Morosos en las comunidades de vecinos: "Hay más individualismo en los jóvenes"

30 agosto, 2023

Las cuotas de las comunidades de vecinos de Vitoria oscilan entre los cincuenta y los doscientos euros. ¿Qué ocurre cuando un vecino no la paga?

Uno de los temas recurrentes en las juntas de vecinos es la cuota de la comunidad. Cantidades que en Vitoria oscilan entre los cincuenta y los doscientos euros mensuales de media según las asesorías consultadas. La cuantía depende de cuestiones como el número de vecinos o la existencia de calefacción compartida.

A la cuota de comunidad hay que sumar las derramas, habituales en trabajos como reparación de tejados o ascensor a cota 0: "El coste de un ascensor nuevo suele ser similar para un edificio de diez vecinos o de treinta", lo que hace que las comunidades más pequeñas tengan que pagar en proporción más dinero por estas obras, explica Óscar Baro, de Aboaser. Ocurre lo mismo con otro tipo de obras como las de 'cota cero' o reformas de portales. Son reformas que conllevan un desembolso y necesidad de liquidez en las arcas de las comunidades de vecinos.

"La morosidad ronda el 5%"

El problema llega cuando algún vecino no paga la cuota de la comunidad acordada en junta y se convierte en moroso. Un problema que repercute en el resto de propietarios y puede llegar a crear grandes tiranteces dentro de las comunidades de vecinos. "En las comunidades que llevamos la morosidad ronda el 5%" explican desde APS Asesores. Unas cifras para las que no hay estadísticas concretas de los últimos años.

Morosos ocasionales

"Hay dos grandes perfiles principales de morosos" explican desde Aboaser. En primer lugar aquellos que por diversas razones no pueden hacer frente a la cuota, bien sea por dificultades económicas pasajeras o porque la crisis les ha afectado. Son pequeñas deudas "que no suelen llegar a los 500 euros. En estos casos habitualmente paga la mitad, y se pone al siguiente año al día". Es una deuda que el deudor se esfuerza por hacerla desaparecer. "Cuando tienes una deuda de trescientos o cuatrocientos euros te pones al día, pero las de mil euros son más difíciles." explica Óscar Baro, de ABOASER.

Los despistes al cambiar de banco acarrean muchos sustos

Llama la atención que muchos de estos morosos "no habituales" lo son por puro accidente. "Mucha gente tiene domiciliado el recibo y al cambiar de banco suele haber desbarajustes" añaden desde APS Asesores. Despistes y olvidos a la hora de volver a domiciliar la nómina en el nuevo banco que acarrean problemas en la junta anual de vecinos.

"Como por ley hay que realizar una junta ordinaria al año, la media de impago suele ser de un año de comunidad. "También influyen las reformas dentro de la comunidad: "Cuando hay obras, hay más morosos". "En derramas importantes puede llegar a haber entre 10.000 y 20.000 euros pendientes" explican desde APS.

Morosos porque sí

El segundo de los perfiles es aquel que no paga ninguna de las cuotas: "Morosos que lo son siempre y llevan así toda la vida" y que "no se esfuerzan en pagar", en palabras de Baro.

"Hay más individualismo en las comunidades jóvenes que en las más viejas"

"Es un tema preocupante como colectivo, hay un cierto egoísmo, falta de empatía y exceso de individualismo en muchas comunidades" continúa: "Hay más individualismo en las comunidades jóvenes que en las más mayores". Y es aquí donde entra la diferencia entre barrios de Vitoria. Baro señala que hay más impagos en las comunidades que tienen el agua caliente en comunidad: son aquellos que cuentan con calefacción central. Hay más morosos porque los gastos también son mayores.

"Los que dejan de pagar en estas comunidades son los que mayores cuotas tienen, puesto que pagan también el agua caliente". Esto implica que, si no pagan a tiempo, pronto se acumulan deudas de 5.000 o 6.000 euros. Una deuda que se convierte en importante y más difícil de asumir. Este es un perfil que se encuentra, sobre todo, en comunidades de vecinos de barrios como Ibaiondo o Zabalgana. Barrios donde la media de edad es de 50 años para abajo y en los que existen muchas comunidades con calefacción central y gastos comunes.

Los bancos morosos

En numerosas ocasiones los morosos son los propios bancos. Lo son por viviendas que se han quedado, a través de ejecuciones hipotecarias en su mayoría, y que acarrean gastos de comunidad  "En muchos casos, cuando los bancos se hacen dueños de los pisos, la mayor parte de las veces no pagan gastos de comunidad" explica Salvador González, de Kaleratzeak Stop: "Hay mucho revuelo en las comunidades con ese tema."

"A los bancos no les interesa quedarse con el piso, lo quieren vender cuanto antes", señala González, por eso en ocasiones no hacen frente al pago de los gastos de comunidad o de los suministros.

Los bancos gestionan el patrimonio desde Madrid

"Hay entidades financieras que ponen más pegas para pagar, aunque hay otras que no" explican desde Aboaser. Reclamar a los bancos se convierte en una ardua tarea porque los grupos que gestionan el patrimonio de los bancos tienen su sede en Madrid, lo que complica las gestiones. "Una situación que no facilita muchas veces cobrar" añade. "Igual al año y medio, a los dos años, los bancos acaban preguntando, oye ¿cuánto debemos?" explican desde ASP.

¿Cómo evitar la vía judicial?

Ante una situación delicada Baro aconseja a los deudores explicar de primera mano la situación personal a los vecinos.  "Generalmente la gente pasa de explicar las situaciones" lo que posteriormente acarrea más problemas. "Hacer un esfuerzo de hablar con los vecinos y buscar una solución".

"Si es una comunidad de diez y dos no pagan la calefacción ¿cuánto tiempo puedes conseguir que el resto pague tu calefacción?" se pregunta. Son situaciones delicadas, en las que el resto de vecinos han de hacerse cargo de la deuda temporalmente y que suele acarrear muchos conflictos.

"Hacer un esfuerzo de hablar con los vecinos y buscar una solución"

Ante una morosidad ya importante o extendida en el tiempo, el procedimiento a seguir es el judicial. Tras la junta de vecinos se elabora el acta, se prepara la carta  y se le notifica a la persona morosa los impagos vía burofax. "En los últimos años hay jueces que han pedido fotografías de cómo se le comunica a la persona morosa los impagos" explican desde ASP, para que no haya dudas sobre la notificación. Se le da un tiempo, alrededor de dos semanas, y es entonces cuando se inician los trámites judiciales. "Reclamar a un vecino ya le incremente la deuda" por las costas judiciales, de notificaciones y abogado. De ahí la recomendación de dialogar con los vecinos y pagar las deudas en la medida que se pueda, "aunque sea una pequeña cantidad" explican desde Aboaser.

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"Una vez se mete en el juzgado puede tardar entre dos y tres meses según el juez" y generalmente se le suele dar la razón a la comunidad. "A la cantidad impagada se le añaden las costas judiciales", por lo que la cantidad a deber aumenta.

Una vez celebrado el juicio comienza la fase de embargos si la persona no puede hacer frente a la deuda. Primero de nóminas, e incluso de la propia vivienda si se diera el caso, aunque en Aboaser aclaran no lo han llegado a ver nunca.

Artículo publicado originalmente el 21 de mayo de 2021