Los nuevos pasos de peatones amarillos desaparecen

Hace apenas mes y medio que el Ayuntamiento empezó a pintar los nuevos pasos de peatones a la entrada de las Calles 30. Una actuación que forma parte del Plan de Calmado de tráfico y que aún no ha concluido. De hecho, el mal tiempo ha retrasado la finalización de los trabajos y aún hay calles en las que no se ha instalado la malla amarilla o no se ha acabado de rotular el carril específico para ciclistas.

Sin embargo, el problema ha surgido en varios de los cruces ya pintados anteriormente. La pintura amarilla ha desaparecido de algunos de ellos recién pintados. Es el caso de calles como Madre Vedruna, Gorbea o Canciller Ayala. En todas estas arterias la pintura ha desaparecido en gran parte del paso, con lo que tendrá que ser repintada de nuevo. En otros lugares, sin embargo, no se ha dado esta situación.

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El proyecto de Calmado de tráfico ha tenido un coste de 300.000 euros, y ha estado financiado por el proyecto Civitas de la Unión Europea.

Estos pasos de peatones se han instalado para llamar la atención de los conductores a la entrada de las calles "calmadas" y que, de esta forma, reduzcan la velocidad por debajo de los 30 kilómetros por hora. Una reducción de velocidad con la que se pretende que el ciclista vaya por la calzada, y en algunos casos incluso en contrasentido.

A las señales en el firme le acompañan varias señales verticales, con la limitación de velocidad en estas arterias.

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Algunas de ellas son Fueros, Badaya, Olaguíbel, Postas, Pío XII, Jesús Guridi, Canciller Ayala, Juan XIII, Isaac Albéniz, Francia, Libertad, Portal de Arriaga, Cercas Bajas, Beato Tomás de Zumárraga, Eulogio Serdán, Koldo Mitxelena, Bizenta Mogel o Madre Vedruna.