Luis Larrodera, vitoriano de adopción

5 agosto, 2011

Saltó a la fama nacional de la mano de Chicho Ibáñez Serrador con la última edición de "Un, Dos, tres". Ha pasado por todos los ámbitos de la televisión. Actor, prestentador, y últimamente humorista. En este caso llega a la blanca de la mano de Xavier Delltell para actuar el día siete de agosto en […]

Saltó a la fama nacional de la mano de Chicho Ibáñez Serrador con la última edición de "Un, Dos, tres". Ha pasado por todos los ámbitos de la televisión. Actor, prestentador, y últimamente humorista. En este caso llega a la blanca de la mano de Xavier Delltell para actuar el día siete de agosto en el Rincón del Humor a las 18:30, detrás de la Catedral Nueva

-Lo primero de todo, ¿qué nos va a ofrecer Luis Larrodera en La Blanca?

-Más de una hora de risas y buen humor. Xavier Deltell y yo traemos a Vitoria nuestro show “Y si no… ¡nos enfadamos!”. Es un espectáculo de monólogos que llevamos haciendo durante dos temporadas en la Gran Vía de Madrid, y cuyo título se inspira en una de las películas de otra pareja atípica, como nosotros: Bud Spencer y Terence Hill.

-El género del monólogo sigue su expansión y cada vez es mayor el número de locales que ofrecen actuaciones de este tipo. ¿A qué se debe este auge?

La situación de crisis que tenemos nos afecta a todos, en mayor o menor medida. Si, además, le añadimos nuestros problemas y preocupaciones diarios… acabaríamos estallando. Yo creo que necesitamos, al menos durante un rato, poder olvidarnos de todo eso y reír. Disfrutar. Hacerlo viendo un monólogo es una terapia estupenda.

-¿Tiene sitio un rincón del humor en unas fiestas patronales?

Las fiestas patronales son sinónimos de diversión… con eso te lo digo todo. Debería haber un “rincón del humor” en todas las fiestas. Es una iniciativa fabulosa. Además, en Vitoria, la gente participa de él masivamente.

-Su debut televisivo nacional fue con Chicho Ibañez Serrador. Un buen debut, sin duda.

-¿Qué te voy a decir que no puedas imaginar? Fue un sueño cumplido. Me ha dado muchas cosas buenas, a nivel personal y profesional, y el recuerdo que tengo de aquella etapa es maravilloso.

-Con Vitoria te une además ya una relación oficial. ¿Ves el País Vasco de otra forma desde que conociste a Laura de la Calle?

-Soy Vitoriano de adopción, por vía conyugal, así es. Lo cierto es que ya conocía un poquito Euskadi. Había venido varias veces, porque esta tierra me gusta muchísimo. Evidentemente, cuando pasas más tiempo y lo conoces de la mano de alguien de aquí, como Laura, ves y conoces cosas que como turista me hubieran pasado desapercibidas.

-Vaya Semanita consiguió romper un tabú de que a los vascos era difícil sacar una sonrisa. ¿Crees tú que eso es difícil en un monólogo?

Aunque es la primera vez que voy actuar en Vitoria, ya lo he hecho en Durango y en Donosti… y, sinceramente, fueron dos funciones de las que no se olvidan. El “sambenito” puede que sea ese, que sois serios, pero yo no puedo decir lo mismo. Y menos mal… ¿imaginas lo duro que es, estar en el escenario, intentando hacer reír, y que nadie lo haga? ¡Es una invitación al suicidio!

-¿Y ese monólogo puede ser el mismo en Andalucía que en Vitoria?

Sí, claro. Nuestro espectáculo es el mismo, vayamos donde vayamos. También es cierto que hablamos de cosas muy generales que son igual en el norte que en el sur. Si imaginas, o sabes, que algo no va a funcionar en un sitio, lo quitas y ya está. Independientemente, siempre hay momentos, chistes, que funcionan mejor en un sitio que en otro.

-No sé si, por ejemplo, sería posible hacer alguna referencia a Celedón o los blusas en uno de los monólogos. ¿Cómo lo haría?

-Siempre desde el respeto. No puedes ir a casa de alguien para meterte con él. Además, no es mi estilo. Pero poderse, se podría… De hecho, preparé algo.

-No cabe duda de que tu relación con Vitoria es especial, también con el FESTVAL.

Es verdad. A finales de agosto, la tercera edición. Y tiene una pinta estupenda. Ya estoy trabajando en las galas… ¡Ojalá haya suerte y a la gente le guste lo que estamos preparando! Vendrán muchos famosos, habrá sorpresas y… hasta aquí puedo leer.

-Para acabar, cómo se define Luis Larrodera: actor, humorista, presentador…

Luis Larrodera es un maño de nacimiento que tiene la suerte de trabajar en lo que más le gusta: actuar y comunicar. Y, además, como Vitoriano de adopción, estas fiestas va a poder trabajar “en casa”… ¿Qué más puedo pedir? ¡Que venga mucha gente! ¡Ah! Y… “Ondo pasa!!!”.