60 militantes de Podemos lamentan el "vergonzoso espectáculo" de los junteros díscolos

22 marzo, 2017

Los firmantes respaldan el trabajo de las tres junteras que permanecen en el grupo

Hasta 60 militantes de Podemos en Vitoria-Gasteiz han firmado un manifiesto de apoyo a las tres junteras y contra las críticas de los junteros suspendidos de militancia. Un texto al que ha tenido acceso Gasteiz Hoy y en el que estos militantes aseguran que "los junteros díscolos no representan ni a los militantes, ni a los círculos, ni a nadie más que a sí mismos".

Este documento interno se titula No En Mi Nombre y es una respuesta a la rueda de prensa ofrecida el pasado lunes por los junteros suspendidos de militancia, que estuvieron arropados por unos 15 militantes.

"Pocas veces o ninguna se les ha visto arrimando el hombro, y cuando lo han hecho, ha sido desde la amargura"

Entre los firmantes están los miembros de Podemos en el Ayuntamiento, senadores, parlamentarios vascos y militantes de base que desde su fundación han pertenecido a Podemos. "Somos las personas que entraron en Podemos en Araba para luchar y defender los derechos de todas las personas y las que creen en un proyecto que pretende acabar con las injusticias y devolverle a la Gente lo que este sistema y las oligarquías financieras le han arrebatado, las que creen en construir desde la unidad, la cohesión y la diversidad. Las que no entienden de corrientes, sino de soluciones y de transformar la realidad de nuestro territorio".

El texto apoya a Arantxa Abecia, Itxaso Roldán y Asela Ortiz de Múrua "y al trabajo que han llevado a cabo en dicha Institución siempre enfocado a cubrir la necesidades reales de las alavesas, a defender y garantizar sus derechos y a terminar con las desigualdades en la provincia".

Este mismo texto califica de "vergonzoso" el "espectáculo que los llamados junteros díscolos junto con apenas una docena de afines dieron en la rueda de prensa".

Además critican que a los junteros y sus apoyos "pocas veces o ninguna se les ha visto arrimando el hombro, y cuando lo han hecho, ha sido desde la amargura y la incapacidad para sumar y construir, defraudando a la gente que los votamos, deshonrando nuestro trabajo y desprestigiando públicamente a nuestros representantes y cargos orgánicos elegidos democráticamente".

El texto, insiste en que "no se trata de una cuestión ideológica cuando se acosa, humilla, insulta y degrada a las propias compañeras".