Las balsas de Salburua recuperan su mejor cara
Las últimas lluvias han hecho que el agua vuelva a estar presente en los humedales
Las lluvias otoñales han hecho que las balsas de Salburua recuperen su lámina de agua. Durante el verano y como medida preventiva frente a los brotes de botulismo, el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz vació las balsas de Arkaute y Betoño.
Su vaciado, es la única solución para hacer frente a los brotes de botulismo que se vienen produciendo en los humedales de Salburua desde el año 2014.
Durante el otoño, con el agua ya presente en las balsas, se da en Salburua una explosión de colores en la que los árboles se visten de colores resplandecientes.
Pese a no ser un otoño muy lluvioso, las cantidades recogidas en la estación de Euskalmet de Kapildui, en los Montes de Vitoria, 130 l/m2 en lo que llevamos de otoño, han sido suficientes para que el agua vuelva a estar presente en las balsas.
¿Qué es el botulismo?
El botulismo es una intoxicación causada en las aves por la ingestión de una toxina producida por una bacteria y que suele aparecer con las altas temperaturas, tanto en verano como a principios de otoño.
El calentamiento climático ha alterado el ciclo hidrológico del agua en el Humedal de Salburua. Ya que, de forma natural las balsas deberían estar secas en el mes de agosto y en los últimos años esto no ocurre. Debido a ello, se abren las esclusas y poco a poco, el agua va yéndose de las balsas a los diferentes arroyos y ríos que conforman los bordes perimetrales del Humedal de Salburua. Haciéndolo de manera pausada, se da tiempo a toda la fauna para que se refugie en otros puntos.
Tanto las altas temperaturas como la falta de oxígeno que se da en las balsas, debido a la gran cantidad de materia orgánica que llega al vaso lagunar, crean un ambiente perfecto para que el botulismo se desarrolle.
¿Cómo se llenan las balsas de Salburua?
No es directamente el agua de lluvia el que hace que las balsas de Salburua se llenen, es el agua que surge del acuífero cuaternario el que va aflorando poco a poco generando esas grandes láminas de agua características en este espacio.
Para que las balsas recuperen su aspecto característico, las lluvias se tienen que dar en los Montes de Vitoria. Así, el agua que se filtre al subsuelo irá llenando el acuífero cuaternario. Y finalmente el agua aflorará en las balsas de Salburua
El acuífero cuaternario es una gran reserva de agua que basa su origen en depósitos originados por las lluvias. Este agua no es potable pero si es de vital importancia desde el punto de vista ambiental. Sin este acuífero los humedales de Salburua no existirían.
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