Masivo respaldo al 15M

19 junio, 2011

Las redes sociales hierven con la resaca del 19J. En medio del asombro, la satisfacción y la esperanza que se entrevé en la mayoría de comentarios, surge la guerra de las cifras. Lo que mañana se leerá en muchos medios de comunicación generalistas volverá a ser una caricatura de la realidad, se advierte desde Facebook y […]

Aspecto a las 2 de la tarde de la Plaza NeptunoLas redes sociales hierven con la resaca del 19J. En medio del asombro, la satisfacción y la esperanza que se entrevé en la mayoría de comentarios, surge la guerra de las cifras. Lo que mañana se leerá en muchos medios de comunicación generalistas volverá a ser una caricatura de la realidad, se advierte desde Facebook y Twitter como consecuencia de la portada del diario La Razón, que en estos momentos añade indignación a los indignados.

Más allá de cifras, lo cierto es que el 19J ha llegado para abrazar la esencia del 15M, inundar el país de multitudinarias manifestaciones y demostrar que los intentos de desprestigio, infiltrados incluídos, que han tenido lugar en los últimos días, se han quedado en esfuerzos baldíos por desinflar un movimiento que está muy vivo y que exhibe potencia y músculo de norte a sur.

En Vitoria, como en el resto de ciudades, la asistencia superó a la ola amarilla que tuvo lugar el 21M. La manifestación tuvo su momento más bullicioso a su paso por Ajuria Enea, donde los aplausos y las consignas como "No nos representan", "Sobran ladrones, no falta dinero" o " No nos mires, únete", arrinconaron a la timidez y acompañaron a la marcha hasta la Virgen Blanca.

La absoluta heterogeneidad de los manifestantes da una idea de la consciencia que tienen los ciudadanos de los abusos que están teniendo lugar por parte de los estamentos políticos y financieros. Una de las grandes críticas que está realizando el movimiento es que los partidos se acercan al ciudadano mediante los programas electorales para captar su voto y éstos, una vez elegidos, se alejan de su programa, incurriendo en graves contradicciones o tomando decisiones que no figuraban en ningún sitio. En definitiva, restando credibilidad a la democracia o haciéndola irreal. ¿Acaso alguien había intuído que el nuevo alcalde intetaría, de una forma algo desesperada, avalar los intereses de una empresa privada, teniendo en cuenta que su campaña giró en torno al estupor por la tremenda deuda que acogota al consistorio?. Valga el ejemplo.

Si algo queda claro a 20 de Junio, por si no lo estaba ya, es que la violencia no forma parte de las reglas de juego del Movimiento 15M, que recibe, de mano del 19J, un respaldo masivo en forma de baño de multitudes. Simpatías que continuarán metiendo presión a los dirigentes de dentro y fuera de nuestras fronteras.