Reportaje Mártioda: el hospital de los animales silvestres de Álava

Mártioda: el hospital de los animales silvestres de Álava

Borja Triviño 19 marzo, 2023

Por el centro de recuperación animal pasan anualmente 800 ejemplares

Martioda acoge desde 1975 el hospital de los animales silvestres de Álava. Un Centro de Rehabilitación donde cuidan de aquellos animales que han sufrido alguna herida o necesitan cuidados especiales.

Este centro de recuperación animal abrió en 1975. Recoge animales heridos, los cuida y busca su recuperación para devolverlos a la naturaleza en plenas condiciones físicas. También participa en la vigilancia sanitaria de la fauna silvestre, y colabora en proyectos de investigación o en el anillamiento. También realiza necropsias cuando aparece el cadáver de algún animal. Y colabora en la investigación de delitos medioambientales con elaboración de informes y aportación de pruebas.

El 75% de los animales que pasan por Mártioda son aves, el resto mamíferos o reptiles. Entre las aves, lo que más ingresan son rapaces, tanto diurnas como nocturnas.

Galería de Fotos

Utiliza las flechas para ver la galería:

Las instalaciones

Cuatro personas trabajan en el centro de recuperación animal. Patricia es la veterinaria, Pablo y Mikel son cuidadores y Raquel es administrativa, pero también hace labores de cuidadora cuando la situación lo requiere: "En el periodo más fuerte de entrada de animales, desde finales de mayo hasta principios de septiembre, la plantilla aumenta con dos trabajadores más. El resto de meses somo cuatro y andamos un poco justos ya que, además de estar aquí trabajando, en muchas ocasiones también vamos a recoger los animales y eso nos quita mucho tiempo", explica la veterinaria.

Actualmente cuentan con la ayuda de Imanol, estudiante del ciclo de Gestión Forestal y del Medio Natural en el Instituto de Murgia.

Son varias las zonas en las que se divide el centro. Las oficinas, una sala de curas donde se hace el diagnóstico del animal, los análisis y la operación si hiciera falta. La UVI, en la que están los animales que requieren más cuidados y atención. La zona de cuarentena, donde están aquellos animales que se cree que pueden presentar alguna enfermedad contagiosa. La zona de necropsias y los voladeros, que son los espacios en los que los animales se van adaptando a la naturaleza: "Antes de salir a volar y a cazar, los animales pasan por los voladeros de musculación, donde nos aseguramos de que su recuperación es viable", detalla Patricia.

El día a día en Mártioda

A las 09.00 horas comienza la atención a los animales que requieren tanto la atención de un veterinario como los cuidados de alimentación o el curado de heridas por parte de un cuidador. Esa es la labor más visible que realizan en Mártioda, pero en el centro también se encargan de intentar detectar las enfermedades emergentes que se estén dando en la fauna silvestre. "Somos un pilar del plan de prevención de enfermedades emergentes en la fauna silvestre. El 70% de las enfermedades que se dan en los humanos provienen de la fauna silvestre y es muy importante detectarlas a tiempo".

En Mártioda además, trabajan en detectar posibles delitos medioambientales realizando pruebas y aportando la documentación necesaria: "Para cerciorarnos realizamos una serie de estudios, necropsias e informes. Suelen ser casos de envenenamientos, animales electrocutados o accidentes provocados por los aerogeneradores".

También se dedican a la señalización de las zonas de la carretera donde se atropellan reiteradamente a los animales y a denunciar tanto el mal uso de artes de caza como el uso de elementos prohibidos como son los cepos o los lazos.

También colaboran con la realización de estudios poblacionales, valorando y cuantificando la población de un animal en extinción como es el caso del visón europeo.

En verano la ocupación en el centro aumenta y las labores de cuidado, cura y rehabilitación de los animales es lo que más tiempo les lleva: "Los animales que están en la UVI requieren una revisión diaria y a los animales que están en voladores externos se les realiza una revisión semanal y se va observando su evolución".

