Maroto: "Vitoria está ahora como estuvo Bilbao en los 80"
"Hay portavoces vecinales que hacen política desde la asociación"
-"Hay portavoces vecinales que hacen política desde la asociación"
-"Con la nueva ordenanza puede que no haya circos con animales salvajes en Vitoria pero sí, por ejemplo, en Gorbeia"
-"En Vitoria todo proyecto se cuestiona inicialmente, pero luego la exigencia es muy alta"
A punto de atravesar el ecuador de la Legislatura, Javier Maroto observa cómo su equipo ha puesto en marcha la mayoría de los proyectos previstos para estos 4 años. En estos dos años los acuerdos con el Gobierno Vasco y con el PNV en el Ayuntamiento han permitido a la ciudad seguir adelante. Pero el alcalde también ha recibido continuas críticas respecto a la destrucción de empleo en el Ayuntamiento, a la falta de participación ciudadana o, incluso, a las nuevas ordenanzas de perros y bicis. Y proyectos como el de Betoño no han visto la luz tal y como fueron presentados.
-Llegados al ecuador de la legislatura: ¿En qué ha cambiado Vitoria desde su punto de vista?
-Hemos alcanzado un acuerdo político y financiero para que Vitoria se pueda transformar, de esta forma hemos conseguido que la transformación pueda ser sólida e indiscutible. Las inversiones acometidas son inversiones de ciudad y que eran necesarias. Algunas eran exageradamente evidentes como la estación de autobuses, que no pudieron arreglar cuatro alcaldes y era un asunto enquistado. Ahora ya nadie lo discute y sobre todo en lo político. Eso no es mérito sólo mío, sino de la generación de consensos.
-¿El acuerdo presupuestario supone un punto de inflexión?
Hemos alcanzado un acuerdo financiero con el Gobierno Vasco y también uno político con el PNV en el Ayuntamiento. Vitoria es una ciudad que, lejos de estar parada, está en un proceso de transformación a pesar de la crisis. Eso es fruto del acuerdo político y del acuerdo financiero para que nos paguen las inversiones. Vitoria está ahora como estuvo Bilbao en los años 80, en el sentido de que Bilbao estuvo sin dedicar recursos propios a sus infraestructuras. A Bilbao le pagaron su transformación y ahora le toca a Vitoria. Por la situación política de haber sido socio imprescindible de López y por la situación del PNV de ahora tenemos esa oportunidad y hay que saber aprovecharla.
-Bilbao se creyó en esa época la posibilidad de cambio y de crecimiento ¿Los vitorianos creen en su ciudad?
-En Vitoria hay un debate de ciudadano mucho más amplio, donde todo se cuestiona y todo se debate, pero luego la exigencia respecto a los proyectos y las calidades es mayor que en cualquier otra ciudad. Una vez que se supera el gran debate en la fase embrionaria de desarrollo de proyectos los vitorianos luego pedimos mucho más en la calidad y en la finalidad y utilidad de esas inversiones.
-En un año ha sufrido dos huelgas de trabajadores municipales y numerosas protestas dentro del funcionariado. ¿Cree que se las merecía?
-Todas las situaciones de conflictividad si han existido se han podido resolver fruto siempre del acuerdo. Y eso es lo más relevante de ese balance. Es inevitable que surjan movimientos entre los trabajadores porque es un momento difícil para todos, pero sobre todo lo es para quien no tiene trabajo o lo pierde. Al final con acuerdo, con diálogo y con voluntad se es capaz de resolver estos problemas.
-¿Se ha recortado empleo en el ayuntamiento estos dos años?
-Se ha fomentado el empleo. Yo creo que, a pesar de la crisis económica, las partidas de empleo han crecido como nunca y en el acuerdo presupuestario se ha hecho todo el esfuerzo en mantener el empleo público dentro de las posibilidades que existen.
-¿Y cuáles son esas posibilidades?
-Hay algunos contratos, los contratos programa, que tienen un origen y una finalidad concreta que, cuando acaba la finalidad, desaparecen. De la misma forma que cuando acaba una obra los operarios no vienen al ayuntamiento a decir: me quedo sin trabajo porque no hay más calle que asfaltar.
El Ayuntamiento está haciendo un esfuerzo importante por el empleo público. Hasta nuestro socio presupuestario ha llamado la atención a los otros grupos políticos, porque hablaban de un ere de 500 que el propio PNV ha desmentido. Ni siquiera el gobierno tiene que aclarar estos datos.
