La planta fantasma de la residencia San Prudencio
La residencia de San Prudencio cuenta con una planta cerrada, que EH Bildu ha propuesto abrir para los ancianos
La residencia San Prudencio es un edificio ubicado en la Calle Francia, en lo que antiguamente era el Hospicio, pero se encuentra infrautilizado. La última planta está cerrada a los pacientes, así como parte de un ala. Hoy todos los grupos de Juntas Generales han aprobado una moción para estudiar la apertura de dicha planta, y ampliar así la oferta de plazas en residencias de la Tercera Edad en Álava.
El complejo, de propiedad municipal, aún mantiene sus fachadas antiguas, de la época del Hospicio, en San Vicente de Paúl. Pero los edificios principales son modernos y alberga varias instalaciones diversas: una residencia de ancianos, la escuela para adultos, un centro sociocultural de Mayores y la gran cocina central que suministra más de 2.000 raciones diarias de comida. En los años 90 acogió también una biblioteca.
Sin embargo aún queda espacio libre en la última planta, que está habilitada como residencia, pero nunca ha funcionado. Su acondicionamiento sería algo barato y rápido. En esta planta se encuentran, por ejemplo, los despachos de los sindicatos del Ayuntamiento.
Ahora todos los grupos de las Juntas Generales de Álava han reclamado hoy a la Diputación que intente aprovechar este espacio. La moción de EH Bildu apuesta por priorizar el aprovechamiento y ampliación, en su caso, de recursos existentes y actualmente infrautilizados como es la Residencia San Prudencio.
- Plazas en residencia
Sin embargo, tal y como ha repasado el procurador de EH Bildu, Luis Salgado, a día de hoy, 2.380 personas ocupan una plaza en una residencia, 1.184 de ellas lo hacen en plazas públicas o concertadas y otras 1.196 en residencias privadas. De estas últimas, sólo 500 cobran una prestación para la prestación del servicio.
Por esa razón, Salgado ha reivindicado la creación de 200 nuevas plazas residenciales de gestión pública a lo largo de esta legislatura, 50 cada año. “Debemos dar una solución a nuestras personas mayores pero además debemos velar por que las tareas de los cuidados no recaigan sobre las mujeres, casi siempre, en condiciones precarias”, ha resumido el procurador de EH Bildu.
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