Las asociaciones vecinales siguen con sus guerras personales
Los vecinos se cruzan múltiples ataques y reproches
El movimiento vecinal de Vitoria sigue envuelto en polémicas y en discursos y ataques personales. La última denuncia viene por parte de la nueva FAVA dirigida por Antonio Estébanez. El consejo de la asociación ha denunciado los ataques que se han producido en las redes sociales y en forma de pasquines colocados en el barrio de Sansomendi, lugar de residencia de Antonio Estébanez. Desde la FAVA consideran estas actitudes “cobardes e infantiles”.
El Presidente de la FAVA, Antonio Estébanez, considera que “estos ataques son producto de mentes enfermas, propias de personas intolerantes y extremistas, sin un mínimo de conciencia democrática”. La Expresión "tonto útil del PP" fue utilizada precisamente hace un año por el propio Antonio Estébanez para calificar a Fernando Cuesta y Adolfo Gago
El concejal de Participación Ciudadana, Alfredo Iturricha, aseguraba la semana pasada que lo que está ocurriendo en el movimiento vecinal son disputas de carácter personal. Pese a ello, desde la FAVA insisten en que ellos han "actuado siempre de acuerdo a la legalidad y utilizando solamente herramientas jurídicas para defender sus posturas". Además considera estas actitudes propias de movimientos fascistas que no tienen cabida en un sistema democrático.
No hay que olvidar que hace apenas un mes la FAVA intentó que se anulase la subvneción a la asociación de vecinos de Zaramaga-Iparralde y pidió su anulación por la falta de actualización de la asociación en los registros, dado que Fernando Cuesta, actual presidente, ni siquiera figuraba como vocal en el Gobierno Vasco.
Fernando Cuesta es precisamente quien perdió las pasadas elecciones de la FAVA, que algunas asociaciones como Mariturri o Zaramaga calificaron de pucherazo.
La polémica también llegó con el encuentro que la FAVA organizó con representantes de las listas de los partidos al Parlamento Vasco. La cita finalmente fue aprobada pero tras desecharse una denuncia de ilegalidad presentada desde la Asociación de Vecinos de Mariturri.
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