-El PNV se ha convertido en su socio prioritario. Y su defensor en muchas ocasiones
-En el País Vasco especialmente, y en general en la política, la palabra acuerdo tiene un valor importante. La palabra acuerdo pone de manifiesto nuestra capacidad de todo el gobierno municipal para alcanzar acuerdos en un momento en que ni la Diputación ni el Gobierno Vasco han podido alcanzarlo. Eso pone de manifiesto nuestra voluntad de alcanzar acuerdos. Si no se han alcanzado más es porque no ha sido posible. Una vez que el acuerdo se alcanza mi objetivo es cumplirlo y que el socio sienta que el pacto es útil también para los intereses ciudadanos que ellos defienden.
-Asociaciones sociales y vecinales denuncian que el Ayuntamiento ha aplicado la tijera en los cauces de participación, recortando las posibilidades de participación ciudadana.
-Hay muchos colectivos vecinales que tienen trayectoria contrastada en el ámbito de la participación ciudadana. Creo que no es lo mismo una asociación como Ariznabarra, San Martín o Abetxuko, donde se vive una vida de barrio y hay una permanente asistencia desde la asociación a las necesidades de esos vecinos, que algunas asociaciones que están compuestas por una o dos personas y que no representan al barrio. Son asociaciones que no tienen una composición significativa, que no tienen una actividad concreta y eso se pone de manifiesto con los ejemplos que han salido recientemente.
Cuando una asociación no tiene una actividad concreta acaba pasando el 70% de los gastos en facturas de teléfono. Eso no tiene sentido. En el mundo de las asociaciones vecinales hay de todo: algunas llevan mucho tiempo trabajando por los intereses de los barrios y hay otras que tienen un claro contenido político y otra intención concreta. Siempre han estado en contra de cualquier gobierno o cualquier proyecto y que su objetivo es el ataque al gobierno que haya en cada momento. Todos los vecinos saben perfectamente distinguir entre unos y otros. Y el alcalde también.
-¿Cree que fueron afortunadas las declaraciones en las que decía que algunas asociaciones gastaban el dinero de la subvención en iPhones?
-Yo dije que había asociaciones donde las facturas de teléfono llegaban al 70% y eso son datos objetivos.
-También dijo exactamente: “Hay asociaciones que se gastan la subvención en iPhones y otras cosas”
-Hablé de gasto telefónico. También utilicé la palabra iPhone: me da igual si el iPhone lo consiguen con la subvención, que creo que no es posible acceder a ello, o lo consiguen con los puntos de la factura telefónica o tienen otro teléfono . Eso es lo de menos qué marca de teléfono tengan. Lo que es inasumible es que hay asociaciones que consuman el 70%. eso es el ejemplo evidente de lo que no debe ser una asociación de vecinos. No es representativa una asociación que sólo se representa a sí misma. Es una asociación que no tiene ninguna actividad y que los vecinos del barrio no saben de su existencia, y que sólo se les conoce cuando hace una rueda de prensa con algunos portavoces que han sido concejales en su momento y que ya que no están en la actividad política están en la actividad vecinal. Personas que no tienen como objetivo la defensa de sus intereses vecinales, sino otros como la intención política. Eso lo sabe todo el mundo y también lo sabéis los medios de comunicación.
-¿Acepta Javier Maroto las críticas de los ciudadanos cuando va por la calle?
-Me parece una obligación hacerlo y entender que hay puntos de vista diferentes. Que uno debe revisar algunas cuestiones y algunas posiciones fruto de la opinión de algunos ciudadanos. Si repasamos algunos ejemplos lo podemos ver.
-Repasémoslos
-Por ejemplo: la ordenanza de los perros genera un desosiego en quienes de manera controlada tienen a sus perros. Y ahí es el gobierno municipal el que dice: De acuerdo, vamos a permitir que los perros puedan estar sueltos: sin restricción de horarios pero con restricción de zonas.
También presentamos una ordenanza de bicicletas que es una revolución en los modelos de convivencia y eso tiene también una respuesta a esas peticiones. Es ejemplo de cómo cuando se plantean cuestiones críticas somos capaces de plantear esas respuestas.
-¿Hay varias partidas logradas gracias a la intervención del PNV ?
-Cuando hay un acuerdo presupuestario hay partidas en las que se reconocen algunos grupos y otras partidas que tienen una especial paternidad en algunos miembros de este acuerdo.
-Tiene perro y bicicleta: en ambas ordenanzas se siente representado. ¿Cuál es su opinión personal respecto a la convivencia con las bicis y los animales?
-Con la ordenanza de perros y bicicletas hay un elemento común: ambas tratan de poner en su sitio a una pequeña minoría que mantiene comportamientos incívicos. Hay propietario de perros que no tienen ningún cuidado en el paseo de sus mascotas, y a veces la propia presencia del perro suelto genera pavor. Al mismo tiempo, algunas bicicletas son auténticos peligros públicos cuando discurren a velocidades incalculables por aceras.
