Mercedes y Michelin: cara y cruz de la industria alavesa

27 noviembre, 2023

Mercedes trabaja en su ampliación y nuevos modelos y Michelin afronta recorte de personal y paraliza inversiones

Cuando Álava y el País Vasco miraban hacia Alemania y respiraban de alivio, el k.o. ha llegado por Francia. 2022 y 2023 han sido dos años convulsos en la provincia, marcados por los conflictos en sus gigantes económicos: Mercedes y Michelin. Ahora mismo, la cara y la cruz de la industria alavesa y, por ende, vasca.

Ambas compañías tienen mucho en común. Son multinacionales europeas dedicadas al sector de la automoción (que no pasa por su mejor momento), ambas llegaron a mediados del siglo XX a Vitoria-Gasteiz (aunque Mercedes una década antes) y dan empleo a miles de personas. Una a 5.000 y otra a casi 3.500. Casi nada.

Sin embargo, sus realidades actuales son muy diferentes. Mientras Mercedes respira con inversiones y ampliación en marcha, en Michelin prescinden de 150 puestos de trabajo y paralizan una cuantía de 75 millones de euros para los próximos 3 años. En época de conflicto, la clase política y económica se volcó con la primera. Y es ahora cuando empiezan a pronunciar su preocupación sobre la segunda.

La clave: las negociaciones de convenios

mercedes michelin

Las negociaciones de sus convenios respectivos han supuesto un punto de inflexión que les ha conducido por derroteros diversos. No solo se trata de su situación presente, sino también de la que podría marcar su futuro a corto y medio plazo.

La firma alemana parece vivir, al menos de puertas para afuera, un momento de tranquilidad y cierta estabilidad. Atrás quedan las huelgas masivas que paralizaron la fábrica varios días de junio de 2022.

Jornadas que mostraron a un comité dividido, al igual que ocurre en Michelin. Y que, aunque unido en momentos puntuales, explotó cuando la entonces mayoría sindical (UGT, CC OO, Ekintza y PIM) firmó el convenio. Un acuerdo que, si bien eliminaba la sexta noche y aportaba varias pagas e incrementos, no recogía subidas salariales ligadas al IPC. El caballo de batalla principal de ELA, LAB y ESK.

huelga mercedes 29 junio

La plantilla lo refrendó en referéndum. Una votación en medio de una gran presión social y política. El propio Emilio Titos, entonces director de Mercedes Vitoria, advirtió sobre las consecuencias de rechazar el convenio. Durante todo el conflicto, fueron muchas las voces que expresaron su opinión.

Entre ellas, Ramiro González, Gorka Urtaran (ex alcalde vitoriano), Oskar Matute (diputado de EH Bildu), el SEA, la Cámara de Comercio de Álava y el propio Íñigo Urkullu. El lehendakari viajó, incluso, a Alemania para mediar sobre la situación. En juego, una inversión de 1.200 millones de euros en la planta alavesa.

Este clamor no ha sido tan sonoro en el caso de Michelin. A finales del pasado mayo, de la noche a la mañana y en plena resaca electoral, los sindicatos CGT, ELA, LAB y ESK convocaron protestas, movilizaciones y huelgas. Actuaciones que, como ya ocurriera en Mercedes, secundó gran parte de la plantilla.

Michelin convenio manifestacion

Junio puso contra las cuerdas a la mayoría formada por CC OO, UGT, CSIF y CCM, sindicatos cuestionados por muchos trabajadores. También a la propia dirección de Clermont Ferrand, más acostumbrada a solucionar los problemas en privado, sin demasiada alharaca, y marcando el curso de las negociaciones.

Esta vez, en cambio, el golpe de mesa dado en la factoría de Vitoria-Gasteiz amenazaba con extenderse a otras de sus fábricas. Y con ultimátum de ida y vuelta, la mayoría sindical era partidaria de aceptar mejoras como una prima no consolidable de 1.500 euros, una garantía salarial no ligada a los resultados (índice ROS) y la supresión de las jornadas de desarrollo o 'team building'.

Distintos referéndum y consecuencias

Al igual que en Mercedes, no obtuvieron el reclamo principal: una subida ligada al IPC real. En la factoría alemana, un 57% de la plantilla votó sí al convenio. En Michelin, en cambio, un 65% de la planta vitoriana lo rechazó. Pero su inclusión en el comité intercentros obligó a adoptar el veredicto conjunto final, donde el 56,54% dijo sí.

Ambos referéndum tuvieron consecuencias importantes. En la multinacional alemana llegaron con las elecciones sindicales de noviembre de 2022 y su vuelco sindical. El castigo a los sindicatos que firmaron el convenio aupó al liderazgo a ELA. Más tarde, UGT Mercedes dimitiría en bloque por discrepancias con el sindicato.

En Michelin las repercusiones son más recientes. Del pasado octubre cuando, en una votación muy ajustada, el 51,4% de la plantilla aprobó salir del comité Intercentros, a imagen de Lasarte. A partir de ahora, negociará por libre.

Firma-mercedes

Otro punto en común entre ambas compañías son los cambios de dirección que han experimentado recientemente. 2023 traía a Mercedes la jubilación de Emilio Titos tras 40 años allí. La falta de sintonía con parte del comité durante las huelgas ponía un sabor amargo a su despedida. No ocurre lo mismo, por ahora, con su sucesor, Bernd Krottmayer.

¿Qué ocurre con sus respectivas ampliaciones?

ampliacion mercedes vitoria

El alemán tiene como reto la ampliación de la planta, para la cual ya han acelerado la construcción de un nuevo edificio, y que llegará hasta Bulevar de Mariturri. Esto permitirá a Mercedes Vitoria continuar con el impulso de sus actuales furgonetas, y desarrollar en 2026 la producción de una nueva, basada en la llamada plataforma modular eléctrica VAN.EA.

Todo lo contrario que Michelin. Su posible ampliación a los terrenos municipales que ahora ocupan las cocheras de Tuvisa se queda en el aire. Es cierto que dependían de un cambio en el futuro Plan General de Ordenación Urbana, pero el Ayuntamiento vitoriano había dado el visto bueno para, una vez aprobado este, recalificar y venderles los terrenos.

Sin embargo, ahora mismo no parece ser una prioridad para la multinacional gala, que ha paralizado una inversión en Vitoria-Gasteiz de 75 millones de euros para los próximos 3 años. Y que el pasado viernes anunciaba su intención de eliminar 150 puestos de trabajo.

michelin vitoria

El mantra más repetido para estas decisiones es la caída en la producción por una demanda menor. Pero sobre la planta vitoriana planea la despedida del que fue su director hasta junio. Antes de acceder a su puesto en las oficinas centrales y dar el relevo a David Udakiola, César Moñux advirtió de que las huelgas habían afectado a la "confianza y credibilidad" en la fábrica.

Sus palabras no cayeron en el olvido. El propio diputado general, Ramiro González, ha confirmado esta situación y no oculta su "preocupación" en público y privado.

Así, la vuelta del verano trajo la cancelación de más de 3.000 toneladas de neumáticos hasta diciembre. También despidos disciplinarios, el prescindir de personal y ajustes a la baja en las aperturas de muchos calendarios laborables, lo que repercute en las nóminas.

Insisten en que la producción de neumáticos de 2023 es la más baja de los últimos 20 años y que las previsiones para 2024 no mejoran. Pero, por ahora, estos recortes de personal parece que no se aplicarán en el resto de plantas de la compañía.

Los próximos meses serán claves para determinar el futuro de Mercedes y Michelin, ambas motores de la industria y economía alavesa y vasca.