Maider Lasa: explorando el vínculo entre cuerpo y música

La gasteiztarra Maider Lasa ha estado unida a la música desde muy pequeña. Comenzó cantando en un coro para después cursar estudios musicales en el Conservatorio de Música Jesús Guridi, donde empezó con el violín y más tarde paso al canto.

A esta artista alavesa de veintitrés años no le terminaban de convencer las enseñanzas cursadas. Así que probó otras vertientes artísticas: "No acababa de sentirme completa en ninguna de las disciplinas y empecé a probar en el teatro, una disciplina en la que se descubre mucho más el cuerpo". Fue entonces cuando la joven comenzó a tener conciencia de su cuerpo, de comprobar como resuena la voz en el cuerpo y a conectar consigo misma.

Maider viajó a Barcelona para cursar la carrera de Arte Dramático en una escuela de teatro, pero también otros talleres y entrenamientos en los que el cuerpo era protagonista: "Realicé diferentes talleres de conciencia corporal. Hice cursos aquí y allá de todo lo que me llamaba la atención, quería conocer mi cuerpo, ya que en la música el cuerpo es un instrumento más y hay que saber tenerlo afinado".

"Creo que constantemente voy a estar aprendiendo a afinar mi cuerpo. Este se desafina por las temperaturas, las emociones, etc. Al final mi cuerpo es el que hace de canal para transmitir algo". "En la carrera te enseñan a ejecutar, pero a mí me gusta mucho más crear, investigar con las técnicas adquiridas. Me apetecía descubrir ese lado que para mí es más propio, es más honesto y real".

Tras realizar varios cursos y master class de canto lírico, Maider pasó un mes en New York. Allí, además de conocer más de cerca a la compositora y artista de performance estadounidense Meredith Monk, también participó en un evento de performance "Mujer y Cuerpo", y estuvo en una residencia artística montando diferentes interpretaciones e investigando acerca de la unión cuerpo-voz.

Esta joven gasteiztarra siempre ha tenido un montón de ideas y proyectos en su cabeza, y gracias a la convocatoria Batera del Gobierno Vasco (convocatoria de ayudas para desarrollar proyectos culturales que se desarrollan en euskera) se animó a ejecutar un proyecto que tenía en mente desde hacía tres años: "Pensé que era el momento y el lugar idóneo y me animé a llevarlo a cabo".

Loa loa, Laguna

"Loa loa, laguna" es el proyecto en el que Maider Lasa está trabajando en la actualidad: "Este proyecto parte de una reflexión acerca de las nanas. Las nanas son canciones que se cantan desde el amor y que en general están vinculadas al pecho materno y al regazo. Ese espacio de seguridad y cobijo que cuando te haces mayor pasa a ser un espacio con contenido sexual. Y eso es algo que no me cuadraba y pensé que podía ser bonito hacer versiones de nanas tradicionales vascas para poder estudiar esa energía sexual y poderle dar espacio y analizar un poco más sobre este tema".

"Cuando somos pequeños recurrimos mucho a los pechos para refugiarnos y cuando llegas a tener una edad se genera un corte y un conflicto con esa parte del cuerpo", sentencia la joven.

Maider Lasa realizará un disco con diez nanas en euskera recopiladas de un cancionero popular vasco del compositor Resurrección María de Azkue, una de las figuras clave en la recuperación de la lengua vasca del siglo XIX y el inicio del XX: "He querido recuperarlas, versionarlas y añadirles diferentes sonidos. Va a ser algo diferente", comenta la artista sobre este proyecto que verá la luz en junio.

Cada canción, entre las que se encuentran "Loa, loa" y "Atxia motxia", irá acompañada por vídeos en los que se trabajará la energía sexual: "Desde un lugar poético se trabajará y se dará luz a los cuerpos. La energía sexual será el punto principal de estos vídeos. La idea es hacer un compendio de todas las artes, poética, música, la palabra... y que todo en si te derive a esa sensación sexual, no tanto que las letras vayan a ser eróticas". "La energía sexual es energía creativa", resume Maider.

En estos momentos la creadora se encuentra recaudando dinero a través de una campaña de crowdfunfing (red de financiación colectiva que a través de donaciones económicas consiguen financiar un proyecto a cambio de recompensas) para llevar el proyecto a cabo. Cada mecenas se llevará una recompensa a cambio y hará realidad el proyecto "Loa loa, laguna".

En junio Oihaneder (Calle Fray Zacarías Martínez, 2) acogerá la presentación de esta propuesta con el que la artista Maider Lasa ha querido trabajar la sexualidad a través de las nanas.