"Tiene que haber una limpieza del sector del marketing digital"

El sector del marketing digital tiene un problema muy serio: “Las empresas, asociaciones y organismos públicos ahora mismo van a coste", afirma Esther Ayesa, socia y directora de marketing online de Ayser. Durante sus 20 años al frente de la empresa, se ha encontrado con mucha gente descontenta: "He visto muchas chapuzas y mucha gente rebotada. Pero no culpo a la chapuza sino al cliente, que va a la pela. Es un sector muy poco valorado”.

El problema viene de las empresas, del desconocimiento y de la crisis: “Nuestro trabajo está muy desprestigiado. La gente ha tirado precios y es un sector en el cual hay mucho desconocimiento en profundidad, pero todo el mundo sabe un poco. Además, hay mucha gente joven y necesidad de trabajar, la gente con tal de ganar algo, se prostituye”.

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Junto a su hermano y socio Aitor Ayesa, Eshter ha visto evolucionar a pasos agigantados el sector y la forma de trabajar: “Hace 20 años apenas existía Internet. Funcionaba con módem del teléfono y mientras estabas conectado no podías llamar ni recibir llamadas, era súper arcaico”.

Más allá del uso que se le daba a Internet, las empresas ni se habían planteado todas las posibilidades que ofrecía: “Había un desconocimiento absoluto. Fuimos la primera empresa a nivel de Álava en páginas web como herramienta de cara a la empresa. A la gente le costaba mucho hacerse a la idea, porque ni siquiera la gente tenía Internet en casa. Tenías que convencer qué iba a ser aquello, porque a la gente le costaba verlo”.

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Ahora el posicionamiento o la gestión de redes sociales está a la orden del día: “¿Quién no es community manager? Yo soy community manager, pero también soy curadora de contenidos. Es muy distinto tener perfiles en redes y publicar cosas que publicar sabiendo qué, cómo, con qué textos… es una labor un poco más allá. La gente joven está viendo por ahí una salida, pero una salida fácil”.

Esther se encuentra cada vez con más casos de intrusismo laboral: “Cada vez se pide más a una persona que va a llevar la administración, para que te actualice la página web, te lleve las redes sociales y además sepa euskera. No sólo considero que hay intrusismo, sino considero que lo que se está haciendo es tirar el sector por los suelos. Pero yo me niego a dar una solución barata que al final sólo da problemas”.

La esperanza de Esther es que caiga por su propio peso: “Creo que tiene que haber una limpieza del sector y que se tiene que quedar al final la gente que lleve a cabo una labor seria y profesional”.

• Coste VS Inversión

Realizar una página web, ¿es un coste o una inversión?: “Las empresas tienen que ser conscientes de que una página web tiene un coste de entrada. Pero si la hacen y la enfocan bien, esa página web les puede resultar muy barata si la comparas con otros medios de comunicación tradicionales. No lo ven como inversión, ven el gasto”.

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Esther valora la situación del comercio local en el centro de Vitoria: “Creo que el comercio local está muy mal. El centro ha sido muy castigado y no se ha tenido en cuenta en muchos planes”. Las decisiones tomadas por las instituciones han perjudicado al comercio local: “Muchas veces he culpado a las instituciones, porque si haces el centro comercial Boulevard y, a la vez, peatonalizas el centro y quitas aparcamientos… Lo estás matando. Las parejas jóvenes que viven en Salburua o Zabalgana, ¿dónde van a hacer la compra?”.

Otro problema para el pequeño comercio es la venta por Internet: “Con el comercio electrónico, no tienen nada que hacer. Competir contra Amazon y otros gigantes es imposible”.

• AMPEA

Esther forma parte de la junta de AMPEA desde enero: “Veo potencial porque tenemos muchas ideas. Perpetuaremos todo lo bueno que se ha hecho, pero le daremos una vuelta”.

Entre los desafíos de AMPEA están el conocimiento de la asociación: “Queremos lanzar una imagen más dinámica y más cercana. Pensamos que hay muchas mujeres que podrían pertenecer y que no pertenecen. Yo creo que por desconocimiento”.

Otro desafío está en los autónomos: “Hay que trabajar el ámbito de los autónomos y de la pequeña empresa. Las instituciones se aprovechan de que estamos muy disgregados, todos nos quejamos pero nadie se junta. Una gran empresa hace ruido y sale a la calle, pero los autónomos y las pequeñas empresas sufrimos en silencio”.

También tienen sobre la mesa mejoras para la mujer: “Con el tema de la mujer se les llena la boca, pero hay aspectos por mejorar. Hay comercios que han tenido que cerrar porque la dueña se ha quedado embarazada. Si eres autónomo, la conciliación y maternidad es muy complicado”, concluye Esther.