La noche vitoriana pierde otros tres bares en el Ensanche

5 septiembre, 2017

Archy, B Club (El Disfraz) y Spree han colgado el cartel de Se Alquila

La oferta de ocio nocturna en Vitoria-Gasteiz ha perdido en los últimos meses otros tres locales clásicos. Tres espacios con historia, donde destaca el cierre del Archy, un local en el que la exclusividad era su seña de identidad. Este bar abrió en 1990 y el pasado 31 de mayo echó la persiana tras la decisión de su gerente de abandonar la hostelería.

Al cierre del Archy se unen también los del Spree (que anteriormente tuvo nombres como Kasbah o Katu Beltz) y B Club, que estaba especializado en fiestas privadas y durante muchos años se llamó El Disfraz.

El cambio de hábitos, la creación de los nuevos barrios y el descenso de la población joven son algunas de las muchas razones que pueden explicar este declive de la noche en el centro. La población entre 15 y 40 años ha caído un 21% en Álava desde el año 2000. Mientras tanto en calles como Mateo de Moraza los locales de ocio se han duplicado en apenas un lustro.

  • Abierto desde 1990

Alberto Fernández Meliz abrió junto a otros tres socios (todos familia) el Archy en 1990. Estaba ubicado en un local de Ortiz de Zárate que anteriormente habían gestionado sus padres, quienes también llevaban el bar Loreto en Beato (desde finales de los 90 hasta 2011 fue el Smoky).

Cuando Archy abrió Alberto tenía 19 años: "Tuvimos la suerte de que el local se puso de moda entre alguna gente de Vitoria-Gasteiz". El local abría desde mediodía y, sin tener cocina, ofrecía una carta con productos de laterío y delicias como las ostras. Productos que difícilmente se podrían encontrar en otros locales, pero que reclamaba una parte de la población.

"No es que el Archy fuese caro, es que tenía cosas que cuestan dinero"

Archy acercó un espacio diferente, especializado en la calidad y con productos delicatessen exclusivos: "No es que el Archy fuese caro, es que tenía cosas que cuestan dinero", asegura Alberto. En el 98 abrió el Smoky en Beato, con la misma filosofía. "El Archy era la tarjeta de presentación, pero el Smoky funcionaba mejor", reconoce. El local de Beato cerró en 2011, tres años después de la apertura del Vittoria, que aún gestiona en la Rotonda de la Antonia.

Alberto Fernández reconoce que los 90 (sus primeros años) fueron "años económicos bestiales", en los que la hostelería iba muy bien y los clientes no miraban tanto el dinero. Con la llegada de la crisis los hábitos cambiaron y hubo que ajustarse a las necesidades de los clientes: "Ahora hay que sufrir un poco más, pero hay que saber adaptarse. Con las mismas señas de identidad vendemos ahora más cava que champagne y ponemos más cervezas, pero siempre buscando la calidad".

La filosofía del Archy y el Smoky se mantiene en el local que Alberto tiene en la Rotonda de la Antonia: el Vittoria Bar busca más al público de empresa y a quien quiere disfrutar con calma de sus productos. En los últimos años era su hermana quien llevaba el Archy y él regentaba el Vittoria, donde cuenta con una plantilla de 4 trabajadores y medio.

  • Mucha oferta y cambio de hábitos

Alberto hace un repaso a la situación actual de la hostelería, que ha caído especialmente en la noche. En los últimos años el mapa ha cambiado y "las zonas de fiesta han variado: antes estaba San Antonio y San Prudencio, pero ahora la gente se queda en La Cuesta".

Para él aún existe "mucha oferta de hostelería y cafés". Sin embargo tomarse una copa entre semana en el centro es algo casi imposible. Los hábitos de consumo también han cambiado entre los alaveses: "Ahora me encuentro un domingo a las 8-9 de la mañana a jóvenes de 20 años corriendo por El Prado. Antes a esas horas es cuando se estaba casi llegando a casa".

La población entre 15 y 40 años ha caído un 21% desde el año 2000

El envejecimiento de la población también afecta a la hostelería. Desde el año 2000 la población entre 15 y 40 años ha caído un 21% en Álava. A ello hay que unir la creación de los nuevos barrios, que ha alejado a muchos veinteañeros y treintañeros de las tradicionales zonas de marcha.

Con estos mimbres los cierres se suceden. El Centro de Vitoria-Gasteiz ya no es un lugar de fiesta nocturna.  Hoy en día la fiesta se para en Mateo de Moraza, convertida en la principal calle de fiesta, con hasta seis locales en apenas 60 metros.

 

Al cierre del Archy se une el Spree, otro pub nocturno en la Calle Prado que permitía a muchos prolongar la fiesta cuando los bares del Casco echaban la persiana. Este local, que ofertaba una música variada, permanecía abierto en horario de discoteca. Son muchos los que recordarán este local por sus nombre previos, entre los que se encuentran 'Kasbah' o Katubeltz.

El cartel de Se Alquila es visible por último en otro local de la Calle San Antonio. B Club era un local que abría de día y se había especializado en la organización de bodas y eventos. Anteriormente durante muchos años este espacio se llamó El Disfraz.

Fue hace no mucho, cuando la Calle San Prudencio atraía cada viernes y sábado a miles de gasteiztarrak que buscaban divertirse y perderse en la noche vitoriana.