La terraza de Abastos: un amplio espacio inutilizado por una ley que impide servir bebidas

Los espacios hosteleros en altura se han puesto de moda en los últimos años en las grandes ciudades. Barcelona o Madrid presumen de tener decenas de bares en terrazas. En Vitoria-Gasteiz, sin embargo, las trabas para ello son numerosas y no es precisamente el tiempo el culpable de que no existan.

La Plaza de Abastos cuenta con una gran explanada en la planta superior, en la que a partir del 20 de enero no habrá ningún bar. En realidad lo que había hasta ahora era, durante el horario de apertura, puestos que dispensaban bebida y pintxos, pero ni siquiera eso será posible por la prohibición del Ayuntamiento.

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Irabazi ha solicitado al Alcalde Urtaran que tramite de forma urgente la modificación urbanística que permita la continuidad de los puestos que ofrecen bebida y comida de la segunda planta de la Plaza de Abastos. Dichos establecimientos se ven obligados a cerrar porque no cumplen con la actual normativa urbanística municipal, ya que ofrecen comida y bebida. El concejal de IRABAZI-GANAR (IU/EQUO) considera que dichos puestos cumplen perfectamente con la filosofía de la plaza, generan empleo local y promocionan los productos alaveses como el Txakoli o el aceite de Moreda.

La concejala de Urbanismo Itziar Gonzalo ha asegurado que debe ser el gestor de la Plaza de Abastos quien proponga estos cambios.

Según la inspección municipal, dichos establecimientos deben cerrar porque se trata de usos hosteleros-establecimientos públicos del grupo II, espacios donde se consume bebida y comida, uso que está prohibido según el planeamiento urbanístico vigente. Esta situación ha llevado a uno de los establecimientos a programar su cierre para el próximo 20 de enero. Esta situación tiene, según Irabazi, fácil solución tramitando una modificación urbanística que permita alojar este tipo de establecimientos en la segunda planta de la Plaza de Abastos: "Por desgracia, el Gobierno municipal no ha mostrado ningún interés por mantener estos puestos abiertos a pesar de que son un fuerte motor de atracción de público todos los jueves y los sábados cuando levantan la persiana".

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Oscar Fernández ha criticado la doble vara de medir del Alcalde: “Cuando se trata de modificaciones urbanísticas a la carta para los grandes no pierde ni un minuto en poner todas las facilidades desde el Ayuntamiento, como ya hemos visto anteriormente con la pasarela de El Corte Inglés, la Ciudad Deportiva del Baskonia o las antiguas oficinas municipales de Hacienda. Sin embargo, cuando se trata de ayudar al empleo local, a la promoción de los productos alaveses y a fomentar un modelo de consumo de cercanía, como hay en la Plaza de Abastos, el Gobierno mira para otro lado y prefiere que se cierren puestos a poner todo de su mano por mantener la actividad. Estamos hablando de una tramitación que es muy simple y que no requiere ni grandes papeleos ni grandes acuerdos. Es pura lógica. Pedimos al Alcalde que actúe antes de que bajen la persiana estos puestos tan necesarios en la Plaza”.