Los trabajadores del textil y la hostelería se manifiestan por sus convenios

28 octubre, 2015

El sector textil alerta de la pérdida de la antigüedad, mientras la hostelería denuncia las imposiciones de la patronal

Los trabajadores del sector textil en Álava se movilizarán esta semana para reclamar a la patronal el desbloqueo del convenio. Estas protestas se unen a las ya programadas por el sector hostelero, que mantiene rotas las negociaciones con la patronal después de que ésta les pidiese cesiones.

Las negociaciones del nuevo convenio en el textil se iniciaron a comienzos de año y, según establece el convenio anterior, el periodo de negociaciones será de 24 meses. Los sindicatos denuncian que la patronal quiere limitar la antigüedad a un máximo de 4 trienios.

sector textilLos trabajadores del textil insisten en que los trienios son fundamentales para mejorar el salario en función del tiempo trabajado y como elemento disuasorio a la hora de plantear despidos.

En los últimos años el sector textil ha protagonizado varios paros e incluso una huelga en 2011 en defensa de los derechos de las trabajadoras. Ahora UGT, CCOO, ELA y LAB han convocado dos protestas para los próximos 28 y 30 de octubre.

La protesta del jueves será en la Calle Gorbea a las 18:00, frente a Presentación de María, y la segunda el viernes  a las 11:30 en  el Caminante.

  • Hostelería

Las movilizaciones en el textil se unen a las que este miércoles tendrán lugar por parte de los trabajadores de la hostelería. En este caso las negociaciones se encuentran completamente rotas por ambas partes. Este miércoles una cadena humana unirá las sedes de las dos patronales hosteleras: Ashovi en la Calle Francia y Sea en el Pasaje Postas.

Los trabajadores denuncian la "grave situación de precariedad que está viviendo la hostelería alavesa, y que las patronales pretenden agravar aún más". La patronal insiste en que los trabajadores deben aceptar ciertas cesiones para poder seguir adelante. La propuesta inicial de la patronal, que en julio fue retirada, abogaba por una rebaja del 20% del salario base de 2010 para nuevas contrataciones, un aumento de la jornada laboral y un incremento de la flexibilidad de hasta un 15%. También planteaba la eliminación de algunos pluses.

El sector textil y el hostelero se caracterizan por las grandes diferencias entre un negocio y otro: de los pequeños negocios familiares a las grandes cadenas, en las que los llamados contratos  basura, son los protagonistas.