La Gasolinera de La Florida se tapia a la espera de su conversión en oficina de turismo

Repsol (Petronor) y el Ayuntamiento siguen negociando el futuro de la Gasolinera Goya, ubicada enfrente de La Florida. El edificio se encuentra en una zona con escaso tráfico y su uso como gasolinera no es rentable. Al mismo tiempo el edificio está catalogado arquitectónicamente y por ello el Ayuntamiento lo quiere aprovechar como Oficina de Turismo y centro de interpretación.

Petronor ha tapiado en las últimas semanas la estación de servicio. Tanto la antigua tienda como el acceso a la planta superior tienen ahora mismo un tabique de ladrillo, colocado recientemente, y que deja ver ya el final de la estación como tal. Los surtidores aún permanecen visibles, detrás de la valla colocada ya hace años, tras su cierre.

Irabazi, EH Bildu y PP cuestionan el traslado a esta zona de la Oficina de Turismo. Pero las negociaciones entre Ayuntamiento y la petrolera siguen su curso. El espacio, con un alto valor arquitectónico, permitiría ubicar en él varios espacios, y la concejala Nerea Melgosa aludió a que podría tener incluso tienda y zona de hostelería.

El presupuesto reserva una partida de 25.000 euros  para la realización de un estudio sobre la recuperación y conversión en oficina de turismo de las instalaciones de la antigua gasolinera.

El edificio, de 1935, está catalogado desde 1994 como bien cultural por el Gobierno Vasco, y el objetivo del Ayuntamiento es reutilizarlo como una especie de museo o centro de información. Fue construido por José Luis López de Uralde y Francisco Alonso Martos para Vicente Goya. Su apertura no estuvo exenta de polémica, pero finalmente aguantó 75 años,  llegando a ser la gasolinera más antigua de Vitoria-Gasteiz. En su disposición cuenta con una planta baja, donde aún se observan los surtidores, así como la tienda de Repsol. También cuenta con una rampa para que accedan los vehículos, ahora tapiada. En la primera planta tiene además una amplia terraza.

El Gabinete Urtaran también ha señalado las posibilidades que el edifico Goya plantea como Centro de Turismo que supere las prestaciones de una oficina tradicional, incorporando servicios como una tienda de producto local, un espacio de hostelería o un punto de préstamo de bicicletas eléctricas. “Sería además un punto de encuentro excepcional para la organización de visitas a diferentes zonas de la ciudad y tampoco podemos olvidar que la antigua gasolinera ya funciona como apeadero de autobuses turísticos”, ha añadido Nerea Melgosa.