Muere Juan Mari Uriarte, propietario de Urteim

29 mayo, 2023

El empresario octogenario falleció este sábado por la noche tras intentar crear un proyecto comercial en la manzana San Prudencio-Dato

El empresario Juan Mari Uriarte falleció este sábado por la noche este sábado a los 88 años. La muerte del empresario y propietario de Urteim abre ahora la puerta a saber quién heredará los locales de la manzana de San Prudencio-Dato-General Álava. El diario El Mundo adelantó la noticia.

Uriarte no tuvo descendencia y el proyecto de esta manzana fue un empeño personal suyo. Uriarte pagó precios muy por encima del mercado para hacerse con locales que funcionaban. Locales que quedaron vacíos durante años al no encontrar interesados en su proyecto.

Habrá que ver cuál es ahora el destino de estos locales, que podrían pasar a manos de la iglesia o de otra obra social. Y es que Uriarte tenía fuertes convicciones religiosas y era un hombre muy reservado.

general álava 20 urteim

Juan María Uriarte Odriozola tenía 88 años y en los últimos años la operación en la manzana de San Prudencio le convirtió en el foco. Compró locales que funcionaban para dejarlos durante años vacíos, ante la falta de arrendatarios interesados. Su interés era crear un gran patio interior y galerías comerciales.

Además, Urteim SL también promovió la construcción de dos hoteles en la Nucía (Alicante). También contaba con otras propiedades inmobiliarias. El empresario pasaba largas temporadas lejos de Vitoria-Gasteiz.

Parte del patrimonio de Juan Mari Uriarte y su hermano residía en la herencia empresarial bien aprovechada. Una herencia que recibió de su padre (fallecido en 1988) a través, entre otras, de Construcciones Uriarte. Esta constructora fue quien levantó el Teatro Amaya, la antigua Plaza de Toros o la basílica de Aranzazu.

Juan Mari Uriarte ocupó cargos en numerosas empresas. Una de las empresas que gestiona es Urteim SL, pero también tuvo relación con Terrain SDP y Nueva Terrain, entre ellas una empresa líder en fabricación y comercialización de tuberías de PVC y PB. La venta de una de estas empresas le reportó importantes ingresos.

Juan Mari Uriarte tenía igualmente una fundación con su nombre, cuyos objetivos son "la realización de cualesquiera de las siguientes finalidades: 1) la realización de actividades benéfico-sociales, 2) dotar de recursos a la Iglesia Católica, 3) así como promover, realizar, apoyar, financiar, el estudio y la investigación médica y científica." La Fundación se creó en 2014 y podría ser el destinatario de sus bienes. Ahora la próxima alcaldesa se enfrenta ya a una nueva incógnita para empezar su mandato.

La herencia para la ciudad

Uriarte deja para Vitoria-Gasteiz un proyecto que no triunfó. Su intento de crear una manzana comercial se topó con numerosos problemas. Aún así, en la zona ha abierto un restaurante, una tienda Dealz-Pepco, un nuevo Natura y se espera pronto la llegada de Chocolates Valor. El Ayuntamiento también ha comprado el local de Banco Sabadell.

Los locales de Urteim no estaban vacíos cuando los compró esta sociedad. Eran espacios con mucha vida comercial, negocios rentables que Juan Mari Uriarte compró a golpe de talonario para cerrarlos. Parecía haber algún proyecto interesante detrás, pero nada más lejos de la realidad. Su objetivo era la ampliación del parking General Álava y la construcción de un jardín privado interior. El empresario compró primero y después buscó inquilinos. 

Juan Mari Uriarte poseía ya locales en General Álava, pero en 2015 inició la compra de otros espacios en el resto de la manzana. Negocios históricos como el Taberna, Dakar, Salazar o la sociedad Zaldibartxo sucumbieron ante la estrategia de Urteim: pagar lo que fuera por los locales. En 2018 el responsable del Taberna reconocía: “El bar era muy rentable, pero la oferta de Uriarte era mejor“. Dos años después ese mismo espacio se convirtió en el restaurante Kea.

Durante varios años hubo incógnitas respecto al futuro de esta manzana, hasta que en 2018 se desveló el proyecto. El proyecto comercial de Urteim iba a contar con un parking ampliadoun gran jardín interior y cuatro lonjas comerciales de entre 200 y 800 metros cuadrados. El gran jardín sería para uso privado, donde en su día estuvo la piscina de San Prudencio. Y el resto espacios para el comercio. Sin embargo, los cálculos fueron muy erróneos. Urteim perdió importantes cantidades de dinero en esta operación y el Ensanche de Vitoria-Gasteiz ha perdido aún más vida comercial.