Miguel de Cervantes cambia de nombre en su 50 aniversario: será 'Ariznabarra Auzo Eskola'

23 enero, 2022

El colegio público celebra su 50 Aniversario con una apuesta por nuevos modelos educativos alternativos a los tradicionales

El Colegio Miguel de Cervantes cumple en 2022 50 años. El colegio público de Ariznabarra abrió en 1972. En sus inicios compartía barrio con el Colegio Hogar San José (desde 1966) y la Escuela del Prado, hoy sede del sindicato Comisiones Obreras.

Miguel de Cervantes educa actualmente a unos 360 alumnos y alumnas desde los dos años hasta Sexto de Primaria. El centro cambió en 2019 la dirección, que está en manos de Andrea Díaz de Heredia. Ella llegó al colegio en 2017 para ser la profesora de Inglés y dos años más tarde pasó a ser la directora, donde llega con ideas nuevas y rompedoras.

colegio miguel de cervantes ariznabarra

La más llamativa es el cambio de nombre. Miguel de Cervantes está en el recuerdo de miles de alumnos del barrio. Pero la nueva dirección no quiere mantener al escritor de El Quijote y lo ha rebautizado tras un proceso participativo. El nuevo nombre será Ariznabarra Auzo Eskola, aunque aún necesita el visto bueno de Educación y del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz.

50 Aniversario

El centro aguarda aún a definir el programa de su 50 aniversario: "Hemos recopilado diferente material en el colegio de todos estos años como máquinas de escribir, diccionarios y crucifijos. Con ello nos gustaría hacer una pequeña exposición y mostrar esas cosas que a veces se nos olvida que estaban aquí. Para ello también nos gustaría conseguir algunas fotografías".

El centro quiere adaptarse a los nuevos tiempos: "La situación socio-política del barrio de Ariznabarra ha ido cambiando a lo largo de estos 50 años, el modelo lingüístico ha cambiado y con ello ha ido cambiando el colegio. A lo largo de sus años Miguel de Cervantes ha sido un reflejo de lo que es y era la sociedad. Ni el colegio ni la sociedad tienen mucho que ver con la de 1972".

Cambio de nombre, Ariznabarra Auzo Eskola

La dirección del colegio propuso el cambio de nombre ya el curso pasado. Con ello querían reflejar el cambio que estaba dando el colegio hacia "una escuela más inclusiva e intercultural" y acabar así con la visión negativa que se tiene del colegio Miguel de Cervantes.

Parte de las familias rechazaron el cambio de nombre, y querían mantener Miguel de Cervantes

El cambio de nombre generó inicialmente rechazo en parte de las familias, que no lo veían necesario y que se sentían identificadas con el nombre del escritor de 'El Quijote'. Dentro del AMPA también hubo división de opiniones cuando el colegio propuso el cambio de nombre: "Algunos veíamos bien cambiar la metodología pero sin necesidad de cambiar el nombre al colegio. Pero una vez que se votó y salió que sí estamos abiertos a ayudar en todo lo que haga falta. La idea de buscar un nombre que haga referencia al barrio nos parece adecuada".

La propuesta del cambio de nombre se llevó al Órgano de Máxima Representación del colegio y allí se aprobó. Tras ese primer paso se pidieron propuestas tanto a la comunidad educativa al completo como al resto del barrio: "Cualquier persona del barrio de Ariznabarra pudo traer su propuesta. Queríamos que el nombre tuviera algún tipo de conexión con la provincia, la ciudad, el barrio... con los que somos".

El cambio de nombre aún espera el visto bueno de Ayuntamiento y Educación

"Por unanimidad en todos los sectores salió elegida la propuesta de Ariznabarra Auzo Eskola. Estamos a la espera de que tanto desde Delegación como el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz nos den una respuesta", explica la directora.

"Durante el proceso recibimos bastantes propuestas: 'Garabarra', fue la propuesta que hicieron los alumnos y alumnas de tercero, nombre que surgía de la unión de Gasteiz, Araba y Ariznabarra. Otras propuestas fueron Ariz Leku y Lautada Auzo Eskola".

Desde este curso todas las clases son de Modelo D, es decir la totalidad de las asignaturas se cursan en euskera, un proceso que se inició hace doce años, decisivo en el camino para acabar con la segregación lingüística: "A las familias se les explica qué es el Modelo D y, aunque en principio les suele dar un poco de susto, la mayor parte de ellas lo agradece y lo ve como una oportunidad para sus hijos".

Sobre los prejuicios que acompañan al colegio, su directora comenta lo siguiente: "En Miguel de Cervantes se trabaja muy bien, obtenemos muy buenos resultados y hemos realizado cambios notorios. Ese estigma no se corresponde con la realidad del colegio y el cambio de nombre es un reflejo de todos los pasos dados".

Miguel de Cervantes es un referente en el barrio de Ariznabarra. Por eso el centro busca la sintonía entre colegio y barrio: "Estamos buscando la fórmula para acercarnos al barrio y que su población sienta que puede venir y proponer cosas".

