La alavesa que protagoniza el sello de este 8M

28 febrero, 2023

Correos elige a la pedagoga y educadora alavesa María de Maeztu para su sello del 8M

La alavesa María de Maeztu protagoniza el sello este 8M. Correos ha elegido a la pedagoga y educadora alavesa cuando se cumplen 75 años de su fallecimiento. Y lo ha hecho porque Maeztu luchó para defender la igualdad de derechos y capacidades de mujeres y hombres a principios del siglo XX.

El sello dedicado a María de Maeztu se puede adquirir en las oficinas de Correos, a través de Correos Market, contactando con el Servicio Filatélico en el e-mail atcliente.filatelia@correos.com, o llamando al 915 197 197

  • Procedimiento de impresión: Offset.
  • Soporte: Estucado, engomado, fosforescente.
  • Formato del sello: 28,8 x 40,9 mm (vertical).
  • Dentado del sello: 13 1/4 (horizontal) y 13 3/4 (vertical).
  • Efectos en pliego: 25 sellos.
  • Valor postal del sello: 1 euro.
  • Tirada: 125.000 sellos.

sello maria de maeztu

Sellos en femenino

Este sello se incluye en la serie Efemérides que emite Correos, dentro de la colección #8MTodoElAño, dedicada a mujeres emblemáticas en la lucha por la igualdad.

Entre ellas no faltan Clara Campoamor, Isabel Zendal, Almudena Grandes, Dolors Aleu o Concepción Arenal. Tampoco Elidà Amigó, María Blanchard, Luisa Roldán (La Roldana) y Maruja Mallo. Un listado al que se une ahora la alavesa María de Maeztu.

La artista Isa Muguruza ha sido la diseñadora de todos estos sellos. Muguruza es una ilustradora española "capaz de crear un universo único que empodera, mediante el arte, la figura de la mujer". "Una oda a la energía y al cuerpo femenino representado a través de un estilo que mezcla el realismo, la psicodelia y lo metafísico", señalan desde Correos.

¿Quién fue María de Maeztu?

María de Maeztu

María de Maeztu nació en Vitoria el 18 de julio de 1881, en una familia de maestras cuyas raíces vascas se entremezclaban con las inglesas y cubanas. Ya desde su adolescencia, buscó que las mujeres tuvieran las mismas oportunidades intelectuales que los hombres. Como su hermano Ramiro, con el que María colaboró estrechamente, estudió y enseñó durante toda su vida e indagó sobre cómo mejorar ambos procesos.

Al morir su padre, María se trasladó con su madre y sus hermanos a Bilbao. Allí estudió Magisterio y Derecho, y colaboró con su progenitora en la creación de una Residencia Internacional de Señoritas, que dirigió entre 1915 y 1936.

Dicha institución buscaba talentos femeninos, pero también fomentaba que las alumnas, nacionales y extranjeras, accedieran al conocimiento más elevado y a la mejor educación. Durante esos veinte años, la Residencia de Señoritas recibió a las mujeres más destacadas de la época: desde Marie Curie a María Montessori, Gabriela Mistral o Clara Campoamor. 

Maeztu trabajó como maestra en diversas localidades españolas donde aplicó métodos de enseñanza novedosos y pedagógicamente avanzados en aquel momento. En un planteamiento tradicional, pero con un enfoque de consciente feminismo y muy audaz, consideraba que la enseñanza era una labor especialmente adecuada para las mujeres. En ella encontrarían no solo una misión vital, sino también una vía para ser más independientes y libres.

Exilio en Buenos Aires

En 1915 se licenció en Filosofía y Letras en Madrid y amplió sus conocimientos viajando por Europa y Estados Unidos becada por la JAE (Junta de Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas). Tuvo contacto con otros modelos de educación, en particular el británico. También aprendió junto a Unamuno y Ortega y Gasset.

Todo ello marcaría sus propias ideas formativas: chicos y chicas juntos, sin castigos ni deberes, con libertad para sus indagaciones y preguntas, sin libros de texto… Premisas extrañas y casi revolucionarias entonces.

Conocedora de varios idiomas, gran trabajadora y sobradamente preparada, María de Maeztu fue una mujer adelantada. Activa en pro de la defensa de la igualdad de derechos y capacidades de hombres y mujeres.

La Guerra Civil española echó por tierra su trabajo; la apartaron de la dirección de la Residencia de Señoritas. Tras el fusilamiento de su hermano Ramiro, se exilió a Buenos Aires. Allí impartió clases en la universidad hasta que falleció el 7 de enero de 1948.