La labor ciudadana

La colaboración ciudadana resulta vital en Mártioda: "Son los ciudadanos los que están ahí fuera, los que detectan al animal herido o que requiere cuidados y sin ellos, que son los ojos, nosotros no estaríamos aquí".

¿Qué hago con un animal herido?

Obsérvalo. Asegúrate de que realmente necesita tu ayuda. Si es una cría la madre estará cerca, apártalo de la carretera o súbelo a un lugar elevado.
Coge al animal solo si es seguro para ti y para el.
Mételo en una caja de cartón con agujeros. La oscuridad y el silencio relaja a los animales silvestres.
No les des ni comida ni bebida. No tendrás el alimento adecuado y forzarle a beber puede introducirle agua en los pulmones.
No intentes curarlo. Debe examinarlo un veterinario.
Toma referencias del lugar. Es necesaria una buena descripción del sitio para encontrar el lugar.
Llama a Mártioda: 945248515

Educación medioambiental

Para evitar el estrés en los animales no es posible visitar las instalaciones de Mártioda. Pero anualmente el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre, imparte charlas en centros escolares y asociaciones. Desde Mártioda se trabaja en mejorar la convivencia entre humanos y animales educando en el respeto a la naturaleza y trabajando por la concienciación ambiental. "Nos acercamos a los centros educativos a informales de nuestro trabajo, que lo vean cercano a través de diapositivas y muestras".

Las trabajadoras de Mártioda acuden a los centros educativos que lo solicitan, con material gráfico y parte de su colección biológica (plumas, huellas, etc…) para mostrarles su trabajo de manera más cercana.

Mártioda en datos

Alrededor de 800 animales ingresan anualmente en el Centro de Recuperación Animal. De esos, el 60-65% son liberados: "Hay animales que entran ya muy debilitados y del golpe de estrés que sufren al estar en contacto con los humanos fallecen", relatan desde el centro.

Desde Mártioda buscan devolver a los animales a sus lugares de procedencia, sobre todo si se trata de un animal adulto: "Los animales adultos son territoriales y hay que volverlos a introducir en su hábitat. En cuanto a crías y pollos, aunque en la mayoría de casos se les intenta soltar de nuevo en esas zonas, hay ocasiones en las que consideramos que no es el medio más adecuado y se sueltan en zonas próximas".

Las sueltas se realizan cuando el animal ya está recuperado y en ellas se suele intentar contar con la colaboración de las personas que han encontrado al animal.

En la actualidad, Mártioda cuenta con una docena de animales ingresados: "Es la época más baja en cuestión de animales vivos, ahora le dedicamos más tiempo a otras labores. Cuando llega el mes de mayo casi el 80% del tiempo va dedicado al cuidado, recuperación y reintroducción de los animales".

Estado actual de los animales

Estos son algunos de los animales que están actualmente siendo asistidos en el Centro de Recuperación de Fauna de Mártioda:

Busardo ratonero: Entra a principios de enero con una desnutrición extrema, a punto de morir, consiguen recuperarlo, tras comprobar que caza perfectamente será liberado en una semana.
Halcón peregrino: Atropello a finales de año. No consiguen recuperarlo plenamente y está en espera de ser reubicado en algún centro de interpretación de la naturaleza o programa de cría.
Cárabo: Entra a principios de febrero. Encontrado enganchado en una alambrada, recuperándose de una luxación en el codo.
Busardo ratonero: Entra a finales de año por un atropello en la N240, presenta una grave hemorragia y pérdida de visión. Consiguen recuperarlo aunque pierde un ojo, tras comprobar que caza se liberará a finales del mes de marzo.
Buitre adulto: Entra por atropello a principios del mes de marzo. Está recuperándose en voladero, suelta en unas tres semanas.
Buitre pollo: Atropello. No se ha recuperado del todo y está en espera de ser reubicado en un muladar.
Aguilucho lagunero: Lleva más de año y medio en el centro, le pasa una cosechadora por encima mientras protege a sus pollos. Suelta a finales del mes de marzo.
Mirlo pollo de nido: Se tira del nido antes de tiempo, actualmente está creciendo y alimentándose en el centro. Se le soltara más o menos en un mes.