Dejar los prejuicios a un lado

Miguel de Cervantes, al igual que otros colegios públicos de Vitoria-Gasteiz, ha sufrido la segregación escolar propiciada por el sistema de modelos lingüísticos. Esto, sumado a los prejuicios sobre el alumnado de origen extranjero, han hecho que Miguel de Cervantes no sea una de las primeras opciones para muchas familias de Ariznabarra: "Miguel de Cervantes y otros colegios de la ciudad son prejuzgados injustamente. El estigma no corresponde para nada con la realidad que vivimos en el día a día. El nuestro es un centro pequeño y el trato es muy cercano, y el feedback con todas las familias nuevas que vienen suele ser muy positivo. Este tipo de coles tienen un aura que desaparece según entras. A todos nos engancha, sientes el proyecto como tuyo y nos quedamos aquí".

Andrea, la directora, considera que la unión y la buena comunicación son clave: "Valoramos mucho la confianza que las familias depositan en nosotras. Entienden que las que tenemos una formación en educación somos nosotras. Y si nosotros les recomendamos algo, no pretenden ni juzgar nuestras palabras ni poner a sus hijos en nuestra contra. Nos sentimos en el mismo bando las familias".

Uno de los motivos de este estigma es la diversidad de culturas y procedencias entre el alumnado: "Para trabajar la multiculturalidad en las aulas tenemos muy en cuenta qué idiomas se hablan en cada clase y qué tipo de culturas se comparten. No trabajamos nada en concreto, hay que poner en valor y dar su sitio a cada cultura e idioma, y de una manera bastante natural se va trabajando en el día a día. Con pequeños detalles como traducir una palabra del inglés a los diferentes idiomas de la clase o trayendo algo casero por los cumpleaños de los alumnos".

Desde el AMPA, en cambio, echan en falta algo más de implicación por parte de las familias: "Hay familias de origen extranjero que no se implican demasiado, pero la dirección fomenta la colaboración y creemos que las cosas irán a mejor".

Implicación del profesorado, una de las claves

Los centros públicos de Álava sufren en muchos casos la alta temporalidad y rotación. También Miguel de Cervantes, donde se quiere fomentar la permanencia del profesorado: "Cada año había un claustro nuevo y eso dificulta cualquier tipo de cambio o decisión metodológica".

El curso pasado llegaron a Miguel de Cervantes profesoras y profesores jóvenes, y con muchas ideas. En palabras de su directora esa fue la clave para impulsar el cambio metodológico del colegio: "El 80% del claustro era nuevo y eso, sumado al Covid, hizo que el curso fuese complicado. Pero la implicación del profesorado nos ha facilitado mucho el trabajo. Hay mucha gente que tiene ganas de quedarse y hacer suyo el proyecto. En ese sentido trabajar aquí es muy sencillo".

El buen ambiente, la ilusión y las nuevas ideas son claves para el devenir de cualquier empresa, centro o institución: "Entre el profesorado de Miguel de Cervantes se ha creado un gran ambiente, y eso ayuda a que la gente venga con ganas a trabajar. Somos un grupo joven en continúa formación y eso nos ayuda".

Desde el AMPA, la Asociación de Madres y Padres del alumnado del centro escolar, se vive con ilusión esta nueva etapa del colegio: "El nuevo profesorado ha traído aires nuevos al colegio. El centro estaba un poco anticuado y nos gusta la idea de rejuvenecerlo tanto estéticamente como a nivel educacional".

Cambio Metodológico

La incorporación de nuevas profesoras en Miguel de Cervantes ha traído también novedades educativas durante los últimos años. Con ello se ha cambiado el modelo metodológico y se han incluido materiales nuevos en la enseñanza.

"Quisimos poner en marcha el 'movimiento autónomo', un movimiento que hemos tenido que adaptar a la pandemia. Se han modificado espacios y materiales, pintando el interior del edificio de blanco, apostando por los materiales naturales y creando un ambiente más relajado. Hemos dado a los niños y niñas más opciones de decidir hacia dónde quieren y qué quieren hacer, y crear desde ese punto su proceso educativo".

La dirección actual considera que la metodología clásica de los centros educativos se encuentra desfasada: "En Primaria desde hace años se trabaja por proyectos (se busca un tema a partir del cual trabajar diferentes asignaturas) y eso es algo que desde el colegio se quiere ampliar a infantil. Entendimos que los libros de texto existentes estaban obsoletos y que no atendían las necesidades de nuestros alumnos y alumnas, y se decidió trabajar por proyectos. Por suerte, nuestro profesorado sabe mucho de esta metodología y realizan proyectos integrales en los que se juntan diferentes asignaturas y los resultados son muy buenos".

En el mundo actual en el que la competitividad prima sobre otros valores, Miguel de Cervantes apuesta por lo cooperativo: "Dentro del trabajo por proyectos los alumnos y alumnas trabajan en grupos cooperativos en los que cada uno tiene su rol y su función. Esta metodología es una metodología inclusiva en la que se incluye a todo el alumnado".