La Espada del General Álava vuelve a casa

1 agosto, 2014

El propietario de la Espada la cede a la Diputación

espadaLa espada del General Álava se exhibirá en el Museo de Armería, una vez se habilite el espacio idóneo para ello. El propietario de la espada, que desea permanecer en el anonimato, ha decidido ceder gratuitamente en depósito a la Diputación Foral de Álava la espada de oro y brillantes que “simboliza la paz y gratitud de la ciudad de Vitoria a la que el General Álava salvó de la destrucción y el saqueo tras la batalla que tuvo lugar el 21 de junio de 1813”.

El actual propietario se hizo con la espada después de conocer a través de los medios de comunicación que en la subasta que se celebró el 24 de mayo en Christie´s – en la que pujó la Diputación alavesa--–, había sido adjudicada a otra persona distinta a la institución foral. Es en ese momento, cuando inicia las gestiones para su adquisición a través de la propia casa de Subastas.

Una vez que se hizo la transmisión al nuevo propietario, este último decidió depositar de forma gratuita la espada en la Diputación alavesa, solicitando que se exponga en el Museo de Armeria con un rótulo que rece: “Este objeto fue el premio de la Ciudad de Vitoria a una insólita acción humanitaria que evitó mucho daño y sufrimiento a los ciudadanos de Vitoria, en un escenario de terrible actividad bélica”. En la misma leyenda también se leerá que “simboliza el Honor, el Valor y el Compromiso, tres rasgos comunes en el código genético de los ciudadanos de Vitoria y Álava”. “Agradecimiento a la familia alavesa propietaria por su cesión gratuita a este museo”.

La espada estaba depositada en el National Army Museum y sólo había venido a España en 1988 con motivo de la exposición sobre Wellington, quien dirigió junto al General Álava a las tropas aliadas contra los franceses en la Batalla de Vitoria. Hasta la subasta de Christie´s, el espadín pertenecía a los descendientes de Sir Firzroy Somerset –primer Lord Raglan– a quien el general se lo regaló en agradecimiento por su amistad y hospitalidad durante los 10 años de exilio que pasó en Inglaterra por sus ideas liberales.

De Andrés ha agradecido especialmente a su actual propietario esta acción desinteresada para que los ciudadanos alaveses puedan ver de cerca uno de los elementos más importantes del patrimonio histórico.