Los Gigantes y Cabezudos disfrutan ya en La Blanca

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La comparsa de Gigantes, Cabezudos, Caballos y Sotas de Vitoria-Gasteiz ha realizado hoy la ida a vísperas junto con el Ayuntamiento. La comparsa ha sido una vez más la protagonista, por encima de los políticos.

Además hoy ha sido el turno de que los cabezudos más grandes se exhiban por las calles de Vitoria: Escachapobres, Celedón, Cachán y El Pintor han sido la mayor atracción.

Un vídeo publicado por Gasteiz Hoy (@gasteizhoy) el 4 de Ago de 2015 a la(s) 9:58 PDT

• Programación infantil

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En Musiketxea se esconde la comparsa durante todo el año, tras un gran portón que permite el paso de los aldeanos y los Reyes de la Baraja. Es su última ubicación, después de ocupar otros recintos como el Parque de Bomberos de la Cuesta de San Vicente o el antiguo Palacio de Justicia.

Este almacén deja ver además algunos tesoros. Más allá de la actual comparsa el Ayuntamiento guarda también las cabezas de los antiguos aldeanos. Seis cabezas elaboradas hace décadas, que se pueden ver en la foto de J. L. Barroso, y que a finales de los 90 fueron progresivamente sustituidas.

Porque toda la comparsa ha sufrido un rejuvenecimiento total. Tras la recuperación de los Reyes de la Baraja con un aspecto más amable que el inicial, posteriormente se modificó la estructura de todos los gigantes, cambiándose el mimbre por la madera. Un trabajo que duró varios años y que permitió aligerar el peso de las figuras. Aún se conserva junto a la Regüevera una de las antiguas estructuras, que sirven para los primeros pasos de los mozos.

En el almacén también están las cabezas antiguas de Ojo Biriki, Calva Seca, La Señora y El Llorón. Estas cabezas fueron sustituidas por otras más modernas, y además en versión doble. El Ayuntamiento cuenta con un cabezudo de reserva para cada uno, que utiliza para eventos como las fiestas de los Barrios.

• Un siglo

La Comparsa ha vivido siempre en constante crecimiento, y comenzó a tomar forma en 1917, con cuatro gigantes (las parejas de aldeanos de la Montaña y Aramaiona) y cuatro cabezudos. Posteriormente surgieron Los Regüeveros y Fournier regaló los Reyes de la Baraja.

Los cabezudos originales tan sólo desfilan ahora el 4 de agosto y en ocasiones especiales. Su excesivo peso les ha arrinconado en una esquina y hace ya muchos años que dejaron de golpear. De esta forma Escachapobres, Cachán, Celedón y El Pintor de Vitoria son casi un mito. Destaca el primero de ellos sin lugar a dudas por su impresionante sombrero, aunque el más grande de todos es Celedón, con una enorme cabeza.

En cuanto a los Cabezudos más pequeños, los que golpean, Ojo Biriki es el auténtico rey, sin olvidar a la vieja o la señora, al gruñón y a Calva Seca. En total son ocho cabezudos, aunque en dos grupos de cuatro. Por cierto que hace ya años que cambiaron las tripas de cerdo por una gomaespuma que no hace apenas daño.

Las Sotas y Caballos han sido las últimas en llegar, aunque llevan ya una década en Vitoria y son las que abren el desfile. No pegan y su único cometido es saludar a los más pequeños.

Los Reyes de la baraja

Cuando uno observa las fotos antiguas se da cuenta del cambio experimentado por los Reyes de la Baraja. En los años 90 el Ayuntamiento decidió recuperar estas cuatro figuras, después de estar muchos años ocultas. Su aspecto tosco infundía miedo a los niños vitorianos. Fueron sometidos a un cambio total de imagen y las cuatro figuras son hoy el símbolo de Vitoria.

Por cierto que en los últimos años se les ha unido a la comparsa el Rey Sancho el Sabio y un macero. Estos dos gigantes son propiedad de un particular y de la Academia de Folclore, y desfilan durante las fiestas tras la comparsa de Gigantes.