Hacienda publica la lista de mayores morosos en Álava

La Hacienda Foral de Álava ha publicado este viernes su lista actualizada de morosos a fecha 31 de diciembre de 2017. "La mayoría son empresas que han quebrado o están en procesos concursales -reconoce el diputado de Hacienda-. Sin embargo, hay una quincena de deudores no declarados en concurso de acreedores". El grupo Ros Casares, el grupo eléctrico Eguren y Urco-Urbasa + Urvasco son los mayores deudores.

En esa lista no aparecen los muchos deudores que han renegociado o fraccionado de forma privada sus deudas. Hacienda considera que estas empresas no tienen una deuda contraída con el fisco, porque ya se ha acordado un plazo de negociación.

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• Ros Casares encabeza la lista

Goya Sesenta y Nueve S. L. (relacionada con Ros Casares) debe ya casi 17 millones a la Diputación, y Ros Casares Centro del Acero S. L. debe otros 10,25 millones. A ello hay que unir otros 4,5 millones de la empresa Corporación Ros Casares S. L.. Gerosgar debe 1,3 millones de euros. Incluso hay una deuda de la empresa  Bahía Casares Golf S.L. por 1,7 millones de euros.

• Novedades

Eguren Vitoria S.A. entra en la lista y acumula una deuda de 9,2 millones de euros. Esta empresa, ya extinguida, estaba ubicada en Ali-Gobeo y se dedicaba al comercio al por mayor de aparatos y material radioeléctrico y electrónicos. Otra empresa del mismo grupo, "Almacenes Material Eléctrico Zaragoza SL", debe también 1,5 millones de euros.

También entra en lista una de las empresas del grupo Cegasa: Celaya Emparanza y Galdos Internacional S.A.. Esta empresa está en liquidación y actualmente debe 1,1 millones de euros a la Hacienda Alavesa.

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Modelos y Utillajes de Fundición Kormi S.L. está ubicada en la Calle Barratxi y debe 1,1 millones de euros a Hacienda.

• Hermanos Iráculis

La inmobiliaria Urco&Urbasa, propiedad de Andrés Iráculis es, tras el grupo ros Casares, la principal deudora con Hacienda, a la que debe 10,7 millones de euros.  Esta promotora gestionaba Silken y realizó las viviendas de la Plaza de Toros entre otras operaciones urbanísticas, pero los bancos se han quedado con varios de sus activos, al igual que el Ayuntamiento, que llegó a subastar una parcela suya en Salburua. Andrés Iráculis fundó también en su día el grupo de hoteles Abba y otras empresas inmobiliarias.

Su hermano Antón Iráculis tampoco está pasando sus mejores momentos. El Grupo Hotelero Urvasco, dueño entre otros de Hoteles Silken, también debe a Hacienda 1,3 millones de euros. Entró en 2015 en Concurso de Acreedores y tuvo que vender activos como un proyecto de hotel en Londres. El grupo Urvasco se dedicó a la promoción inmobiliaria por todo España (gestionó entre otras cosas los terrenos de la fábrica de Cruzcampo en Sevilla) y también en el extranjero y actualmente 17 de sus empresas están en suspensión de pagos.

Precisamente este mes se está celebrando el juicio contra Antón Iráculis. Se le acusa de haber vaciado la constructora. Iráculis  se enfrenta a 13 años de cárcel por desviar en 2008 34,7 millones de euros de Urvasco a una sociedad instrumental para su beneficio propio.

Por encima de los 4 millones de euros se encuentra también Construcciones Antonio Santander e Hijos.  No es la única constructora con deudas. Construcciones y Rehabilitaciones Alinorte adeuda 1,8 millones de euros. Ceplastik SL, empresa extinguida ubicada en Júndiz, debe 2,3 millones de euros.

La promotora Lendiz 1100 debe también otros 4,76 millones de euros. Miaspe Promotora Empresarial SL y Moaba Promotora Empresarial S.L. deben cada una 1,2 millones de euros. Otra empresa de Dulantzi dedicada a la promoción y gestión de suelo, Cartera Saraspe, debe 1,8 millones.

La firma Holtza S. A., dedicado en Gojain a la elaboración de Casas de Madera Prefabricadas, debe 3,2 millones de euros. Esta firma fue adquirida en 2014 por Egoin.

• Conservas, joyas y coches

Conservas Ohitura, dedicada a la realización de conservas de pescado o de productos del pato, debe 1,7 millones de euros.

Comercial Alberdi, empresa desaparecida que vendía vehículos Renault y Nissan, debe 1,3 millones de euros. Este grupo perdió la licencia como concesionario tras muchos meses de huelga e impagos.  Otra empresa de automoción, Distribuidora Micar, con sede en Avenida del Cantábrico y dedicada a los vehículos de alta gama, debe 2,2 millones de euros a Hacienda.

Rubén Bravo González, con una deuda de 1,7 millones de euros, está dedicado a la gestión del suelo y tiene su sede en Llodio.

Alur Mecanizados Especiales es una empresa de Legutiano, y su deuda alcanza los 2,6 millones de euros con Hacienda. También era de Legutiano Mekanikalan-Mondragon S.L. un taller de mecanizado que debe 1.2 millones de euros.

La firma de joyas Brofoter, con sede en General Álava 2, debe 1,17 millones de euros, pero se encentra en liquidación. También debe 1,2 millones de euros otra empresa dedicada a las joyerías y con sede en Coronación de la Virgen Blanca 12: Oro Norte Gold Fundición S. L. 

Urbina SA es otra empresa en liquidación, dedica a materiales y maquinaria de obra. Estaba en Uritiasolo y debe a Hacienda 1,13 millones de euros. Topoestudios Ingeniería S.L., con domicilio fiscal en una de las torres de Salburua, también ha pasado por concurso de acreedores y debe 1,5 millones de euros.

El grupo de Dulantzi Siderúrgica de Tubos Soldados Tubular Group, que despidió a toda su plantilla en febrero de 2017, también tiene deudas con Hacienda: 1,64 millones. Pásticos Gasteiz S. L., con sede fiscal en el centro de negocios Seavi de Pedro Asúa, también debe 1,18 millones de euros.

Erizgain, empresa también extinguida de Agurain, se dedicaba a la construcción de material ferroviario y debe 1,4 millones de euros. Estructuras de Hormigón Reylam, en Legutiano, debe 1,9 millones de euros. Estampaciones Gasteiz, empresa extinguida, debía 1,15 millones de euros. Grupo Financiero Vasco-Catalán debe 1,1 millones de euros.

Novacero, cuyos trabajadores protagonizaron paros y huelgas ante las dudas sobre su futuro, debe 1,7 millones de euros.

• Rioja Alavesa

Macario González Sánchez es un empresario del mundo vitivinícola y la persona física que más debe a Hacienda: 4,37 millones de euros. Antonio Fernández Martín debe 2,3 millones de euros (hace un año debía 1,5 millones) y procede del mundo del vino: ejerce como apoderado en Pagos de Leza y en Santamaría López SL.

Con deuda de 2,3 millones de euros se encuentran Davalu SL, empresa de Oyón, destinada al cultivo de los olivos y aceitunas. Fralcer S. L., empresa dedicada también al sector del vino, cuenta con una de 4,3 millones de euros. Otra empresa desaparecida en 2012, Proconsol Bodega Antión, debe 2,3 millones de euros.

En Rioja Alavesa también hay deudas por parte de Contexye, una empresa textil que cerró en 2008. Fue una de las últimas empresas textiles del territorio.