Mapa de la Memoria con las calles de represaliados o exiliados por el franquismo

12 abril, 2018

Irabazi cree necesario crear un mapa de la memoria que refleje los nombres de personas que sufrieron el régimen franquista

Un “mapa de la memoria” que identifique a las víctimas del franquismo. Irabazi ha creado un recurso digital para conocer los nombres de aquellas calles que están asociadas con víctimas de la dictadura.

Durante los últimos años, el grupo de memoria histórica del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz ha trabajado por recuperar la memoria de muchas personas que fueron víctimas de la represión franquista. Irabazi cree que, "aunque se ha debatido mucho sobre qué hacer con las calles dedicadas a personalidades del régimen dictatorial, no se ha valorado qué hacer con las calles que hay en Vitoria-Gasteiz dedicadas a personalidades políticas y culturales víctimas de la represión".

Existen, según Irabazi, casi una treintena de calles, entre las que se hallan personalidades políticas vitorianas como el Alcalde republicano Teodoro González de Zárate, el médico anarquista Isaac Puente, el presidente de la Gestora Provincial Teodoro Olarte o el jeltzale Luis de Álava Sautu. Todos ellos fueron asesinados por tropas franquistas. Entre la casi treintena de estas calles, también aparecen calles dedicadas a mujeres de gran trascendencia en la política de la II República como Clara Campoamor, impulsora de voto femenino, Dolores Ibárruri (La Pasionaria), Maria de la O Lejárraga o Victora Kent.

Irabazi también propone incluir las calles dedicadas a estas personas. Desde Rafael Alberti, Lorca o Miguel Hernández hasta artistas vitorianos que sufrieron el golpe de Estado y el exilio. Por ejemplo, Ernestina de Champourcin: una escritora perteneciente a la generación del 27, secretaria en el Liceo Femenino en la II República y que, en la guerra civil, realizó labores de enfermera. Posteriormente tuvo que exiliarse. Más conocido para la ciudadanía vitoriana es José Uruñuela, músico y maestro de danza, que estuvo varios años exiliado en París donde realizó una labor muy intensa con otros refugiados vascos.