Menos ambiente de lo esperado en la noche de San Prudencio
La sensación de menos gente de lo habitual fue generalizada entre quienes salieron la víspera de San Prudencio
Vitoria vivió este miércoles el regreso de San Prudencio tras la pandemia. Sin embargo, la lluvia y las vacaciones de muchos hicieron que la noche festiva estuviese por debajo de lo esperado. San Prudencio es uno de los días más fuertes del año: junto a Carnavales, La Blanca y fechas navideñas.
Pero muchos de los bares del centro cerraron antes de lo previsto, en vista de la poca presencia de gente. Los bares del Casco Viejo no se llenaron y la sensación de que faltaba gente fue generalizada. A las dos de la madrugada se podía acceder sin problemas a muchos de los pubs, algo impensable antes de la pandemia. Y, aunque muchos pueden culpar a la lluvia, lo cierto es que San Prudencio es una de estas fiestas que los vitorianos no perdonábamos, pase lo que pase.
Los más fieles no fallaron en la Tamborrada, y había alicientes como la verbena de Joselu Anaiak. Incluso hubo muchos que han amanecido de fiesta. Pero más allá de estos, faltaba gente en la calle y en los pubs.
El tardeo, el reciente fin de la pandemia, las lonjas, el envejecimiento de la población… Son muchos los factores que podrían explicar esta situación, que pone en evidencia que la fiesta en Vitoria-Gasteiz ahora mismo no es ni de lejos la que un día fue. ¿Volverá a serlo algún día?
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