El tesoro de Mártioda: cráneos de legionarios tebeos romanos del siglo III

22 junio, 2018

La Diputación analiza la procedencia de un tesoro que Mártioda mantenía en su iglesia desde el Siglo XVIII

La Diputación Foral de Álava, a través del servicio de Restauración, lleva desde hace más de dos años trabajando en el estudio, conservación y restauración de un excepcional conjunto relicario procedente de Mártioda. Se trata de un conjunto de relicarios de la Legión tebana o de los Tebeos: romanos que combatieron en Egipto y se convirtieron al cristianismo.

reliquias martioda legion tebanaEstá formado por un mueble relicario, vitrinas y un retablo que contienen en total 17 cráneos, un fragmento de cadera, varios huesos largos completos y numerosos pequeños fragmentos, todos humanos, con sus adornos de textiles con bordados y encajes. La mayoría de los huesos presentan cartelas de papel manuscritas que identifican a los santos y santas a los que se corresponden.

Las obras se encontraban en la sacristía de la Iglesia de San Juan Evangelista de esta localidad y fueron trasladadas a las dependencias del servicio a finales de 2015 para iniciar su tratamiento, mientras se intentan solventar las dudas sobre su origen o su autenticidad.

“Por ahora, hemos llegado a ciertas conclusiones muy llamativas. Por ejemplo, que pese a que, como ya he dicho, estas reliquias en este estado podrían datarse en el siglo XVII, el carbono 14 ha demostrado que los fragmentos óseos pertenecen al Siglo III, curiosamente la época en la que falleció la legión tebana. Pero, como digo, queda un largo camino por delante en términos de investigación y el servicio actualmente maneja como principal hipótesis que los huesos fueran extraídos de una necrópolis de esa época”, ha subrayado el diputado general, Ramiro González, durante la presentación del trabajo realizado hasta el momento.

La Legión Tebana combatió en Egipto y fueron ejecutados por ser cristianos

Según la tradición, nos encontramos ante reliquias de los mártires de la Legión Tebana, conocidos popularmente como los tebeos. Según las crónicas, esta legión del ejército romano, se hallaba establecida en la región tebaida, en Egipto, y estaba formada por más de 6000 hombres comandados por el que luego conoceríamos como San Mauricio. La mayoría de estos soldados se habían convertido al cristianismo.

A finales del siglo III, el emperador Maximiano mandó que la legión se trasladara desde Egipto a la región de Valais en la actual Suiza, para incorporarse a sus tropas y sofocar las revueltas contra el Imperio. Una vez allí, se les pidió que adorasen a los dioses romanos, a lo que Mauricio y sus soldados se negaron, por lo que fueron ejecutados. Sus restos fueron recogidos y venerados a partir de entonces a lo largo de los siglos.

“En la actualidad, podemos encontrar reliquias de sus huesos conservadas en monasterios e iglesias de toda la Cristiandad, pero la de Mártioda es una de las colecciones más numerosas e interesantes”, ha añadido el máximo mandatario foral, que ha recordado que los principales descubrimientos en relación con la legión tebana se han llevado a cabo en el norte de Europa. “Las reliquias de santos y mártires fueron consideradas objetos de gran valor, por lo que, aparte de la Iglesia, nobles y reyes intentaban hacerse con ellas por todos los medios posibles, pues pensaban que su cercanía aportaba protección y prestigio. De momento, no conocemos cómo llegaron nuestros tebanos hasta la Iglesia de Mártioda, pero los trabajos de investigación continúan”.

Los relicarios de Mártioda están compuestos por un gran número de materiales y soportes diversos, con necesidades y procesos de deterioro diferentes. El estado de conservación era pésimo. Las obras presentaban un importante ataque biológico provocado por insectos, hongos y roedores. Además, tenían una gruesa capa de suciedad acumulada a lo largo de los siglos, deformaciones, faltas y corrosión.

El Servicio de Restauración coordina un equipo multidisciplinar compuesto por especialistas en distintas áreas: Restauración y Conservación (textiles, material óseo, metales, capas pictóricas, madera, etc.), Antropología, Documentación, Historia y Botánica, entre otros. Los estudios científico-técnicos se iniciaron con la documentación gráfica y fotográfica bajo diferentes tipos de luz. Seguidamente, se hicieron estudios de rayos X y escáner.

Por otro lado, a partir de las más de 40 muestras recogidas antes y durante el tratamiento, se realizaron análisis de identificación de materiales, técnicas de fabricación y datación sobre capas pictóricas, ceras y lacres, revestimientos, papel, metales, textiles y hueso. También se ha elaborado el examen antropológico de los restos óseos, el estudio botánico de varios elementos vegetales hallados y la investigación sigilográfica de los lacres presentes en algunos de los cráneos y en las tibias, húmeros y fémures.

El objetivo es finalizar este año el tratamiento de las reliquias y durante 2019 intervenir sobre los relicarios de madera. Todo el proyecto se completará con una publicación especializada que incluya los trabajos de restauración y conservación llevados a cabo y los resultados obtenidos en el transcurso de la investigación.