Cientos de vitorianos celebran el fin del Ramadán

17 julio, 2015

 Cientos de vitorianos han celebrado hoy el final del Ramadán. Lo hacen con el primer desayuno, que tenía lugar a partir de las 9:30 de la mañana, en una fiesta que tendrá lugar en el recinto deportivo de Sansomendi. Desde las 9 se realizaba la oración de la mañana y, posteriormente, habrá una pequeña charla por parte del […]

LU7BiDMp Cientos de vitorianos han celebrado hoy el final del Ramadán. Lo hacen con el primer desayuno, que tenía lugar a partir de las 9:30 de la mañana, en una fiesta que tendrá lugar en el recinto deportivo de Sansomendi. Desde las 9 se realizaba la oración de la mañana y, posteriormente, habrá una pequeña charla por parte del imán. Finalmente el colectivo musulmán ha celebrado a las 9:30 una fiesta abierta a todo los alaveses.

Y es que tras la oración de la mañana será el turno de festejar. Y  en este caso no hay diferencia con las tradiciones más vitorianas: comiendo. Dátiles, dulces y otros productos árabes se podrán compartir entre el colectivo musulmán y el resto de vitorianos que quieran conocer un poco más de esta religión. Muchas empresas han accedido a dar fiesta hoy a sus trabajadores fieles del Islam, ya que la de hoy es una de las fiestas más importantes del calendario musulmán.

Este 2015 ha sido uno de los Ramadán más complicados. Arrancó el 18 de junio y ha coincidido con los días de más luz del año y, por tanto, el tiempo de ayuno es mucho mayor. Además han tenido que soportar temperaturas muy elevadas, lo que dificulta sobre todo el ayuno líquido. Cuando tiene lugar en Invierno las horas de luz son menores y, por tanto, resulta más fácil realizar el ayuno. Durante todo el mes lunar los fieles no pueden comer ni beber en las horas de Sol.

Eso sí, el Ramadán no es obligatorio para todos los musulmanes. Los menores no están obligados a ello, como tampoco las mujeres en periodo de menstruación. En el caso de las personas mayores también pueden romper el Ramadán, pero pagando por ello una limosna que será entregada a los más necesitados.

Precisamente la semana pasada la mezquita de Adurza compartió con sus vecinos el fin del ayuno de ese día. Lo hizo con una fiesta en plena calle, donde los alimentos de los propios ciudadanos musulmanes  fueron compartidos por el resto de vecinos.