Aitor llega hoy por primera vez al Colegio Luis Dorao. Lo hace con sus patines en la mochila, que estrenó hace unos días y con aspiraciones, de entrada, de caerse "por lo menos un par de veces". Llega a Luis Dorao como una alternativa para "hacer algo diferente" en Vitoria. Pero no es ni mucho menos el único. Aitor llega sólo, como hace unos meses lo hicieron Amaia y Alberto no se conocían de nada y han acabado haciéndose amigos, unidos por el mundo de los patines en línea.
La asociación Gaubela organiza todos los lunes a las 20:30 cursos de distintos niveles para gente que está iniciándose en el patinaje en línea. Una cita a la que acuden decenas de personas. Quizás ahora en invierno la asistencia es menor, pero en las próximas semanas empezará a aumentar hasta que se lleguen a dar cita más de 100 personas.
Para poder acudir a Luis Dorao no hace falta cumplir ningún requisito. La asociación Gaubela te intenta enseñar de forma desinteresada. Es más, son los propios usuarios y socios más veteranos quienes ejercen de maestros. El único requisito es no tener miedo a caer. Cualquiera puede aprender.
Javi lleva varios años en Gaubela, una asociación que se acerca ya a los 200 socios. El es de los que se encarga de enseñar a los nuevos en la materia. La mayoría de los que acuden por primera vez a Luis Dorao acaban haciéndose socios. El Patín engancha.
Para Alberto, la receta para disfrutar patinando es "pegarse bastantes golpes y no tener miedo a que se hiera el orgullo de poder caerte". Pruden y Arantza también están aún en sus primeras clases, y constatan que cada vez hay más gente, sobre todo "tras la Navidad, ya que los Reyes trajeron numerosos patines".
Para Ignacio y David es el segundo día. Para ellos "lo más difícil es envalentonarse" y están con la ilusión de haber estrenado los patines. "Mi mujer está trabajando en la cafetería y yo patinando, mientras me echa la bronca como a los niños y me dice que tenga cuidado de no caerme" asegura Ignacio.
En las citas del lunes, los más avanzados suelen salir a la calle, en recorridos nocturnos por la ciudad. Recorridos que se repiten también los jueves noche. Mientras medio Vitoria está en los Pintxo-Pote, ellos quedan a las 22:00 en la Plaza de España para realizar un viaje por la Vitoria nocturna.
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