Estas ordenanzas tratan de poner orden en la minoría que mantiene ese comportamiento, de la misma manera que un código de circulación asuma que hay una mayoría que cumple las reglas. Uno puede tener perro y ser usuario de la bici y entender que hay que regular porque hay personas que no entienden que el respeto que se piden para sí mismas empieza por el respeto a los demás, en la tenencia de un animal o en el respeto a las normas.
-La anterior ordenanza de perros era muy restrictiva pero no se aplicaba. ¿Cree que esta nueva norma se podrá aplicar?
-Espero que sí, para eso la hemos sacado con un consenso amplísimo de los tres partidos, con un voto crítico de Bildu y con el visto bueno de las asociaciones ecologistas. No podría salir con más consenso.
-Sorprende el apoyo del PNV y PSE a prohibir los animales salvajes en los circos. ¿Cómo lo ve el alcalde?
-Nosotros siempre hemos pensado que este asunto es una competencia autonómica, y que es la Comunidad Autónoma la que debe decidir si tenemos o no circos con animales porque efectivamente se puede dar la paradoja de que no existan circos con animales en Vitoria pero sí en Etxabarri Viña, y eso significaría que pueden montar una carpa con animales en el Gorbeia y todos los niños a los que se quiere proteger de ver animales en cautividad lo verán allí. Lo razonable es que esto compete a la Comunidad Autónoma.
-Todo alcalde tiene un proyecto estrella pero también un proyecto fracasado: ¿Puede ser Betoño su fracaso?
-El proyecto de Betoño es un proyecto que se llama de impulso al empleo a través de la actividad empresarial. Betoño es únicamente una ubicación en la que es posible. Hay otros lugares, como por ejemplo Júndiz, donde tratamos de impulsar la actividad económica. Yo llegué a las elecciones proponiendo que el Ayuntamiento fuese capaz de generar 1.000 puestos de trabajo a través de la acción municipal y gracias a lo conseguido en obra pública estamos generando 1.900 puestos. Es el doble de lo que prometí. No me importa tanto la ubicación de las empresas como que las personas puedan tener estos empleos. Es una prioridad en el acuerdo presupuestario. Estamos cumpliendo también en materia de empleo.
-Vitoria tiene un problema en los nuevos barrios, donde hay edificio enteros que, con el estallido de la crisis, se han quedado aislados.
-En los 4 años anteriores, sin mala fe o por falta de previsión, no se supo ver el retroceso en la construcción. Yo si hubiese sido alcalde no hubiese permitido el desarrollo de Arkaiate y Larrein: no lo hubiese hecho. Era muy fácil darse cuenta de que las viviendas iban a quedar aisladas.
-¿Pero ahora qué hacemos?
-No sirve de nada quejarse. Ha que planear una solución. El acuerdo de vivienda con el PNV busca dar prioridad a la construcción de las viviendas que vayan surgiendo en la ciudad y que tengan prioridad en ese espacio entre Arkaiate y Larrein.
-¿Cuándo podrán utilizar los ciudadanos las bicicletas de alquiler?
-Para mi desgracia pude comprobar cómo, desde una institución se me puso en la tesitura de elegir entre dejar perforar la ciudad para tener pozos de fracking o tener bicicletas de alquiler. Cuando se me pone en esa tesitura la defensa del interés general es prioritaria. No vamos a dejar que Vitoria sea el ejemplo del lugar en el que se meten los pozos de fracking en contra de las decisiones de los técnicos. El Gobierno Vasco socialista castigó a la ciudad pensando que era una amenaza suficiente para meter los pozos. Ni la ciudad ni el alcalde nos dejamos chantajear por eso. Es cierto que los presupuestos nuevos abrían la posibilidad de una partida sobre ello. Pero la prórroga no lo contempla. Y por tanto en este momento no hay posibilidad, aunque no se descarta.
-¿Pero se podrá instalar este sistema en 2013?
-Si alguna vez existe voluntad por parte del Gobierno Vasco estaré encantado de impulsarlo. De todas formas este programa surgió para impulsar el uso de la bici, que hoy es intensivo. Hemos crecido y multiplicado por 7 el número de usuarios que cogemos la bici de forma regular, y el objetivo del programa está cumplido sobradamente. Hoy tiene un interés más turístico. El problema del uso de la bici no es solo la disponibilidad sino también la seguridad de los robos. Un problema que me preocupa mucho. Pero insisto en que Vitoria tuvo que elegir entre transigir con una decisión gravemente contraria a la opinión del ayuntamiento o tener una subvención. La decisión es clara.
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