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San Prudencio
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21 de abril
El Alavés apura las opciones de lograr disputar la fase de ascenso con el lastre de haber dejado escapar 19 puntos en los partidos jugados en Mendizorrotza.
En el partido ante el Salamanca los de Granero perdieron de nuevo otros dos puntos y dejando escapara una gran oportunidad de mantenerse en la pelea por lograr la cuarta plaza.
Los albiazules ha repartido los 19 puntos perdidos ante su afición con ocho empates y una derrota que han afectado a la consistencia y fiabilidad de un equipo que a lo largo de la temporada no ha sabido agarrar y retener los puntos que ha puesto en juego cada 15 días en Mendizorrotza.
El rosario de empates es interminable ante ocho equipo que no estaban llamados a competir con los vitorianos, pero que con el paso de las jornadas han ido confirmando la debilidad y carencias del Alavés en el presente curso.
El Alavés es el equipo con más empates del grupo, catorce, y ocho de ellos los ha sumado ante su afición con lo que ha perdido una de las premisas ineludibles para un equipo que quiere mantenerse entre los puestos de privilegio todo el año.
La única derrota llegó en el mes de diciembre ante la Ponferradina que demostró el oficio, sabes estar y consistencia que llevan buscando los vitorianos toda la temporada.
Esta irregularidad como locales de los vitorianos contrasta con la fiabilidad del Amorebieta, el máximo rival para aspirar a esa cuarta plaza, que se ha hecho fuerte en su campo de Urritxe hasta el punto de ser el mejor equipo cuando actúa como local al haber sumado 43 puntos de los 59 que suman en total.
El Alavés, por el contrario, solo ha podido sumar 35 puntos en sus partidos de casa y ha arañado 21 en los desplazamientos para alcanzar los 56 que le sitúan en la quinta plaza de la tabla.
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