Mujeres en la industria: "Qué más da el sexo para tomar una decisión"

Hablar con una empresa de mecanizados y que la máxima responsable sea una mujer sigue siendo, hoy en día, una excepción. Zuriñe San Román, gerente de Talleres Mecánicos Legutiano, dirige desde hace 13 años la empresa que fundó su padre.

La empresa comenzó su andadura en 1984 en Legutiano y vio nacer al polígono industrial de Goiain, donde abrió su pabellón actual con más de 5.000 m². Al fallecer su padre en 2004 la empresa se quedó sin un líder que tomara decisiones. Sin pararse a pensar si era capaz o no, decidió que tenía que asumir la responsabilidad: “Siempre tuve en mente todo lo que mi padre luchó por esta empresa”.

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Zuriñe recuerda que fueron unos comienzos duros en la empresa: “Vienes de un mundo diferente y entras como un elefante en una cacharrería”. Gracias a su familia y a los empleados de la fábrica empezó poco a poco con fotocopias y gestiones de bancos: “Primero me tenía que creer que esto era mío y luego me fui viendo en un mundo completamente diferente al que tenía en mente”.

El rodillaje, el utillaje o los soportes para fabricantes de tubos son temas tradicionalmente masculinos: “El bigote y el traje son muy importantes porque sigue siendo un sector totalmente de hombres. Además, yo era mujer y joven”. Zuriñe tenía 27 años cuando se puso al frente de la empresa y reconoce: “Las apariencias son importantes a primera vista, aunque veo cada vez más mujeres en el sector industrial. Quizás no en cargos de gerencia, pero sí en mandos intermedios”.

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Para ella, lo más importante es ser consciente de la responsabilidad que tienes y adquirir los conocimientos necesarios, independientemente del sexo que seas: “Qué más da que seas hombre o mujer para tomar una decisión”.

• Posición estratégica de Goiain

Zuriñe destaca las bondades del polígono industrial de Goiain: “La ubicación está genial. Está en Álava, muy cerca de Bizkaia y Gipuzkoa. Yo creo que estamos en un sitio estratégico perfecto”.

También incide en la importancia de que se conozca el polígono: “Hay empresas muy importantes en este polígono, pero no termina de ser conocido”. Por eso, Talleres Mecánicos Legutiano junto a otras empresas están formando un ‘txoko’ de empresas de Goiain, con un objetivo claro: “Entre todos queremos hacernos valer más. Somos personas que queremos hacer cosas y ahora estamos empezando”.

Euskadi siempre ha sido referente en el tejido industrial y Zuriñe cree que lo sigue siendo: “Muchas empresas no han notado la crisis y, aunque algunas han cerrado, otras han abierto. Hay clientes míos que jamás han estado mal”.

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En 2014 les llamó su principal cliente y dejó de trabajar con ellos: “Fue un palo enorme, pero hemos sabido amoldarnos con el resto de clientes y con clientes nuevos”. Zuriñe ve a sus clientes fuertes, “con ganas de invertir”. Sus clientes son, principalmente, fabricantes de tubos para construcción y automoción: “Han sido valientes y han decidido invertir comprando maquinaria nueva”.

• ¿Qué valora un fabricante de tubos de su proveedor?

Como en otros sectores, “los clientes valoran de todo”. Algunos miran el precio sobre todo lo demás porque son piezas que no tienen prisa. Otros el plazo de entrega, porque son empresas que tienen mucha producción.

Para Talleres Mecánicos Legutiano es determinante hacer una reparación rápida: “Una parada de máquina de nuestros clientes supone un riesgo importante ya que puede perder un pedido”. Por eso, el ritmo de trabajo es frenético: “Gracias a este ritmo, seguimos vivos”.

Este sector fabrica bajo pedido y también sin pedido para los casos más urgentes: “Son pedidos de hoy para mañana. Somos una empresa de mecanizado de urgencias”. Por eso a Zuriñe le resulta difícil hablar a largo plazo: “El pedido más largo es de aquí a dos o tres meses. A corto plazo veo que es un año que vamos a trabajar, pero a largo plazo es complicado. El mercado puede dar la vuelta con cualquier noticia de fuera que parece que nos pilla lejos, pero que nos repercute directamente”.

En el sector industrial la inversión en innovación está a la orden del día. Software y maquinaria nueva son esenciales para responder al nivel de fabricación que los clientes demandan: “Con las inversiones estamos mejorando el producto y eso le repercute al cliente directamente”.

Ahora, pueden dibujar en 3D y hacer dos operaciones en una misma máquina. Esto abarata costes, baja el precio final y también beneficia a los propios trabajadores: “La satisfacción de la persona elegida para trabajar en la nueva máquina es enorme. Además, recibe una formación especializada”.

• Valores que prevalecen

Zuriñe destaca los pilares que le han llevado hasta aquí durante estos años:

1. Sentido común: “Si asumo una responsabilidad es con todas las consecuencias". Ha intentado aplicarlo desde el principio: "No puedo tomarme el lujo de tomar una decisión a la ligera”.
2. Humildad: “Al principio yo no era nadie. Era la dueña, pero nada más”. Además, reconoce que hay que predicar con el ejemplo: “Si quieres que se haga algo tú tienes que ser la primera en implicarte y demostrarlo”.
3. Formación: “Jamás terminaré de aprender, esto es un mundo que nunca acaba”. La formación le ha dado mucha seguridad: “Seguridad para ti y para con los demás, porque al fin y al cabo eres responsable de 38 personas”.

Zuriñe destaca la información últil que AMPEA ofrece: “Yo estaba perdida. Te apetece hablar con otras mujeres que estén pasando por lo mismo que tú. Te apetece escuchar y comentar”.

Aún queda mucho camino y quedan muchas mujeres que se deben animar: “Hace falta que cada vez seamos más mujeres las que nos convirtamos en empresarias porque somos tan capaces como el hombre, o más”. Considera que existen los mismos impedimentos para las mujeres que para los hombres a la hora de montar su propia empresa y apela a la seguridad de uno mismo: “Si tú eres consciente de que quieres llegar hasta aquí, vas a llegar hasta aquí. Que nadie te ponga piedras en el camino”.

Zuriñe reivindica el lugar de las mujeres en los negocios: “Me encantaría que no tuviera que haber un apoyo a las mujeres empresarias. Ahora es necesario para no pasar desapercibidas, pero ¿por qué estamos todo el rato comparando mujeres con hombres?”.