Álava necesita matronas

Álava necesita matronas. Para Estibaliz Jiménez, matrona en Álava y participante de la asociación de matronas de Euskadi, el número de plazas es insuficiente. Las matronas no abarcan todas sus competencias por falta de personal. Así, piden desarrollar todas sus competencias y reclaman más espacios, mayor presencia y visibilidad.

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La matrona históricamente se ha asociado a la mujer que acompaña a la embarazada en el parto y en el postparto. Pero el papel de la matrona abarca mucho más. Hoy en día la matrona es la profesional sanitaria que acompaña a la mujer en los diferentes procesos de su vida reproductiva. Para Estibaliz, la matrona es "por y para las mujeres". Estas profesionales cuidan la salud de las mujeres.

No hay suficientes plazas

Para Estibaliz el número de plazas es insuficiente. Tanto las asociaciones vascas como las españolas llevan años avisando de que hay más jubilaciones que nuevas incorporaciones. "Para el recambio generacional hacen falta muchas matronas". Y Estibaliz avisa: "Esto va a ser un problema a la larga". Llevan años reivindicando y pidiendo más presencia y más plazas para la formación de las nuevas generaciones.

Actualmente hay nueve matronas en Txagorritxu: 5 matronas de día y 4 de noche. Los turnos son de 12 horas. Estas cinco profesionales trabajan desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la tarde. Y el equipo de noche tiene el horario contrario: de 8 de la tarde a 8 de la mañana. Aunque ahora las profesionales de Txagorritxu tienen un refuerzo temporal hasta verano.

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Además, otras profesionales pasan consulta en los centros de atención primaria. Hay 12 matronas repartidas en tres centros vitorianos: Salburua con cinco, Zabalgana con cuatro y Lakuabizkarra con tres. Esta distribución depende de la población a la que atiende. "Zabalgana y Salburua son los barrios que tienen la población con mayor edad reproductiva". Lakua, en cambio, "lo fue en su tiempo pero ahora está disminuyendo".

Estas matronas también son matronas rurales. En la consulta de Zabalgana, una de ellas cierra su agenda dos días a la semana y pasa consulta en Leza para atender a la población de la Rioja Alavesa. Otra, del centro de salud de Salburua, acude a Agurain dos días a la semana. Y de esta manera se da cobertura a los pueblos de Álava.

El número de la plantilla sigue igual

Asimismo, Estibaliz denuncia que verano tras verano las profesionales tienen problemas para la contratación: "El personal es insuficiente y eso se nota". Al final "el número de matronas es bastante inferior a las necesidades" de la población. También la demanda de matronas por parte de la ciudadanía es cada vez mayor y hay que "cubrir esas necesidades". Las matronas "quieren ofrecer todas sus competencias para poder seguir estando al lado de las mujeres".

Pero el número de la plantilla sigue igual desde hace algún tiempo, aunque las competencias están incrementándose. Hace un año el edificio nuevo de Txagorritxu abrió sus puertas y, con la apertura del nuevo hospital, las matronas tuvieron que reorganizar su actividad para dar cobertura en las nuevas instalaciones. Con este cambio, las profesionales ampliaron también el desarrollo de sus competencias.

Por ejemplo, en el nuevo edificio, las matronas están asumiendo las urgencias ginecológicas que hasta ahora no ejercían. También atienden a las mujeres en el caso del alivio del dolor en el parto con la hidroterapia. Ahora es visible "esa necesidad del recurso humano" de las profesionales y "es más notable", comenta Estibaliz.

Pincha para conocer la Unidad de Obstetricia de Txagorritxu. En la imagen: sala de partos con bañera de Txagorritxu

En atención primaria ahora mismo las agendas de las profesionales están más centradas en la atención del embarazo y postparto, dejando de lado las competencias en la educación sexual y reproductiva. "Sería interesante aumentar las plazas de matronas en atención primaria para abarcar las competencias que no pueden desarrollar ahora mismo".

Las matronas también proponen que su especialidad sea un grado independiente, como ocurre en otros países como Alemania, Francia o Reino Unido. En España, las matronas estudian cuatro años de enfermería y deben realizar dos años de formación para especializarse.

Mucho más que la acompañante en el parto

La matrona acompaña a la mujer por las distintas etapas de su vida desde la pubertad hasta el climaterio, pasando por la edad reproductiva. Pero la matrona, además, es quien forma en educación sexual y trabaja sobre la anticoncepción, el embarazo, el parto y el postparto. No solo se centra en la mujer, también en el cuidado del recién nacido y acompaña a la parturienta en la crianza del bebé los primeros días.

Además, desde hace años la figura de la matrona y la comadrona ha sido una mujer. Por eso la mayoría de las matronas son mujeres. Por ejemplo, en Txagorritxu solo hay un hombre. Aunque Estibaliz conoce varios en Euskadi, "es un grupo muy minoritario".

La profesión de la matrona es vocacional

Estibaliz considera que "la profesión de la matrona es vocacional". Para ella: todas las profesiones sanitarias, en general, son vocacionales, pero "concretamente la de matrona es muchísimo más". "Está muy focalizado en la mujer", comenta. "Es poco habitual que una compañera sea matrona de casualidad", puntualiza Estibaliz. "Es algo que una desea y lo quiere hacer así".

"Te tiene que gustar lo que estás haciendo y hay que tenerlo muy claro". Por eso la persona invierte todo su esfuerzo y su tiempo para conseguir esta especialidad por la dificultad que requiere. Para ser matrona la estudiante no solo tiene que obtener el título de Enfermería, también tiene que realizar un examen para tener acceso a la especialidad de matrona.

Este examen nacional se llama EIR y es necesario realizarlo cuando una persona opta a cualquier especialidad de enfermería, no solo para ser matrona. En el último examen, por ejemplo, Euskadi ofrecía 100 plazas para todas las especialidades. 24 de ellas de matrona y cuatro estaban en Álava.

Después viene la etapa de la residencia. Son dos años de formación práctica y teórica en un hospital. La formación es "muy completa, larga y contundente". "No es fácil la forma de acceder" a la formación: es una inversión de tiempo, económica y personal. Por eso "hay que tenerlo muy claro". El tiempo de formación es un contrato laboral. Pero el sueldo es muy inferior al sueldo de enfermera.

Además, para la carrera profesional esos dos años de formación no cuentan como experiencia laboral. "Son cosas que hay que tenerlas en cuenta para la especialidad", especifica Estibaliz.