150 mantas tejidas con amor abrigan la residencia de Txagorritxu

5 noviembre, 2024

Un grupo de mujeres de Vitoria-Gasteiz han tejido 150 mantas solidarias para las personas mayores de la residencia de Txagorritxu

Un grupo de mujeres han llevado a cabo una misión cargada de lana y calidez: han tejido 150 mantas para las personas mayores de la residencia de Txagorritxu.

Se trata de "Ganchilleando con amor", un proyecto que ha unido a varias tejedoras de Vitoria-Gasteiz en el centro cívico de Iparralde para crear obras de arte hechas con ganchillo sin ánimo de lucro.

Estas mujeres, junto con las tejedoras del Bizan Zaramaga y Bizan Sansomendi, han trabajado durante meses para llevar mucho cariño a los residentes de Txagorritxu. Una entrega muy especial que ha sido amenizada por un grupo de pequeñas bailaoras que han llenado el espacio de alegría al ritmo de sevillanas.

De un grupo de amigas a una comunidad de apoyo

Cada manta entregada representa una semana de dedicación y detrás de cada una de ellas hay esfuerzo y generosidad de un grupo de aproximadamente 20 mujeres de todas las edades, desde los 40 años hasta más de 80. Incluso una niña de 8 años se anima a tejer con ellas.

Así, lo que comenzó como un grupo pequeño de amigas que tejían en la calle o en bares ha crecido para convertirse en una comunidad de apoyo que se reúne cada martes y jueves en el centro cívico de Iparralde.

En ese lugar, los ovillos de lana, donados por la ciudadanía y por negocios locales, se transforman en una prenda que el grupo entrega a quien lo necesite. Y es que ellas lo hacen por amor al arte: mientras tejen comparten historias y se apoyan mutuamente. "La que sabe, enseña a la que llega nueva", explica Isa, una de las integrantes del grupo.

Las sesiones están abiertas a mujeres de todas las edades y no es necesario saber hacer ganchillo para unirse. Incluso una de las tejedoras, que es ciega, participa con ganas en este proyecto.

Un acto especial en la residencia de Txagorritxu

En la residencia algunas tejedoras se han presentado para entregar personalmente sus pequeños tesoros. Primero han llevado las mantas a las habitaciones de aquellos residentes en situación más delicada. Después han presenciado la actuación de flamenco.

Tras la actuación de las jóvenes bailaoras, las pequeñas han sido las encargadas de repartir el resto de mantas entre las personas mayores. Así ha terminado una jornada en la que los residentes han recibido, además de mantas, una buena dosis de cariño.

Con la entrega de mantas completada, el grupo ya está pensando en su siguiente proyecto: enviar mantas, gorros y bufandas a Valencia en apoyo a los municipios afectados por la DANA. Una vez enviada la donación llenarán de color las calles de Zaramaga. Este proyecto busca decorar árboles y espacios públicos con coloridas obras de arte tejidas.