Psicólogos desbordados: dos meses de espera en las consultas privadas de Vitoria
Las listas de espera en las consultas de psicólogos superan los dos meses por el deterioro de la salud mental
Pedir ayuda no siempre es fácil. Tomar la decisión de acudir a un especialista en salud mental es, en muchas ocasiones, la última opción para decenas de personas que sufren cuadros de ansiedad o depresión. Afortunadamente, cada vez son más quienes descuelgan el teléfono en busca de atención psicológica. Pero lo que actualmente se encuentran al otro lado de la línea es desalentador: meses de lista de espera tanto en el ámbito público como en el privado.
Zuriñe, gasteiztarra de 38 años, decidió comenzar por la sanidad pública. En Navidad de 2019 acudió al médico de cabecera, quien la derivó a psiquiatría de manera prioritaria. Tras su cita con el psiquiatra y una primera evaluación, pasó a la lista de espera para ser atendida por un psicólogo: "Llegó la pandemia, nos confinaron y recibí una llamada en la que me decían que me daban el alta. Así, sin más. La médica que me llamó me dijo que hiciera yoga con Youtube. Me quitaron de en medio", explica aún incrédula.
Dos meses de espera
A finales de 2021 se animó a pedir una nueva cita, esta vez en una consulta privada de Vitoria-Gasteiz. Contactó con media docena de psicólogas y la respuesta de todas fue la misma: "Me daban dos meses de lista de espera como mínimo, están a tope. Es una mezcla de frustración y desesperación. Dar el paso de decir 'estoy mal y necesito ayuda' no es fácil, y cuando lo haces pensando que por fin alguien te va a ayudar, te encuentras con que aún tienes que esperar más y no sabes cuánto vas a poder aguantar", cuenta.
Ya han pasado casi dos meses desde entonces. Zuriñe está apuntada en varias listas de espera pero aún no ha recibido ninguna llamada: "Al final es tanto tiempo que durante la espera también hay días buenos. Sigues con tu vida un poco por inercia, pero sabes que no estás bien".
En Álava hay menos de 100 psicólogos ejerciendo en consultas privadas
En la actualidad hay un total de 501 psicólogos colegiados en Álava, de los cuales se estima que menos de 100 ejercen la psicoterapia en centros sanitarios privados. José Antonio Pérez Suárez es uno de ellos. Es psicólogo, sexólogo y clínico/consultor en EMDR, además de vocal del Colegio Oficial de Psicólogos de Álava y dirige el Centro de Psicología Fueros en Vitoria-Gasteiz.
Por debajo de la media europea
"El incremento de la demanda de intervención psicológica ha sido muy significativo y se ha notado paulatinamente el último año. La Salud Mental está colapsada en estos momentos, tanto en el ámbito público como en el privado. Es dramática la falta de psicólogos en Atención Especializada y no existe la figura del psicólogo en Atención Primaria, a pesar de las peticiones constantes de los Colegios de Psicólogos. Además, tenemos una de las menores ratios de psicólogos por cada 100.000 habitantes de Europa: 6 frente a una media europea de 18", explica José Antonio.
Las población con suficientes recursos económicos busca ayuda en el ámbito privado, que reduce de forma sustancial el tiempo de espera, pero en estos momentos también se encuentra colapsado. "Los profesionales de consultas privadas estamos haciendo un esfuerzo mayúsculo para atender el constante incremento de la demanda, sin dejar de lado la calidad en la atención que ofrecemos a nuestros pacientes" apunta.
La huella de la pandemia
La pandemia ha elevado mucho las demandas de intervención en trastornos depresivos, de ansiedad, fóbicos. Y también por duelos no resueltos y de estrés postraumático. A esto se suman las consecuencias directas del miedo a los contagios, la incertidumbre, el estrés en las profesiones sanitarias, las muertes de seres queridos, situaciones de soledad y aislamiento social.
Los intentos de suicidio han aumentado un 250%
"Esta situación ha detonado múltiples patologías y síntomas que estaban latentes en muchas personas. Además, hay un claro empeoramiento de la salud mental en personas con trastornos mentales previos. Y en este último año se ha dañado especialmente la salud mental de niños y adolescentes. Se han triplicado los trastornos mentales y han aumentado los intentos de suicidio alrededor del 250%", manifiesta el vocal del Colegio Oficial de Psicólogos de Álava.
José Antonio destaca el papel de los medios de comunicación en visibilizar los problemas de salud mental y la aparición de famosos, artistas, políticos o deportistas hablando de sus casos personales. "Muchas personas se sienten identificadas con ellos y se dan cuenta que no están solas. Esto ayuda a desestigmatizar los trastornos mentales e impulsa a la gente a pedir ayuda. Es importante reseñar que la ayuda debe ser especializada y huir de pseudoterapias, que pueden hacer mucho daño a personas en situación de desesperación. Los profesionales estamos desbordados y hay lista de espera, pero todas las personas acabarán recibiendo la ayuda que tanto necesitan", apunta.
Para mejorar esta situación que está afectando a centenares de alaveses, José Antonio Pérez subraya la importancia de "exigir a nuestros políticos que se incrementen los recursos destinados a la Intervención Social y Comunitaria y a la Salud Mental pública. Es imprescindible triplicar la ratio de psicólogos para que todas las personas, independientemente de sus recursos económicos, puedan acceder a una intervención psicológica de calidad y gratuita".
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