Unai, el vicarísimo de Elizalde).

A mi edad, uno cree haberlo visto todo, pero no. Con calma, en la tranquilidad de mi jubilación, leo cuanto escribe y veo cuanto hace, y dudo que un obispo así haya podido ser nombrado por el Papa Francisco. Entérese Elizalde, que sólo hay un mesías y murió y resucitó. Usted intente parecerse no a Munilla, sino a Francisco. ¿Le suena eso de oler a oveja? Es mejor eso que oler a lobo."