La utopía del Soterramiento

2 enero, 2012

El Gobierno central aprobó el pasado viernes un primer recorte del gasto de 8.900 millones de euros. De ellos, 1.616 millones corresponden al Ministerio de Fomento, la cartera encargada de las infraestructuras del país. Durante la etapa socialista, la Alta Velocidad, unida a la ampliación de aeropuertos como los de Barcelona y Málaga, ha sido […]

El Gobierno central aprobó el pasado viernes un primer recorte del gasto de 8.900 millones de euros. De ellos, 1.616 millones corresponden al Ministerio de Fomento, la cartera encargada de las infraestructuras del país. Durante la etapa socialista, la Alta Velocidad, unida a la ampliación de aeropuertos como los de Barcelona y Málaga, ha sido el principal destinatario de las inversiones.

Ahora, con ese recorte de 1.616 millones de euros algunas de las inversiones ya presupuestadas caerán obligatoriamente en saco roto. Probablemente el eje Valladolid-Vitoria podría verse afectado, mientras que la Y vasca, según los expertos, no corre por el momento peligro.

Lo que sí parece de nuevo una quimera es el soterramiento del Ferrocarril a su paso por Vitoria-Gasteiz. Hace poco más de un año se constituyó la sociedad para el soterramiento del ferrocarril, con la participación de Gobierno Vasco, Ministerio de Fomento, Diputación y Ayuntamiento. Pero desde entonces poco o nada se ha hecho.

La labor del soterramiento del ferrocarril es algo más complejo que la dotación de un presupuesto y la ejecución de las obras. En las últimas décadas se ha hablado en numerosas ocasiones de esta posibilidad. Se realizaron numerosos estudios del soterramiento, pero también unos cuantos sobre el uso futuro del espacio liberado.

El proyecto está valorado en 476 millones de euros, una cifra que parece difícilmente asumible en plena época de recortes. Según los últimos acuerdos, ADIF aportaría 142 millones de euros; el Gobierno Vasco unos 117 millones; la Diputación Foral de Álava alrededor de 50 millones y el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz cerca de los 67 millones. El resto se financiaría con las plusvalías derivadas de la venta del suelo propiedad de ADIF.

Pese a que los números parecen complicados de cuadrar, el Alcalde de Vitoria, Javier Maroto se ha dirigido ya a la Ministra de Fomento, Ana Pastor, a través de una carta, para solicitarle una “entrevista de trabajo”. El objetivo del encuentro, según explica el Alcalde, sería “plantear el alcance del soterramiento en Vitoria así como los compromisos a adquirir por cada uno de los agentes implicados para llevar a cabo este ambicioso proyecto”.

Maroto entiende la llegada del Tren de Alta Velocidad a la capital alavesa como una “oportunidad histórica que, además de aumentar las oportunidades de los vitorianos, va a suponer una profunda transformación urbanística de nuestra ciudad”.

Esta oportunidad lleva demasiados años esperando, y ya parece casi seguro que la Y vasca llegará a Vitoria en superficie, hasta la Calle Dato, y no a la tan soñada ¿intermodal? de El Pilar-Arriaga.