Milagro inmerecido

Se alzó el telón de los playoffs para el Laboral Kutxa. El rival, pese a las importantes bajas de Toolson y Xavi Rey, se presentaba como un oponente incómodo y no decepcionó, hasta el punto de casi asaltar el colíseo baskonista aprovechando la inoperancia y apatía de un Baskonia que parece llevar un mes de vacaciones. Un triple de Heurtel sobre la bocina obró el milagro para poner el 1-0 en la eliminatoria.

El partido arrancó con las mismas sensaciones que arrojaban los últimos encuentros del conjunto de Tabak: Intercambios sin demasiado rigor. Causeur, Nemanja, Nocioni y Lampe, bajo la batuta de Cook, anotaban con facilidad desde distintas posiciones mientras que los canarios daban réplica con Newley y Nelson muy acertados desde el exterior. A partir del 15-10 el partido cambió. El Herbalife más ordenado y con pocos errores logró ponerse por encima en la recta final del primer cuarto que terminó con 21-21.

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Los de Pedro Martínez continuaron con la misma línea durante los primeros compases del segundo cuarto. Serios en ambas zonas con ideas fijas y aprovechando sus armas. En el Baskonia, con la segunda unidad en cancha, Heurtel no daba fluidez al ataque, colapsado, y sólo canastas exteriores tirando de calidad sumaban para el electrónico baskonista. Tabak buscaba la fórmula de hacer despertar a su desaparecida defensa y San Emeterio y Pleiss ayudaron a dar con la tecla para frenar el ataque amarillo. Sin embargo, el partido transcurría al ritmo que le interesaba al conjunto isleño que mandaba siempre con ventajas mínimas de 2-4 puntos, y enfiló el camino de los vestuarios con 30-31 a su favor.

El guión no cambió tras el descanso. El encuentro seguía trabado y dominado por los canarios con un Laboral Kutxa pendiente de algún arranque de furia para estirar el marcador a su favor. Precisamente dos fogonazos de Lampe permitieron recuperar la iniciativa al Baskonia (38-35) pero duró poco. 0-5 de parcial visitante y cuatro cambios de Tabak de una tacada con un público mosqueado con el equipo que terminó pitando a su equipo al final del tercer periodo (42-45).

La intensidad defensiva cambió en el último periodo. Laboral Kutxa dio un paso adelante atrás y lo agradeció adelante. Un parcial de 7-2 dio algo de oxígeno con seis minutos por jugarse pero el partido continúo igualado. Ambos equipos sufrían un mundo para sumar (51-51 a 2.36 del final). Heurtel, falto de toda confianza como varios jugadores en la noche de hoy, marró dos tiros fáciles y Baez puso por encima a los suyos desde el tiro libre (51-52). A continuación Lampe falló en el pick and roll mientras que Guerra culminó una buena jugada canaria para aumentar a tres la diferencia. El elegido en ese momento, o él lo decidió así, volvió a ser Heurtel y el base francés no logró anotar en una penetración suicida. A partir de ese momento, en la lotería de los tiros libres el Baskonia salió tremendamente beneficiado. Bellas, Nelson y Beirán, en su caso fueron los dos, se dejaron tiros libres por el camino y en una última posesión atolondrada Heurtel, quién si no, se levantó desde 6,75 para clavar un "buzzer beater" (que dirían los NBA) y dar un agónico e inmerecido, a partes iguales, triunfo para Baskonia.

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La victoria supone un soplo de oxígeno de incalculable valor para alcanzar las semifinales. Visitar La Roca con 0-1 hubiera convertido el partido en un infierno sin red. Ahora la expedición baskonista viaja con el colchón de un hipotético tercer partido en Vitoria. No obstante, una genialidad de Heurtel no debe tapar lo verdaderamente importante esta noche y eso es que la actitud del equipo no ha sido la correcta para afrontar un partido de esta trascendencia. De seguir así, no durarán mucho los playoffs para el Laboral Kutxa.