Han pasado más de tres meses desde que la Fuente de la Plaza de la Constitución apareció pintada de rojo. El monumento que cierra la Avenida Gasteiz por el norte sigue desde entonces con manchas de pintura roja, dando una imagen de dejadez y sobre todo anti estética.
Y eso que, durante la Feria de las Naciones que se celebró en ese mismo lugar, se vació la Fuente para posteriormente volver a llenarla, sin que los trabajadores municipales pensasen en limpiar el monumento, homenaje a la Constitución de 1978 y que simboliza a varias manos entrelazadas.
La fuente sigue en ese estado, dando una vez más la sensación de que en Vitoria el mantenimiento de las fuentes no va más allá de la limpieza del agua.
El ayuntamiento contrata anualmente el mantenimiento y la limpieza de las fuentes públicas de la ciudad. Sin embargo, las condiciones de esos contratos se limitan al vaciado de los vasos y a la revisión del circuito, con lo que en ocasiones no se tienen en cuenta problemas mayores.
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