María Cerezuela: la vitoriana que se hizo actriz por Hermione Granger
La actriz vitoriana nos cuenta cómo es su vida delante y detrás de las cámaras
Con 8 años María Cerezuela vio Harry Potter y la piedra filosofal y, en ese instante, supo que quería ser actriz. Nacida en Barakaldo, pero gasteiztarra "de toda la vida", la película Maixabel de Icíar Bollaín le cambió su carrera artística. Y es que pasó de trabajar en teatro a ganar el Goya a Mejor Actriz Revelación en 2022 por ese papel. Un papel que consiguió tras muchos rechazos en los castings.
Pero su carrera no ha hecho más que empezar. Y es que este año estrenará nueva producción, una serie detectivesca de Mediaset en la que será protagonista. Gasteiz Hoy ha hablado con ella para que nos cuente cómo es ganar un Goya y cómo es la vida de una actriz detrás y delante de las cámaras.
Aita! Quiero ser actriz
En 2001 se estrenó en las salas de cine Harry Potter y la piedra filosofal. Una película basada en los libros de J.K. Rowling que atrajo a miles de niños, entre ellos se encontraba María Cerezuela. Una niña de 8 años que quedó maravillada con el personaje de Hermione, un personaje al que las niñas no estaban acostumbradas a ver en la pantalla. Y es que Hermione Granger, protagonizada por Emma Watson, desprendía inteligencia y coraje, eso fue lo que la cautivó y en ese instante supo que quería ser actriz.
Tras ver la primera película de Harry Potter supo que quería ser actriz
Tras tomar esta decisión, comenzó su formación. Se trasladó a Barakaldo para estudiar en la Escuela de Arte Dramático BAI y allí estuvo cuatro años. También realizó numerosos talleres y cursos mientras se subía a las tablas de varios teatros vascos y españoles. Y es que, aunque es más conocida por sus papeles en la gran pantalla, el teatro es su medio. De hecho, estuvo cinco años dando vida a las obras de Federico García Lorca en la función Los Aborígenes de Felipe Loza.
Entre función y función, hacía castings para conseguir algún papel y dar el salto a la gran pantalla. Pero sólo recibía noes. Unas negativas que no le sirvieron para tirar la toalla. Tras mucho insistir por fin recibió una llamada que cambiaría su carrera. Le habían seleccionado para interpretar a Maria Jauregui en Maixabel, la nueva película de Icíar Bollaín.
Una película basada en hechos reales que trataba sobre los encuentros entre Maixabel Lasa, mujer de Juan Maria Jauregui asesinado por ETA, y varios miembros de la banda terrorista. Esta sería su primera oportunidad delante de una cámara, y ¡qué oportunidad!
"Trataba un tema que iba a llegar sí o sí al espectador porque te hacía reflexionar sobre algo que no te habías planteado nunca", explica. Por eso, María Cerezuela sabía que sería un film que iba a trascender. "La historia de Maixabel es única y especial. Es una mujer de la que todo el mundo tendríamos que aprender", añade.
"La historia de Maixabel es única y especial"
Además, esta película contaba con un gran casting, Blanca Portillo y Luis Tosar eran los actores principales y estaba dirigida por una de las grandes directoras como era Icíar Bollaín. Todo esto hacía que fuese un combo perfecto para que el largometraje participase en los principales festivales nacionales e internacionales. Y así fue. La película estuvo seleccionada en el Festival de Cine de San Sebastián así como en el Festival de Nantes.
Agradece a Icíar Bollaín por "cambiarle la vida"
Tras su paso por los festivales, llegó el momento de las nominaciones a los premios. Cuando la Academia de Cine anunció las nominaciones a los Goya, María estaba en Berlín con su familia: "Fue un shock", asegura. La actriz llevaba toda la vida haciendo teatro, era la primera vez que se ponía delante de una cámara y de ahí pasó a estar nominada a mejor actriz revelación.
La gala fue una experiencia increíble para María. Unos premios que se celebraron el 12 de febrero de 2022 en Valencia. María Cerezuela pisó la alfombra roja, contestó a los periodistas y tras muchos flashes de los fotógrafos se sentó en su butaca asignada.

Imagen de María Cerezuela al recoger su goya. Imagen: Academia de Cine. Miguel Córdoba.
La actriz vitoriana ya estaba contenta sólo con la nominación: "No las tenía todas conmigo. Sé que es una frase que siempre decimos los actores, pero es verdad". Por eso no tenía preparado su discurso de ganadora aunque tenía un esquema de lo que quería mencionar.
"Cuando te ves con el Goya en la mano… tardas varios días en asimilar lo ocurrido"
Esa noche terminó de la mejor manera posible: el cabezón terminó en sus manos y muy emocionada se subió al escenario para agradecer a su directora Icíar Bollaín "cambiarle la vida". También tuvo unas palabras bonitas hacia Maria Jauregui a quien encarnaba en Maixabel: "Esto es por ella y para ella". La actriz lo recuerda con “una alegría enorme. Agradecí que me lo dieran. Cuando te ves con el Goya en la mano… tardas varios días en asimilar lo ocurrido”, afirma.
