Cámaras y semáforos: el 'gran hermano' del tráfico en Vitoria-Gasteiz

Artículo publicado inicialmente en 2017

Tres personas vigilan a diario el tráfico de Vitoria-Gasteiz, desde las 6 de la mañana a las 22:30. Lo hacen desde la sala de pantallas de Aguirrelanda.

Ellos tienen acceso a 43 cámaras repartidas por la ciudad, la mayoría en cruces. Desde la Sala de Pantallas controlan además cerca de 200 cruces regulados con semáforos.

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Vitoria-Gasteiz cuenta en 2017 con 43 cámaras. Algunas de ellas son fijas y están visibles a través de internet, con pantallazos realizados cada minuto. Sin embargo otras tienen posibilidad de zoom y de giro para controlar de forma más eficiente el tráfico y las incidencias que se puedan producir.

• El punto crítico de América Latina

América Latina es, en cualquier caso, el punto crítico de la circulación en Vitoria-Gasteiz, y por ello sólo en este punto hay 5 cámaras: "La planificación de la ciudad hace que todo el tráfico se concentre allí". El diseño de la ciudad ha hecho que prácticamente todos los recorridos acaben desembocando en este punto: desde quienes salen o entran hasta los que tienen que ir de Este a Oeste y viceversa. La peor hora en este punto es entre 18:30 y 20:00.

Cada cruce de semáforos funciona con programación horaria: "Estudiamos durante años el comporamiento del tráfico y llegamos a la conclusión de que en Vitoria hay patrones muy constantes", aseguran desde el Departamento de Tráfico. "A lo largo del día la programación va cambiando varias veces por zonas. Las zonas están seleccionadas en función de pautas de comportamiento similares", como ocurre en la Avenida o en Los Herrán.

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El problema está en los cruces con el tranvía. El gusano verde tiene prioridad semafórica: tres detectores ubicados antes del cruce van registrando la llegada del tranvía, y avisan a los semáforos para que, al llegar, le permita el paso. Esta prioridad, que tanto enerva a los conductores, obliga a paralizar la secuencia de los cruces.

• ¿Cuántos semáforos hay?

Vitoria-Gasteiz tenía en 2017 424 báculos (semáforos elevados sobre la calzada) y 1441 columnas (postes rectos de unos 3 metros). En cada cruce puede haber varios báculos o columnas tanto por sentido como en diferente ubicación, por eso la cifra real se acerca más a los 195 reguladores que existen. Cada regulador es una caja donde se encuentra el ordenador que envía la información a Aguirrelanda.

Estos reguladores sufren a veces algún fallo, pero están preparados para que nunca se descoordinen y den, por ejemplo, la luz verde, a dos calles de un cruce a la vez.

En cuanto a los módulos el semáforo de dos o tres luces propiamente dicho, hay 1795 semáforos para vehículos, 1327 para peatones, 23 para autobuses, 77 para tranvía, y otros 266 para bicis o peatón+bici.

Desde la Sala de Pantallas los operadores también pueden regular cada cruce de forma independiente: "Las operadoras podrían llegar a regular el tráfico desde la Sala de Pantallas como si fuesen guardias que están en el cruce" Esto normalmente no se hace, sino que se elige la programación más adecuada, para evitar que, al aliviar una calle, se congestione otra.

Muchas de las cámaras están a una altura elevada, como las de Lovaina o América Latina, pero otras se encuentran 'escondidas'. Son aparatos de apenas 10 centímetros, y que quedan ocultos a los ojos de los vitorianos. Las cámaras son de emisión continua, pero no graban ni almacenan las imágenes.

Las cámaras también dan algunas anécdotas, como la presencia constante de una urraca a la que le gusta 'chupar cámara' en América Latina. Además, para limpiarlas, cuando llueve los operadores aprovechan para enfocar el objetivo hacia el cielo.

Desde la Sala de Pantallas también controlan los bolardos del centro (como Dato) y las cámaras ubicadas en las zonas semipeatonales de Virgen Blanca y General Álava.