Los salones de juego se multiplican en Vitoria-Gasteiz

1 mayo, 2018

Actualmente hay 27 salones funcionando y otros 5 abrirán próximamente

Los salones de juego siguen expandiéndose en Vitoria-Gasteiz. Actualmente hay 27 repartidos por toda la ciudad, y otros 5 abrirán en los próximos seis meses, según datos del Gobierno Vasco. Estos salones cuentan en total con 365 máquinas soportadas por permisos BS (premio especial) de Salón de Juego. "Se mueve mucho dinero con el juego. Gracias al juego se mantienen muchas actividades", asegura Ana Herrezuelo, psicóloga de la Asociación Alavesa de Jugadores en Rehabilitación (ASAJER).

salon de juego zaramaga

El de Zaramaga es uno de los últimos salones de juego abiertos en el último año

Hoy la mayoría de estos locales complementa el Salón de Juego con la función de bar e, incluso, de restaurante. Son locales que poco o nada tienen que ver con los de hace 15-20 años.

Antes apenas tenían visibilidad desde el exterior y el servicio de cafetería era algo secundario. Entrar a un salón de juegos era algo reservado a los que acudían a jugar, que preferían en algunos casos hacerlo a escondidas.

Según la ley el espacio de hostelería de estos espacios no puede superar el 30% del espacio total. Además, entre un salón y otro debe haber al menos 500 metros de distancia radial. Cada establecimiento paga como mínimo 3.080€ anuales por cada máquina tipo B (una tasa fiscal que aumenta en función de si es una máquina multipuesto).

La tasa por cada máquina es de 3.000€ anuales

Los salones se extienden por prácticamente todos los barrios: el batzoki de Zaramaga es uno de los últimos ejemplos de reconversión, pero hay muchos más. Muchos de los clientes entran en su ruta de poteo o de desayuno, sin atender a las máquinas del lugar.

Ir a un Salón de Juego ya no supone ir a jugar. Esta reconversión, facilitada por la Ley, se ha hecho sin medir las consecuencias que para los ludópatas puede tener: "Es un aspecto más lúdico, al que la gente accede como si fuese un bar", asegura Herrezuelo: "Tienen una imagen más normalizada".

En varios bares se ha cambiado la zona de restaurante por un salón de juego

En muchos casos las aperturas se están realizando en antiguos bares o restaurantes: locales en los que se ha restado espacio a la hostelería para colocar en su lugar máquinas recreativas. Una fuente de negocio importante que tiene la otra cara de la moneda: las adicciones.

Los Salones de Juego no son ya sólo las clásicas 'tragaperras': incluyen también otras máquinas como las 'ruletas', máquinas multipuesto o las máquinas de apuestas. Además, la conexión a internet de estas máquinas multiplica las opciones de juego: desde carreras de caballos hasta partidas simultáneas en ruletas o tragaperras. 

Lo que no verás en estos espacios son máquinas recreativas de videojuegos o de pinball: su falta de rentabilidad hace años que provocó su retirada del mercado.

  • ¿Quién puede entrar?

Los menores de 18 años tienen prohibido el acceso a todo el local, pero en el caso de los salones de juego el registro de prohibidos no funciona. Según la dirección de Juegos y Espectáculos hay en Euskadi 497 personas que figuran en el registro de prohibidos, que no pueden entrar a Bingos y otros salones con acceso limitado.

"El sector del juego ha visto a las asociaciones de jugadores en rehabilitación como enemigo"

Desde Asajer lamentan también la poca colaboración que, en general, obtienen de la mayoría de estos salones: "Salvo excepciones nos han visto siempre más como enemigos, porque hay tendencia a negar la realidad de la ludopatía". Herrezuelo reconoce que las empresas de apuestas se preocupan más por el juego responsable. Respecto a los menores aún son muchos los hosteleros que piensan que es "responsabilidad de los padres".

Estos espacios están más abiertos a la sociedad: "Hay personas que han llegado a hacer cierto lazo social: antes los salones y los participantes eran más solitarios: que nadie me hable y nadie me moleste".

  • ¿Quién juega?

"Los jóvenes son reacios a las tragaperras porque creen que engancha, pero sin embargo las apuestas lo ven como algo diferente", sostiene Herrezuelo. La llegada de las apuestas deportivas supuso un cambio en el juego, una forma de atraer nuevos públicos. Hoy en día en estos locales se mezcla gente de todas las edades, generalmente de un poder adquisitivo no muy elevado.

"El juego tiene una componente social, y cuando se empieza a jugar solo empieza el riesgo", insiste Herrezuelo. Un adicto al juego pasa por varias fases: "La primera es de ganancias, que le hace creer a la persona que va a seguir ganando. Luego llega la fase de pérdidas. Y cuando no acepta las pérdidas inicia el círculo vicioso".

El año pasado Asajer atendió a 146 personas, el 2% menores. La mayoría de los atendidos tienen entre 30 y 45 años. "También estamos viendo a gente muy mayor, tanto hombres como mujeres, con problemas de juego y difícil intervención, porque no aceptan que alguien les controle el dinero y dejen de hacer lo que han hecho toda su vida".

El 89% de los que llegan a Asajer son hombres, "lo que no se corresponde con la realidad", dado que hay un mayor equilibrio entre hombres y mujeres en la ludopatía. Cuando se trata de pedir ayuda las mujeres vienen solas, y los hombres vienen acompañados de familiares.

  • Bares sin tragaperras

Las máquinas 'tragaperras' han sido tradicionalmente un buen negocio para los bares. Con lo que obtenían de estas máquinas (generalmente ubicadas en una esquina de la barra) podían afrontar los gastos básicos de mantenimiento.

Por eso es habitual verlas aún en muchos bares. Aunque en los últimos años también hay quienes han optado por "diferenciarse" al rechazar su instalación. Algunos hosteleros creen que la presencia de gente jugando da mala imagen. 

Nota de Gasteiz Hoy: este medio ha intentado durante varias semanas recoger la visión de la Asociación de Salones de Juego de Euskadi o la Asociación de Máquinas Recreativas de Álava. Desde ambas asociaciones se ha derivado mutuamente al otro interlocutor. Gasteiz Hoy lamenta la ausencia de los empresarios en este artículo.