"El verdadero premio es que te sigan llamando"
Para María ganar un Goya significa "un reconocimiento al trabajo que te da visibilidad. Pero el verdadero premio es que te sigan llamando", explica. "Que un director vea en ti que eres capaz de dar lo que él pide y que vea a una profesional con la que puede contar", asegura.
"La incertidumbre es el mayor miedo del actor"
Y es que ganar un Goya no implica que te llamen al día siguiente para trabajar en un nuevo proyecto: "Eso es mentira". Después de ganar un Goya, las actrices y los actores tienen miedo de que la maldición del ganador caiga sobre ellos. Es decir, que después de ganar un premio como el Goya se olviden de ellos y que no les vuelvan a llamar.
"La incertidumbre es el mayor miedo del actor", asegura María. En su caso, pasaron meses hasta que volvió a trabajar. En ese trascurso de tiempo, seguía acudiendo a castings y sus respuestas eran siempre no: "¿No se acuerdan de mí?", pensaba. Pero en un casting le dijeron por fin que el papel era suyo y volvió a estar en la ola.
"Te van a decir más veces que no en vez de que sí"
Por eso, María reconoce que los actores deben tener mucha paciencia "y que las cosas llegan cuando llegan, no cuando uno quiere". De hecho, a todas aquellas personas que quieran comenzar en el mundo del espectáculo les recomienda que perseveren: "A veces este mundo es muy hostil. Te van a decir más veces que no en vez de que sí. Tienes que pelear mucho".
"Tienes que poner por delante tus principios"
Aun así, "la vida de una actriz es un camino satisfactorio y cuando trabajas puedes ser la persona más feliz del mundo". Una felicidad que es efímera y por eso "lo más importante es que tengas fe en ti mismo y que tengas claro a donde quieres ir". Pero para ello "tienes que poner por delante tus principios y tienes que agarrarte a tus seres queridos".
De hecho, la actriz vitoriana reconoce que no quiere vivir en una gran ciudad como Madrid. En Euskadi tiene oportunidades laborales que le permiten vivir en Bilbao: "Vivo bien aquí". Es por eso que cuando está en Madrid tiene ganas de volver a su casa, al norte.
¿Cuáles son sus siguientes proyectos?
María siente ahora que vive en la cresta de la ola. Ya no participa en castings y lleva dos años trabajando sin parar. Sus últimos trabajos han sido dos largometrajes, el primero El club de los lectores criminales, un subgénero de terror conocido como slasher. Sus protagonistas son jóvenes perseguidos y algunos de ellos asesinados por un psicópata como ocurren en los films Scream o Halloween.
Una película que rodó después de Maixabel y un género que todavía no había explorado. Estuvo trabajando con actores de su edad como Álvaro Mel y tuvo la oportunidad de hablar con ellos sobre su profesión. Eso le ayudó a conocer más el mundo del espectáculo: "Yo era nueva y hay cosas que desconoces", explica.
Su siguiente papel fue en Las Buenas Compañías de Silvia Munt. Una película que está basada en hechos reales. Y es que trata sobre el caso de varias mujeres que "se manifestaron a favor del aborto en los años 70 en Euskadi". Este rodaje "fue intenso y una gozada", explica María.
Ahora acaba de terminar el rodaje de su último trabajo. Y es que lleva trabajando desde octubre en la nueva serie de Mediaset llamada Romi. María es Romi, una detective que tiene una sordera postlocutiva. Es decir, una persona que nace oyente pero que a los ocho años pierde la audición. Romi trabaja de detective privado. Pero no es una detective cualquiera: tiene un don para captar las mentiras o verdades de las personas.
Después de rodar en Bilbao, estará en el Centro Dramático Nacional de Madrid
Y después de terminar este rodaje en Bilbao, cogerá sus maletas para viajar a Madrid. Allí volverá a subirse a las tablas. Y es que actuará en la obra Primera Sangre de María Velasco en el Centro Dramático Nacional. No le falta trabajo y está agradecida por las oportunidades que le están llegando: "Estoy a tope", comenta emocionada.

Imagen del rodaje de Romi. Foto: Mediaset. David Herranz.
Unas oportunidades que espera que sigan llegando en Euskadi, en su casa. Y es que cree que el cine alavés y vasco está yendo para arriba. "Cada vez se hacen más producciones". Porque Euskadi tiene de todo: playa o montaña que sirven como set de rodaje.
El cine vasco cuenta "historias de una manera especial"
Aunque el cine vasco no sólo se caracteriza por sus paisajes: "Cuenta historias de una manera especial", asegura María. Unas historias tan intimistas y necesarias como la ópera prima de Estibaliz Urresola 20.000 especies de abejas o Ane de David Pérez Sañudo.
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